‘The Emu War’, un vergonzoso episodio militar contado sin vergüenza alguna
El festival CutreCon siempre nos ha volado la cabeza con películas desastrosas, giros inesperados e incluso documentales de lo más interesantes. Para esta edición, cuyo leitmotiv es la fantasía medieval, nos tienen reservado algún que otro título fuera de la temática. En concreto tendremos una película que se generó a partir de un hecho real.
Será el 7 de febrero a las 21:30 horas en el mk2 Cine Paz de Madrid cuando podremos ver ‘The Emu War’. Por supuesto se trata de una comedia. Se ambienta en Australia, hace casi cien años. Fue entonces cuando a la desesperada el gobierno decidió iniciar una campaña de control de emús. Y no se les ocurrió otra que en plan cazador, con hombres armados, soldados para ser más exactos. Esta película de Jay Morrissey, Lisa Fineberg y John Campbell no es la única que se hace eco de esta efeméride pues es un hecho histórico que ha dado a luz a memes, videojuegos… Nos esperan 75 minutos de comedia disparatada.
¿En la vida real? Según aparece en algunos medios una plaga de emús amenazó la integridad de las plantaciones australianas. Los campos de trigo del oeste del país ya sufrían la Gran Depresión y este nuevo inconveniente amenazaba su existencia. Fue cuando los veteranos e la Primera Guerra Mundial aceptaron la llamada del gobierno que les rescataba de las zonas marginales a las que habían sido apartados. El Mayor G.P.W. Meredith y su pelotón armados con ametralladoras fueron la respuesta. Por suerte, al contrario que sucedió en España con el lobo ibérico, la misión fracasó. Ello es debido a sucesivas decisiones erróneas que no tenían en cuenta la gran velocidad de estos parientes de los avestruces.
ENTRADAS YA A LA VENTA PARA THE EMU WAR
Las entradas para la proyección de ‘The Emu War’ el 7 de febrero a las 21:30 en el mk2 Cine Paz (C/ Fuencarral 125) de Madrid ya están a la venta en taquilla y en los enlaces habilitados en la web oficial del festival, www.cutrecon.com.
Kitchen 154 – CutreCon está patrocinado por la franquicia de restaurantes de comida especiada y picante Kitchen 154 y organizado por los responsables de la web de cine y humor Cinecutre.com, la cadena de cines mk2, la Universidad Complutense de Madrid, la productora ADJ Proyectos Audiovisuales, la distribuidora Trash-O-Rama y la asociación Pop Culture España.
La España de los trapicheos y los secretos retratada sin sorpresas en ‘1992’
Tras el fantástico demoníaco de ‘30 monedas’ que HBO Max dejó en un coitus interruptus, Álex de la Iglesia estrena el 13 de diciembre una serie de seis capítulos de 45 minutos con Netflix. ‘1992’ es el sencillo título para esta serie con tintes policíacos y de cine negro ambientada a caballo entre Madrid y Sevilla, entre nuestra actualidad y el año de la expo universal. No es la primera vez que el director viaja al pasado (‘Muertos de risa’ o ‘Balada triste de trompeta’ retrataban etapas clave en la historia de España) y ahora ha escogido uno de los años más brillantes de nuestra historia reciente.
El año de las Olimpiadas de Barcelona, la primera Copa de Europa del Barça, el tratado de Maastricht, la II Cumbre Iberoamericana en Madrid, los 500 años del descubrimiento de América y por supuesto la Expo de Sevilla, sirve como continuo referente para una historia policial que podría sumarse a otras producciones recientes que mezclan el drama, los temas oscuros o los crímenes escabrosos como ‘La novia gitana’ o ‘Reina Roja’, dirigidas por Paco Cabezas y Koldo Serra, respectivamente. Directores que tienen denominadores comunes con Álex de la Iglesia, como es la locura en sus historias o los personajes trastocados, rondando lo extravagante e incluso deformes. Está claro que el neo-noir (si se me permite enmarcar ‘1992’ en ese género) nos sale bien en España, pero ¿cómo de recalcable es esta nueva serie?
En 1992 se aprobó la Ley Orgánica sobre protección de la seguridad ciudadana (la que el PP sustituyó por la Ley Mordaza). Irónicamente en esta serie nadie está a salvo y está claro que alguien guarda un secreto como si su boca tuviese puesto un candado. A causa de ello un asesino quema a sus víctimas y deja como firma un muñeco de Curro, la mascota de la Expo Sevilla ‘92, para los lectores de la generación alpha que me puedan estar leyendo. Recordemos también que un incendio devastó el Pabellón de los Descubrimientos de la Expo ‘92 antes de su inauguración. Por desgracia, conociendo esta negra efeméride, sabemos desde el principio buena parte del detonante que ha activado a este pirómano serial killer. No hay mucha sorpresa en su giro de guión, la verdad.
La serie arranca en nuestros días, en Cobo Calleja, con una brutal explosión y marcándonos desde el comienzo que vamos a estar rodeados de oscuridad. Los escenarios interiores, las noches investigaciones y las inclemencias del tiempo están representados por un etalonaje casi desaturado del todo, roto solo por el rojo anaranjado del fuego y los arcoíris de Curro. Unido a esto hay que reconocer que si en algo acierta ‘1992’ es en su puesta en escena, ofreciéndonos una buena colección de churruscados que van desde una especie de Deadpool hasta poses propias de la Pompeya más tremebunda.
