Crítica: ‘El clon de Tyrone’

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Sinopsis

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Unos sucesos escalofriantes llevan a un trío muy peculiar (Boyega, Foxx y Parris) a investigar una perversa conspiración gubernamental en esta aventura de misterio de estilo ‘pulp’.

Crítica

Una concatenación de WTFs que esconde mucho más de lo que muestran sus tontorrones personajes

Juel Taylor debuta con ‘El clon de Tyrone’. Uno de los muchos guionistas de la nueva entrega de ‘Space Jam’ ha creado una película a la que tampoco le faltan rarezas y locura pero para esta propuesta de Netflix se ha pasado a un tono mucho más adulto. Comedia, acción, suspense y ciencia ficción son algunos de los géneros a los que se puede acoger esta película que podríamos etiquetar como pulp del siglo XXI.

¿Recordáis aquella película en la que Schwarzenegger interpretaba a un piloto que descubre que un clon le está robando su vida? Eso es lo que le pasa al personaje de John Boyega. Él es un maleante, el líder de la gente chunga de su barrio y todo su tinglado se viene a bajo y se ve cuestionado cuando descubre que no es el único “yo”. Para desentrañar qué sucede se alía con una prostituta (Teyonah Parris) y su chulo (Jamie Foxx). La película se convierte en una locura cada vez más rara y a pesar de toda la parafernalia y acción termina mostrando un mensaje bastante sutil sobre la lucha de razas y la marginación social sistémica.

Antes lo pulp causaba rechazo, por extraño, extravagante y por ser considerado algo de nicho o de culto. Probablemente la cantidad de películas de todo tipo que ha visto la audiencia actual le ha predispuesto a asimilar mejor este tipo de propuestas. Apostaría a que las historias de realismo sucio de Bukowski, no su controvertida personalidad, habrían encajado mejor hoy en día. ‘El clon de Tyrone’ dispone de elementos de los bajos fondos mezclados con una ciencia ficción bastante desconcertante mientras todo transcurre en un ambiente de los setenta a lo Jackie Brown que sin embargo se enmarca en nuestra actualizad y con todo y con esto nos tropezamos con blancos con pelo afro. Es de esas películas en las que el más loco de todos tiene la razón. Si eres propenso a creerte todo tipo de complots sobre el control de masas mejor no la veas porque vas a volverte más conspiranoico. Tampoco te conviene si eres racista pues como decía la película se reserva un mensaje potente contra la supremacía blanca.

A mitad del filme llega el gran giro de guión. Un descubrimiento que en otros casos sería preludio del clímax, pero no es así. El largometraje incorpora en su meridiano a personajes como el de Kiefer Sutherland y consigue mantenerse durante las dos horas. Sin llegar a ser una obra maestra logra estirar la gracieta y llevarla más allá de manera que es mucho más efectiva que las últimas películas de Spike Lee. El carácter cómico se mantiene durante casi todos sus estadios, incluida la escena que se ha insertado en los créditos en la que por fin se pronuncia el nombre de Tyrone. Básicamente ‘El clon de Tyrone’ es una concatenación de WTFs que esconde mucho más de lo que muestran sus tontorrones personajes, desde los subtextos y la sátira es capaz de llegar al cine social.

Ficha de la película

Estreno en España: 21 de julio de 2023. Título original: They Cloned Tyrone. Duración: 115 min. País: EE.UU. Dirección: Juel Taylor. Guion: Tony Rettenmaier, Juel Taylor. Música: Pierre-Charles Audet, Desmond Murray, Antonio Malachi Wilson. Fotografía: Ken Seng. Reparto principal: John Boyega, Teyonah Parris, David Alan Grier, J. Alphonse Nicholson, Tamberla Perry, Eric Robinson Jr., Kiefer Sutherland, Jamie Foxx. Producción: Federal Films, MACRO, Made With Love Media. Distribución: Netflix. Género: suspense, ciencia ficción, comedia. Web oficial: https://www.netflix.com/title/80996324/

Crítica de ‘El colapso’

Cuando nada vale nada es el todo por el todo

Llega otro título ineludible a Filmin, la serie ‘El colapso’ (disponible desde el 14 de julio). 8 episodios con 8 planos secuencia mostrando las consecuencias de un sistema rebosado y saturado por la demanda y las expectativas establecidas a los ciudadanos. Capítulos de 22 minutos que están muy bien aprovechados y que nos ponen sobre la mesa las consecuencias de un evento que está siendo pronosticado por muchos. La estructura y los cimientos en los que se basa nuestra sociedad pierden su sostenibilidad y la anarquía se instaura por todas partes, es un sálvese quien pueda.