Netflix tiene una cadencia de estrenos tremenda y casi siempre que hablamos de una decepción en su plataforma se debe a que sus producciones están hechas con prisas. No se si será el caso de ‘1992’ pero la sensación que tenemos durante sus pesquisas y persecuciones es que estamos viendo un caso más de una serie tipo ‘CSI’, ‘FBI’ y similares franquicias que sacan capítulos como churros. Se nota la mano y el estilo de ‘Álex de la Iglesia’ pero la trama tiene mucho relleno, momentos injustificados o erráticos y como acompañamiento una de las peores bandas sonoras que le he oído a Roque Baños.
Me gusta más lo que nos ofrecen Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría cuando introducen temas fantásticos. La serie cae en una monotonía tan estándar que no hay espacio para la sorpresa, salvo la que trae consigo el personaje de Gorka Lasaosa, cuyo tratamiento o progresión sí que sale de la norma. Como siempre nos traen un retrato esperpéntico de nuestro país y en ‘1992’ se intuye una crítica a la España de los tinglados y los chanchullos, lo cual quizá es algo que tenía que estar sí o sí al estar impregnado en nuestro ADN institucional. Pero más allá de eso no hay mucha diferencia con un episodio de ‘Mentes criminales’, por citar una de las que se emiten en los canales lineales. Ojalá poder estar diciendo que les ha salido una buddy movie tipo ‘True detective’ o ‘Los casos del departamento Q’, pero en esta ocasión, para mí, no hay acierto.
Del destape al streaming. La cosificación como herramienta y/o como lacra
La miniserie ‘¿Yo fui mujer florero?’, disponible enHBO Max el 12 de diciembre, es mucho más que un nostálgico viaje a la televisión española de los años ochenta y noventa. Esta producción de Jordi Évole y Ramón Lara es una incisiva crítica que desmenuza cómo la pequeña pantalla convirtió a la mujer en un objeto decorativo, un adorno visual para engatusar audiencias y perpetuar una dinámica de poder basada en la cosificación femenina. Bajo la dirección de Rafa de los Arcos, esta producción logra un balance entre el análisis histórico y la introspección social, ofreciendo un espejo incómodo para quienes crecieron viendo o siendo parte de este fenómeno como algo natural o incluso divertido.
La normalización de la cosificación. La televisión de aquellos años no fue inocente. Con la llegada de las cadenas privadas en 1990 y el estilo que impuso Telecinco bajo la dirección de Valerio Lazarov, las «mujeres florero» se convirtieron en la fórmula mágica para competir en el mercado televisivo. Curiosamente la serie nos hace ver que se han invertido las tornas. Mientras que una cadena privada hace su propaganda y muestra una imagen rancia, en la pública otros aciertan a acercarse a los verdaderos jóvenes. Por entonces la lucha por el prime time se convirtió en programar hasta saturar a bailarinas como las Mama Chicho o las Cacao Maravillao, concursos cargados de sexualización, azafatas como las del ‘1,2,3… responda otra vez’ convertidas en iconos de belleza… Representaron un modelo donde el físico femenino era el eje principal de la narrativa. Este enfoque, heredado de la televisión italiana y del destape de los años setenta, consolidó un sistema que trivializaba la figura de la mujer, relegándola a un papel superficial e instrumental. Me sorprende que no se hable de los programas de José Luis Moreno.
El documental cuestiona si esta cosificación era plenamente consciente o simplemente un reflejo de una sociedad que aún digería los cambios sociopolíticos tras la Transición. Lo que resulta evidente es que estas dinámicas reforzaron el machismo mediático, justificándolo bajo el manto del entretenimiento. La inclusión de imágenes históricas y entrevistas con las protagonistas de la época no solo da voz a las mujeres que vivieron esa realidad, sino que también destapa las contradicciones de un modelo que, aunque criticado, aún persiste en formas más sutiles o asumidas. Alguna pocas reconocen doloridas haber sido mujer objeto, para otras no hay polémica, solo un mal de época.
Una reflexión necesaria. Uno de los aciertos de ‘¿Yo fui mujer florero?’ es dar espacio a múltiples opiniones. La serie incorpora voces externas que con la perspectiva del tiempo aportan un análisis crítico que contextualiza el fenómeno dentro de la evolución social y mediática de España. Por otro lado, los testimonios de mujeres como Ivonne Reyes, LoretoValverde o Miriam Díaz-Aroca desnudan las emociones y los dilemas de quienes encontraron en ese sistema tanto una oportunidad como una limitación. Deambulando entre esas dos orillas ‘¿Yo fui mujer florero?’ corre el riesgo de perder el norte cuando de repente pone a todos los cargos, productores, directores y presentadores casi a la altura de Harvey Weinstein. Irónicamente oímos posturas y palabras que sostienen aquellas que hoy en día no tienen mucha diferencia con las que se ganan la vida en OnlyFans o los que dan audiencia a A3 por ver el modelito de Cristina Pedroche en nochevieja.