Hay muchas historias apocalípticas que ofrecen visiones parecidas, ‘The Walking Dead’ por poner un caso cercano. Pero esta serie no pertenece precisamente al género fantástico, es una posibilidad que se hace más plausible conforme vemos como está el mundo. Aún con todo ‘El colapso’ no se manifiesta como una serie antisistema pero si anti-apatía y anti-dependencia. La serie nos induce a ello pero si no es vuestro caso por favor reservar un espacio para hablar y discutir sobre lo que pasa en cada episodio.

Es una pena que a veces las producciones que muestran lo peor de nosotros sean de lo mejor que hemos visto. Este es uno de los casos. ‘El colapso’ es de esas series críticas con la condición humana, de las que hace falta para sacarnos de nuestro estado de bienestar y ponernos alerta, sin necesidad de confinamientos y virus. Ni series realizadas por actores o cineastas confinados ni nada. ‘El colapso’ sí que es ilustrativa y saca a relucir nuestra verdadera naturaleza. En muchos casos exhibe lo peor de nosotros pues es lo que menos suele costar a la gente sacar a relucir, su peor cara. Me acuerdo que pensé eso mismo con los ciudadanos encerrados en el supermercado de ‘La niebla’ de Frank Darabont.

Somos un mundo de consumo donde importa más la bolsa que los árboles que nos permiten respirar. A la gente le preocupa lo suyo: su mantequilla, su tiempo de espera, su horario de salida, su almacén a rebosar, su autoridad… “Lo mío pa mí” que cantaban los guardias del Sr. Burns y todos tenemos al menos un pequeño Burns dentro. Cuando hay problemas de escasez el sistema perjudica a todos y no es equitativo. Para este tinglado en el que vivimos no hay karma que valga, solo supervivencia. Ni siquiera se aplica la ley del más fuerte, si no la del más avispado e incluso ruin. En un caso así no se produce ni basura o restos de los que viven muchos mendigos. De un modo muy fluido la serie muestra como tenemos interiorizado y normalizado el nerviosismo, el egoísmo o la indiferencia por el prójimo, cosas que sabemos que no están bien, pero dejamos que sucedan.

‘El colapso’ no es una serie del todo pesimista, nos pone en lo peor pero introduce también algunas personas buenas (que pagan el pato) o a grupos esforzados en solucionar las cosas y convivir de la mejor manera con un fallo de lo establecido como este.

No nos explican exactamente porque el sistema se ha venido abajo, tampoco es necesario ya que sabemos que hay varios motivos (crisis económica, sequías, pandemias…) que lo pueden causar. En el último episodio, el más alarmista con el tema, dan algunas guías de por qué pasa todo lo que vemos.

Y más que ficción o fantástico este es un drama muy real, no solo porque hagamos examen de conciencia con los detalles que muy bien refleja la serie, sino porque los hemos visto por todos lados en estos días de crisis por el COVID-19.

Está muy bien que todo esté hecho con planos secuencia, aparte de por la planificación de estos también porque esa técnica contribuye a la sensación de prisa y de cascada de emociones. Es de las mejores maneras en que se observa cuán difícil es tomar decisiones precipitadas e improvisar ante una adversidad tan arrolladora.

Los episodios nos ubican en días posteriores a iniciarse el caos, hasta medio año después, compartiendo personajes entre sí. Habría estado bien alguno sobre el final del colapso pero también está bien así, nos dejan con la duda de si tendremos solución.

A continuación me animo a detallar algo sobre cada episodio en concreto, relacionando con eventos acaecidos recientemente. No destripo nada de la trama.