El documental no se limita a denunciar; también examina cómo muchas de estas mujeres revalorizaron su papel, destacando su trabajo y profesionalismo pese a las circunstancias. Sin embargo, no oculta las sombras: la exposición a actitudes sexistas, la presión por cumplir estándares de belleza inalcanzables y el ninguneo de su capacidad intelectual fueron parte del precio a pagar en una industria que las veía como piezas intercambiables de un engranaje comercial. También atina a remarcar que de entonces a ahora no hay tanta diferencia, cuando tenemos azafatas en ‘La ruleta de la suerte’ que hacen poco más que pasearse delante de un panel. El segundo episodio plantea una pregunta crucial: ¿hemos cambiado realmente como sociedad? Aunque los tiempos de las Mama Chicho parecen lejanos, las prácticas de cosificación y el uso del físico femenino como reclamo no han desaparecido. Siguen presentes, aunque en formas más sistémicas y rentables, en la publicidad, la moda y las redes sociales. Este cuestionamiento convierte a ‘¿Yo fui mujer florero?’ en una pieza a difundir, un recordatorio de que las estructuras que se crearon entonces aún tienen ecos hoy.
Impresionante, en su animación y en su llamada a coger el mando
15 episodios, ni más ni menos, son los que componen ‘Secret level’. Prime Video publicará en dos tandas desde el 10 de diciembre esta antología que se podría decir que hace un fanservice en cada una de sus entregas. Capítulos cortos, que van de los 7 a los 18 minutos, que hacen las delicias para todo tipo de jugadores y amantes de la animación. Detrás de esta ambiciosa y suculenta serie están los creadores de otra exitosa antología como es ‘Love, Death and Robots’, Tim Miller y Dave Wilson. En esta ocasión el material no es tan fresco ni original, puesto que cada historia parte de un conocido videojuego, pero eso no le resta ni potencia ni sustancia ya que cada una de las aventuras supone un bonus track a los juegos que tanto nos gustan. Sobre todo resulta apabullante la calidad de sus imágenes generadas por ordenador, a veces cuesta distinguir entre realidad y artificio. La única pega es que la animación varía poco entre capítulos, no hay mucho cambio de técnicas aunque si de tono.
Además, como regalo si la veis en versión original, escuchamos las voces de famosos como Arnold Schwarzenegger, Kevin Hart, Keanu Reeves, Temuera Morrison, Emily Swallow, Gabriel Luna, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Claudia Doumit y muchos más. Todos ellos prestan sus cuerdas vocales e incluso sus rostros para dar vida a personajes muy conocidos dentro del mundo gamer. Quizá los más puristas habrían querido la presencia de los dobladores que escuchábamos cuando cogíamos el mando, pero hay que reconocer que muchos de ellos provienen de juegos en los que no tenían diálogos.
¿Qué juegos aparecen en ‘Secret level’? Quizá sería más bonito dejarlo todo a la sorpresa, aunque tanto con el tráiler como con la imagen promocional ya vemos que hay historias basadas en ‘Mega Man’, ‘Unreal Tournament’, ‘Warhammer 40,000’ o ‘Armored Core’. Todo el mundo coincidirá en que es una pasada el capítulo que hace honor a los personajes de PlayStation aunque se echan de menos más protagonistas. Entre nuestros favoritos son obras tan apabullantes como la que se ambienta en ‘Dungeons & Dragons’, la que cuenta con Keanu Reeves o la que nos traslada a una auténtica película de acción como la que proviene del videojuego ‘Crossfire’. Sea como fuere, cada capítulo merece un apartado propio y al igual que hicimos en su día con las tres temporadas de ‘Love, death & robots’ os detallamos uno a uno sin spoilers. Podéis leer nuestras impresiones tras el tráiler.
‘Dungeons & Dragons: the queen’s cradle’ (estreno el 10 de diciembre)
Apabullante. Solo así puede describirse la calidad de este capítulo. Los personajes están recreados a un nivel increíble, pero sobretodo su gran ser mitológico nos quita el hipo pues su textura y sus movimientos traspasan la pantalla. De una belleza monstruosa pasará a ser una de las mejores recreaciones dentro del universo de D&D.
Clérigos, paladines, magos, liches… y por supuesto dragones. Es una aventura con mucha acción, magia y criaturas que a muchos va a recordar a los buenos momentos vividos leyendo historias como las de la Dragonlance.
¿Juego en que se basa? Dragones y Mazmorras
Técnica: 3D
Género: fantasía
Duración: 14 min. 47 seg.
‘Sifu: it takes a life’ (estreno el 10 de diciembre)
Blur studio, aquellos que nos dejaron boquiabiertos con el episodio ‘Jíbaro’ del volumen 3 de ‘Love, Death & Robots’, vuelven a trabajar con Tim Miller. En esta ocasión nos llevan a un oriente urbanita, en el que la tradición se mezcla con una jungla de asfalto repleta de neones. Consiste en una especie de John Wick sobrenatural. Su acción es vibrante e incluso tiene un poco de poesía, pero sobre todo destaca por su animación, ya que es uno de los pocos que no es puro 3D utilizando un estilo similar al de las películas del Spiderverse.
¿Juego en que se basa? Sifu
Técnica: tradicional más digital
Género: acción
Duración: 8 min. 41 seg.
‘New World: the once and future king’ (estreno el 10 de diciembre)
No es el único MMORPG que se adapta en ‘Secret level’, pero quizá si el único de Amazon Games. Gracias a esta aventura en la que un rey tiene que empezar desde cero cual ‘Age of empires’, Arnold Schwarzenegger vuelve a empuñar un espadón. Comedia y mucho respawn, una combinación que puede recordar a ‘Al filo del mañana’ pero en clave medieval y a tope de dismorfia muscular. Muy divertido, incluído el guiño a ‘Predator’.
¿Juego en que se basa? New World
Técnica: 3D
Género: aventura, fantasía
Duración: 13 min. 36 seg.
‘Unreal Tournament: Xan’ (estreno el 10 de diciembre)
Para muchos, incluído yo, ‘Unreal’ es uno de los shooter básicos y de cabecera. No era un juego especialmente seguido por su historia, pero si por su mezcla de acción con ciencia ficción, lo cual le brindaba la oportunidad de proporcionar a los jugadores arma casi tan locas como las del Half-Life.
Vivimos una rebelión de las máquinas en un mundo intergaláctico en el que la minería es de crucial importancia. Esta es una historia que cuenta con Elodie Yung y que a muchos puede recordar a ‘The running man’ o a cualquier otra historia de gladiadores. A mi en concreto me ha recordado también a Chappie.
¿Juego en que se basa? Unreal Tournament
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción, acción
Duración: 17 min. 48 seg.
‘Warhammer 40.000: and they shall know no fear’ (estreno el 10 de diciembre)
Seguro que muchos meten este capítulo entre sus favoritos. Podría ser la antesala de lo que prepara Henry Cavil porque más que su calidad técnica hay que alabar cómo explota el imaginario y la iconografía del juego de figuras y estrategia. Nos hace viajar a ese futuro planetario de guerra y religión en el que se mueven los ultramarines.
Aparece un nombre tan conocido por los fans como Titus, pero el protagonista es otro, aquel al que pone voz Adewale Akinnuoye-Agbaje. Aún así hay que señalar que este es un capítulo sin apenas diálogos, una misión sin retorno de violencia aplastante y horrores espaciales.
¿Juego en que se basa? Warhammer 40.000
Técnica: 3D
Género: acción, terror, ciencia ficción
Duración: 18 min.
‘Pac-Man: circle’ (estreno el 10 de diciembre)
El Pac-Man es uno de los juegos más sencillos y adictivos de la historia. Ha tenido muchas reinvenciones y cameos en distintos medios hasta el punto de convertirse en icono de la cultura popular. ‘Secret level’ lo ha re-imaginado este laberinto como un extraño planeta hostil lleno de criaturas en las que el lema es “come o serás comido”. El clásico hombre gris, arquetipo de los extraterrestres, es el protagonista que se enfrenta a unos fantasmas diferentes. Presta su voz Aleks Le (‘Dorohedoro’, ‘Dandadan’).
¿Juego en que se basa? Pac-Man
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción, terror
Duración: 10 min. 28 seg.
‘Crossfire: good conflict’ (estreno el 10 de diciembre)
El popular shooter de 2007 que enfrenta dos facciones mercenarias tiene un pedacito más de historia gracias a este corto. En este caso hay una misión de extracción que cumplir y ambos bandos se pelean por el contenido de un maletín, mientras que como en muchas películas, un temporal azota a los contendientes y desvía con la fuerza de su viento las balas. Es un corto repleto de momentos fotorrealistas y acción de esa que le encanta protagonizar a actores como Frank Grillo, Gerard Butler o Jason Statham.
¿Juego en que se basa? Crossfire
Técnica: 3D
Género: acción
Duración: 18 min. 2 seg.
‘Armored Core: asset magement’ (estreno el 10 de diciembre)
Los mechas de Armored Core alcanzaron hace tiempo el carácter de saga. FromSoftware hizo escuela con estos juegos antes incluso de la franquicia Souls. Desde el 97 hasta su sexta entrega lanzada en 2023 han brindado momentos de acción bestiales. Lo mismo podemos decir de su protagonista. Este corto cuenta con voz y rostro de un Keanu Reeves con cresta. El actor se conecta de nuevo a una máquina y está genialmente recreado. Un corto con mucha acción y algo un toque de mente perturbada.
¿Juego en que se basa? Armored Core
Técnica: 3D
Género: acción, ciencia ficción
Duración: 13 min. 12 seg.
‘The outer worlds: the company we keep’ (estreno el 17 de diciembre)
A pesar de transcurrir en un ambiente de ciencia ficción y haber criaturas fantasiosas es de los más realistas en cuanto a piel, pelo, ropa… Dispone de un pequeño toque victoriano o retro que puede recordar al ‘Bioshock’, algo que ya se diría en 2019 cuando salió a la venta. Es una historia de huérfanos con el mismo complejo de soledad de Luke Skywalker que podría haber escrito Charles Dickens de haber vivido en nuestros días. Sin duda de las entregas más graciosas y sensibles a la vez.
¿Juego en que se basa? The outer worlds
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción, humor, drama
Duración: 17 min. 30 seg.
‘Mega Man: start’ (estreno el 17 de diciembre)
Probablemente será uno de los juegos de plataformas más comprados y/o jugados de la historia por detrás de gigantes como Sonic y Super Mario Bros. Para quien no lo conozca, básicamente es un niño con cañones en las manos que va eliminando robots malvados. Su mecánica es sencilla y el cortometraje que ha tenido en ‘Secret level’ también. Básicamente han recreado una historia de orígenes.
¿Juego en que se basa? Mega Man
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción
Duración: 7 min. 8 seg.