  1. El supermercado: todos vimos las avalanchas de gente corriendo a comprar, sobre todo papel higiénico.
  2. La gasolinera: la población se pelea por recursos básicos, incluso hay quien retrocede a aceptar trueques en vez de pagos con moneda.
  3. El aeródromo: los ricos (no todos) no se preocupan por aquellos que dejan de lado aun habiendo vivido con ellos. Solo miran por su salvaguardia.
  4. La aldea: el mundo rural se antoja más seguro y parece que allí se acusa menos la crisis. Las hormiguitas del campo han recopilado lo suyo y las langostas de ciudad arrasan con todo.
  5. La central: somos dependientes de una tecnología y fuente de energía que a su vez depende de nosotros para mantenerla.
  6. La residencia: todos hemos visto lo que ha pasado en las residencias de ancianos, sobre todo en la respuesta que han dado a clientes que pagan miles de euros por el cuidado de sus mayores. Aunque esto va más de decidir entre la supervivencia de unos u otros, algo que por desgracia acabamos de vivir.
  7. La isla: nos podemos ver a la deriva en un mar de dificultades, por mucho que tuviésemos algún tipo de seguro.
  8. La emisión: muchos hacen advertencias sobre lo malo que está por venir y por lo general se les trata como a paranoicos o pirados. Con Cuarto Milenio pasó algo así.

Podría decirse que la llegada de esta serie de Les Parasites es algo oportunista, pero es de finales de 2019. En cualquier caso es muy ilustrativa, al menos para aquellos que aun viviendo en sus carnes lo que nos está pasando estos días ni han visto las advertencias ni han sido capaces de empatizar con sus congéneres y vecinos.

Exposición sobre Banksy en Madrid

‘Genius or vandal?’ llega a la capital española con las obras del artista callejero

Original, agitador, rompedor, atrevido, creativo, visionario, vándalo, complejo, transgresor… El artista de Bristol que responde al sobrenombre de Banksy ha recibido, recibe y recibirá infinidad de adjetivos. Todos esas palabras que se le destinan van siempre acompañadas de controversia, pero es una polémica que siempre se hace necesaria pues hace abrir los ojos a muchos o llega al alma de otros a pesar de partir de actos que van en contra de la ley. Es por eso que ‘Genius or vandal?’ es el título de esta exposición que simplemente narra el devenir de Banksy y nos expone sus obras para que elijamos como queremos calificarle.

Otra cosa no será pero debate genera siempre con sus acciones. ¿Lo que hace es beneficioso para nuestra manera de entender el mundo o son actos fuera de la ley que deben cortarse? Este recorrido por las imágenes del autor puede hacer pensar a muchos si su legado es algo digno de un mero grafitero o si merece ser considerado alguien más que relevante en la historia artística y popular de nuestra época.

‘Genius or vandal?’ estará abierta en IFEMA, en el espacio 5.1 (el mismo de la exposición de ‘Jurassic World’) hasta el próximo 10 de marzo de 2019. En ella podemos ver hasta 70 originales de Banksy, el artista de identidad desconocida. Litografías, vídeos, paredes, frases, esculturas, instalaciones… que han sido cedidas por coleccionistas privados para la muestra organizada por IQ Art Management y Sold Out.

El hecho de que se hagan exposiciones sobre sus creaciones ya nos da una pista sobre la huella que está dejando Banksy. Una persona que ataca con suma simplicidad al capitalismo, a nuestra hipocresía, que apoya casi toda lucha contra lo establecido, las guerras, la sociedad de consumo o el sistema en general. No deja de ser irónico que se haga negocio con sus imágenes en multitud de camisetas, postales e incluso exhibiciones como esta.

‘Girl with balloon’, ‘Well hung lover’, ‘Wall and piece’, ‘Shop until you drop’, ‘Festival’, ‘Have a nice day’, ‘No ball games’, ‘Napalm’ o ‘Brexit’, son algunas de las obras más conocidas del autor que podréis ver con litografías y serigrafías originales y otros formatos. Falta alguna obra como ‘Amor en la papelera’, ‘Umbrella girl’, ‘Sweep it under the carpet’ o ‘Bomb hugger’ pero la exposición es más que completa. Están sus famosas ratas, porque al fin y al cabo Banksy es como esos roedores capaces de colarse en el sistema y burlarlo, no podían faltar.

Conoceréis muchas curiosidades de este incómodo creador pues la información es abundante. Por ejemplo, aunque en el subtítulo de nuestra reseña indiquemos que es un artista que muestra su arte en las calles la exposición también nos da datos sobre su estudio o varias obras destinadas a interiores. Detalles de mucho más peso se ofrecen en sus carteles informativos. No dudéis en acudir pues su precio a 5,9 o 7,9€ (según el día para el que se compre la entrada) es bastante justo.

A continuación podéis ver algunas fotos de la exposición y de personalidades que acudieron a la fiesta de inauguración.

Las fotografías han sido realizadas por Vicky Carras y Francisco J. Tejeda White. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.

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