‘Exodus: odyssey’ (estreno el 17 de enero)
Relativismo e historia familiar. Es la aventura de un padre por encontrar a su hija a través del cosmos con todo el tiempo y la distancia en su contra. Una space opera en miniatura inspirada en el juego del que se dice que con el tiempo será el sucesor del ‘Mass Effect’, el mismo que en las consolas cuenta con Matthew McConaughey y aquí dispone de las voces de Nikko Austen Smith y Michael Beach.
¿Juego en que se basa? Exodus
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción, drama
Duración: 14 min. 12 seg.
‘Spelunky: Tally’ (estreno el 17 de diciembre)
Probablemente sea uno de los más cortos e insustanciales de la serie. Una suerte de ‘Indiana Jones’ o ‘Tomb Raider’ infantil en el que una niña intenta superar las pruebas de un lugar repleto de trampas y tesoros. Lleva a otro nivel el laberinto de plataformas que es el juego pero poco más. Si acaso sirve como homenaje a esas horas que hemos empleado en pasar juegos basados en el concepto de quemar vidas a base de repetir escenarios.
¿Juego en que se basa? Spelunky
Técnica: 3D
Género: aventura
Duración
‘Concord: tale of the implacable’ (estreno el 17 de diciembre)
Probablemente el más humorístico de toda la antología. Se nota que es gamberro y moderno, que es un lanzamiento reciente de PS5. Básicamente un equipo de mercenarios o de oportunistas espaciales quiere rescatar a uno de los suyos. Alienígenas, naves, persecuciones y momento de torpeza cómica. Es evidente decir que a muchos recordará a ‘Guardianes de la Galaxia’. Viendo este corto, con su acción y su comedia, uno se hace a la idea de cuál es la dinámica del videojuego y dan ganas de hacerse con él.
¿Juego en que se basa? Concord
Técnica: 3D
Género: ciencia ficción, comedia
Duración: 17 min. 2 seg.
‘Honor Kings: the way of all things’ (estreno el 17 de diciembre)
Para estar inspirado en un juego tipo arena de batalla, como el LOL para los no familiarizados con la terminología, es de los más tranquilos de todo ‘Secret level’. Un duelo intelectual y filosófico entre un hombre y una máquina, una especie de desafío impuesto por una suerte de Mago de Oz mecánico, ocupa la trama. El episodio básicamente retrata el espíritu del juego más allá de sus personaje o mecánicas de juego. Comparado con el resto de cortos sale perdiendo ya que sus personajes parecen demasiado a figuras anime HQS.
¿Juego en que se basa? Honor Kings
Técnica: 3D
Género: fantasía ciencia ficción
Duración: 17 min. 14 seg.
‘Playime’ (estreno el 17 de diciembre)
Kevin Hart e hija ponen voz a los protagonistas del único corto de ‘Secret level’ que se basa más de un juego de PlayStation. Muchos cogerán la referencia del ‘Radikal bikers’ cuando vean que se trata de un delivery que tiene que cumplir la misión de hacer una entrega a domicilio. La protagonista se ve inmersa en una trama de persecución y ciencia ficción disparada en la que aparecen muchos personajes de la videoconsola de Sony. Es un homenaje a PlayStation que podría haber tenido muchas caras conocidas, que como crossover no está del todo bien justificado, pero que quizá busca evitar convertirse en otro Ready Player One. Un capítulo que tenía que estar ahora que PlayStation cumple 30 años.
Un Frankenstein de esos con los que James Gunn se siente cómodo
Volvemos a Belle Reve, ese paraíso tropical de delincuentes con implantes explosivos. Esta vez, bajo el nombre de ‘Creature Commandos’ y no de ‘Escuadrón Suicida’ nos sumergimos en un mundo donde los supervillanos tienen colmillos, branquias y un contrato tácito con lo inmoral. Si creías que el ‘El Escuadrón Suicida’ ya era un circo, prepárate para ver cómo los payasos se convierten en monstruos, literalmente. James Gunn ha optado por el camino de la violencia, la mofa y lo estrafalario para iniciar su andadura en DC Studios. Tras el remake que pulverizó la película de David Ayer, la tremenda serie ‘El Pacificador’ que está cerca de una segunda temporada y la versión animada ‘Escuadrón Suicida Isekai’, llega a Max una nueva serie de dibujos de 7 episodios de emisión semanal que se estrena el 5 de diciembre.
‘Creature Commandos’ es como si James Gunn hubiera desempolvado su colección de la Hammer y hubiera decidido usar todo lo posible sin importar cuán bizarra queda la mezcla. No me cabe duda de que el director y guionista aprovecha para saciar su nostalgia con estos nuevos personajes, homenajear a títulos como ‘Tiburón’, ‘Salvar al soldado Ryan’ e incluso ‘La quimera del oro’ y sacar a relucir todo aquello con lo que se regodeaba en sus primeros pasos cuando aprendía en la escuela de la Troma.
La serie avanza con capítulos que combinan acción frenética, humor negro y un trasfondo emocional inesperado. Cada episodio no solo empuja la narrativa principal (que mantiene la conexión con lo sucedido en Corto Maltese), sino que profundiza en los personajes. Desde una mujer anfibio que tiene más traumas de los que un psicólogo puede manejar, hasta un robot soldado que parece un primo lejano del Robot Man de ‘Doom Patrol’ o un esqueleto fluorescente que puede recordar al Doctor Manhattan, cada miembro del escuadrón tiene su momento para brillar… o morir salvajemente. Y hablando de muertes, aquí la creatividad es el único límite: explosiones, decapitaciones, gente derretida por doquier… Nadie está a salvo, ni siquiera tus expectativas.
La animación, aunque dinámica y llena de acción, tiene un aire de artificialidad digital que puede desconectar a los más puristas. Parece más una pieza promocional de un videojuego que una serie animada con alma, pero su ritmo endiablado lo compensa. Eso sí, el opening pone el tono perfecto entre lo absurdo y lo épico, como pasaba con ‘El Pacificador’, como si estuvieras a punto de ver a un grupo de monstruos bailar salsa en plena misión. De hecho esto sucede pues lo único que se recupera del filme de David Ayer son los momentos musicales, pero elevados a un tono mucho más disparatado y juerguista, como si se tratase de un videoclip del grupo de gypsy-folk-rock, The Hatters.
Comparar ‘Creature Commandos’ con otras historias es difícil. Si acaso por cercanía cabe cuestionar si es mejor que ‘Suicide Squad Isekai’. Realmente es como debatir cuál es el mejor sabor de helado raro: anchoas o wasabi. Esta nueva serie es más “coherente”, sí, pero sigue siendo un desfile de locura que se ríe en la cara de la lógica. Y eso lo hace terriblemente entretenido, con mejores gags que su predecesora.
Rick Flag regresa como líder mientras Amanda Waller, aunque mucho menos presente, sigue moviendo los hilos como si fuera el Dios de un retorcido juego de Sims. Ellos dos ponen el único factor cabal dentro de una locura difícil de gobernar al disponer de unos protagonistas tan variopintos, tanto en la ficción como cuando nos planteamos el producto de entretenimiento. No podemos ignorar el desfile de voces de estrellas y amigos de Gunn, que dan vida a estos personajes. Funcionan porque todos aquí parecen estar pasándolo bomba mientras improvisan una línea más loca que la anterior, poniéndose al servicio de lo grotesco e irreverente. En el reparto encontraréis nombres que ya habían entrado en este universo o se incorporan como Indira Varma, Frank Grillo, Zoë Chao, AnyaChalotra, DavidHarbour, AlanTudyk, ViolaDavis o SeanGunn.
Se consolida como una de las mejores series animadas
La segunda temporada de Arcane, que llega ya a Netflix, retoma la fascinante historia inspirada en el universo del videojuego League of Legends, superando incluso las expectativas creadas por la primera entrega. En estos nuevos episodios (de los que hemo podido ver seis), la serie logra enriquecer la narrativa original del videojuego y transformarla en un relato épico y profundo, explorando cuestiones políticas, sociales y familiares dentro de un mundo visualmente impactante. Para volver a deambular por este mundo oscuro y caótico tenéis que apuntaros tres fechas, 9, 16 y 23 de noviembre.
La trama sigue con una guerra abierta la lucha de poder en la ciudad subterránea de Zaun y la manera en que Piltover intenta recomponerse tras el caos provocado por Jinx. La serie continúa con su tono steampunk cibernético, un estilo que logra hacer brillar su ambientación, dotando a la historia de una atmósfera envolvente que mezcla lo sombrío y lo futurista de forma única. Este contexto aporta un gran peso a los arcos dramáticos y permite profundizar en el conflicto de clases, una lucha que permea todos los niveles de la narrativa. Quién iba a decir que se podía sacar tanto partido a un juego tipo arena de batalla.
En esta temporada, la serie destaca especialmente por la evolución de sus personajes principales, en particular Vi y Jinx, quienes siguen siendo el núcleo emocional y temático de la historia. Vi, que colabora con las fuerzas del orden, encarna la lucha por reparar un error involuntario, mientras que Jinx, con una locura aún más pronunciada, continúa siendo el símbolo del caos y la rebelión. Ambas se debaten entre la fuerza de los lazos de sangre y una incontrolable rabia interior, y la serie presenta de manera acertada esta lucha fratricida, que no solo representa su vínculo personal, sino que simboliza el conflicto entre las sociedades de Zaun y Piltover.
Además, Arcane introduce nuevos personajes y escenarios, expandiendo su universo y abriendo posibilidades a nuevas historias. La serie también retoma su carácter musical incluyendo temas actuales, lo que aporta un toque contemporáneo a su estética visual ya distintiva, con momentos videoclipistas que funcionan muy bien en el contexto de la narrativa. Si visteis el videoclip de una de la últimas canciones de Linkin Park (‘Heavy Is the Crown’) y os sorprendió su animación probablemente ya pudisteis intuir que se había incluído en el universo de ‘Arcane’.
En resumen, la segunda temporada de Arcane no solo está a la altura de su predecesora, sino que consigue llevar la historia a un nivel superior, desarrollando a fondo los conflictos de sus personajes y construyendo un relato visualmente cautivador que reflexiona sobre la lealtad, el rencor y la lucha de clases. Con un guion sólido y una dirección artística impecable, esta entrega consolida a Arcane como una de las series animadas más importantes de los últimos años.
‘Shatter Belt’ es una nueva antología, en este caso de ciencia ficción, como ‘Black Mirror’ o ‘Historias del bucle’. De la mano de James Ward Byrkit (‘Coherence’), esta serie nos ofrece una colección de historias de realidad inmediata que desafían nuestra comprensión de la consciencia, el libre albedrío y la tecnología. Con un enfoque minimalista pero profundo, Byrkit nos sumerge en un mundo en el que las máquinas y los seres humanos se encuentran en el filo de la autocomprensión. El resultado es una obra que no solo estimula intelectualmente, sino que también ofrece una experiencia emocional intrigante y en ocasiones, perturbadora.
Uno de los grandes aciertos de ‘Shatter Belt’ es su capacidad para plantear cuestiones complejas de manera accesible y atractiva. A través de sus cuatro episodios, independientes pero conectados por un hilo temático común, la serie invita a los espectadores a reflexionar sobre dilemas filosóficos que, hasta hace poco, parecían confinados a la ciencia ficción más especulativa. Sin embargo, el avance de la inteligencia artificial y la creciente intersección entre humanos y tecnología han hecho que estos debates sean cada vez más relevantes. ¿Qué significa realmente tener consciencia? ¿Una máquina o un ser humano que muestra intencionalidad y deseo está necesariamente sintiendo? ¿Cómo cambia nuestra percepción del libre albedrío cuando nos enfrentamos a eventos que desafían nuestras definiciones tradicionales de vida y determinación?
Los episodios de ‘Shatter Belt’ son sugerentes y emocionantes, explorando estas ideas con una originalidad notable. Cada uno de ellos está lleno de momentos que invitan a la introspección, pero también ofrecen tensión y giros inesperados, lo que mantiene al espectador enganchado de principio a fin. En algunos casos se emplea el mundo digital, en otros una sencilla manzana. El mérito de Byrkit está en cómo presenta dilemas de manera tan inmediata y doméstica, como si fuesen debates que ya deberíamos estar teniendo en nuestras vidas cotidianas.
Aunque partiendo de un reparto y producción sencillos, la dirección de Byrkit, quien ya había demostrado su maestría para manejar narrativas complejas y perturbadoras en ‘Coherence’, brilla nuevamente aquí. A pesar de los temas abstractos, la serie nunca se siente lejana o impenetrable, sino todo lo contrario: logra aterrizar sus ideas en situaciones y personajes que resultan creíbles y cercanos. Esto permite que los espectadores no solo piensen, sino también sientan las implicaciones de las preguntas planteadas.
Tanto el ‘Coherence’ del director como la serie pueden verse en Filmin, en el caso de esta última a partir del 15 de octubre. Tras haber disfrutado de los primeros capítulos en el Festival de Sitges puedo decir con seguridad que promete ser una de las propuestas más originales y estimulantes del catálogo de la plataforma española.
Qingdai, un hada real del paraguas, se embarca en un viaje con un joven artesano para evitar la guerra tras fracasar en su intento de proteger a un vengativo hada de la espada que escapa del pabellón real.
Crítica
Anime preciosista y fantasioso, como un lienzo chino en movimiento
‘The Umbrella Fairy’ es una película de animación que, partiendo de la base del manhua (cómic chino) ‘San shaonü meng tan’, escrito por Zuo Xiaoling, ilustrado por Wei Ying y distribuido a través de NetEase, transporta al espectador a un universo mágico y visualmente impresionante. Esta historia sigue las aventuras de un hada guardiana que se ve obligada a abandonar su puesto para buscar a una malvada hada que busca venganza. Aunque la premisa de la película puede sonar convencional, es su presentación estética y su enfoque cultural lo que la distingue en el amplio panorama del cine de animación.
La película es un cuento que alterna entre lo mojigato, lo ingenioso y, en ocasiones, lo poético. Su trama, aunque predecible en ciertos puntos, logra cautivar por los pequeños detalles que se van revelando en el camino. La dualidad entre las dos hadas —la guardiana que representa la protección y el deber, y la malvada hada impulsada por la venganza— es un contraste que, aunque no particularmente innovador, está bien ejecutado y sostenido por una atmósfera que logra capturar la esencia de las narrativas clásicas de fantasía china.
Uno de los aspectos más destacados de ‘The Umbrella Fairy’ es su animación. La película respeta las raíces del arte clásico asiático de la animación, fusionando técnicas digitales con un estilo visual que recuerda a las tradiciones pictóricas chinas. Los fondos están adornados con una exquisita atención al detalle, cada escena parece un lienzo donde los colores vibran y los elementos naturales cobran vida. Aunque se podría argumentar que en ciertos momentos la película peca de sobrecargar visualmente las escenas, esto también forma parte de su encanto. Todo está muy ornamentado, evocando una estética palaciega y mágica que cautiva desde el primer instante.
En cuanto a los personajes, están diseñados con un estilo «kawaii» que, a pesar de ser una palabra asociada comúnmente con la cultura japonesa, se adapta perfectamente a la descripción de estos simpáticos y fantasiosos seres. Los protagonistas y secundarios tienen un encanto que, aunque a veces se siente algo superficial, logran conectar con el público infantil y familiar. Sin embargo, aquellos que busquen una mayor profundidad en el desarrollo de personajes pueden sentirse decepcionados, ya que muchos de ellos están más definidos por su apariencia visual que por sus motivaciones o complejidad interna.
‘The Umbrella Fairy’ es una película que, aunque no exenta de ciertos clichés en su narrativa, se apoya firmemente en una animación impresionante y un estilo artístico que respeta y celebra las tradiciones visuales asiáticas. Si eres fan de la fantasía oriental y te gustaron films como ‘White Snake’, ‘Big Fish & Begonia’ o ‘La leyenda de Hei’, esta propuesta de Jie Shen te va a chiflar.
Ficha de la película
Estreno en España: por determinar. Título original: San Shao Nv. Duración: 95 min. País: china. Dirección: Jie Shen. Guion: Min Liu, Ying Wei, Xiaoling Zuo. Producción: Guton Animation Studio, Hangzhou Maoyan Time Machine Pictures, L-key Studio, Maoyan Entertainment, Suzhou Guangyun Unity Culture Media, Tianjin Maoyan Weying Media. Distribución: por determinar. Género: aventuras, fantástico.
Una de las explotaciones más salvajes del imaginario nórdico
Netflix ha estrenado hoy 19 de septiembre ‘El ocaso de los dioses’, lo nuevo de Zack Snyder. Y habiendo visto la serie hace una semana no hemos podido hablar de ella hasta ahora pues teníamos firmado un embargo por el cual nos comprometíamos a mantener en secreto nuestra opinión. No entendemos este recelo hacia una serie que merece toda la difusión posible pues va a hacer que los suscriptores de Netflix se olviden del batacazo de ‘Rebel Moon’.
Os esperan 8 episodios en los que Snyder (que ha dirigido primero y último y producido el resto a través de The Stone Quarry) juega con la mitología nórdica y germánica. Tal es el recreo que se da con estos personajes que alarga en exceso el clímax final (todos tenemos la sensación de que ‘Rebel Moon 2’ es un tercer acto en su totalidad). Pero el resto de la serie es una epopeya en términos de ‘La Odisea’ que ronda el Ragnarök o destino de los dioses. Loki, Thor, Odin, Baldr, Hela, los Gigantes de Jötunheim, las Valkirias… son personajes a los que se tiene que enfrentar la protagonista.
‘El ocaso de los dioses’ es la historia de Sigrid, una guerrera con la que se quiere desposar el rey Leif Erikson pero cuyo romance es interrumpido por Thor, el cual les condena a una aventura de esas que rememoran a las gestas de Odiseo. Sigrid y el rey Leif son el eje con su viaje, amor y venganza suicida, pero la serie explota mucho más que un romance. La mitología nórdica es sometida al estilo narrativo de Snyder por lo que vais a ver a unos personajes muy superheróicos y mucha acción sangrienta. Pero se antepone el sentido de lo romántico, la poesía, la mitología, el lenguaje visual… Aquellos que amen las historias paganas van a encontrar gustosamente muchas referencias cargadas de magia y cuento.
En muchas ocasiones ‘El ocaso de los dioses’ se compone como un choque de pueblos de tintes artúricos. No obstante a mi lo que me ha venido a la cabeza es que es lo que no pudo ser el ‘Dioses de Egipto’ de Proyas. Por supuesto es inevitable acordarse de ‘300’ pero la tónica es diferente al no estar presente la influencia de Frank Miller. Os podéis hacer una maratón épica viendo también ‘Sangre de Zeus’ pues lleva de igual modo la violencia y el sexo explícito a las historias que enfrentan a deidades con mortales. Si sois lectores de cómic, os podéis hacer una idea de cómo es esta serie si os digo que tiene una manera de enfocar las historias clásicas muy al estilo del ’Beowulf’ de David Rubín.
La animación está realizada por Xilam Studios y en su versión original ponen voces SylviaHoeks como Sigrid y Stuart Martin como Leif. También cuenta con las voces de Pilou Asbæk, Jamie Clayton, Kristofer Hivju, John Noble… En castellano está estupendamente bien doblada por Laura Monedero, José Posada, José García Tos, Jordi Boixaderas… Id al final de los créditos y buscadlos pues sus voces os sonarán.
Prolongando las intenciones realistas y oscuras de ‘The Batman’
Llega el spin-off derivado de la película ‘The Batman’ del 2022 dirigida por Matt Reeves, el cual, está involucrado en este proyecto. La actuación que le valió muchos premios, nominaciones y elogios a Colin Farrell como Oswald Cobblepot, superando con creces a versiones como las de las series animadas o la de Robin Lord en la serie ‘Gotam’, ha dado paso a esta producción, ‘El Pingüino’. Desde luego el sacrificio bajo los kilos de maquillaje han merecido la pena pues se ha ganado su propia serie cuyo estreno es este 20 de septiembre en Max España.
Esta nueva producción de Warner/Max/DC viene a mostrarnos una versión menos conocida para el público general pero si muy controlada por los coleccionistas de cómics. Alineándose con éxitos distribuidos por HBO como ‘Los Soprano’, ‘Gomorra’ o ‘Boardwalk Empire’, ‘El Pingüino’ supone una historia más de mafiosos. Si desafiando toda probabilidad tras iniciar la serie no tenéis esa sensación esperad a ver la aparición de una cara conocida del clan de los Soprano. Las familias Falcone y Maroni, facciones mafiosas muy presentes en el legendario de DC Comics, hacen su aparición de nuevo. Son estirpes cruciales siempre en la historia del Pingüino durante su ascenso desde el nivel de mero esbirro a la cumbre del hampa. Con ellos vivimos una especie de ‘El Padrino’. Al igual que Batman no siempre ha sido un héroe de acción, en otras épocas se le esbozaba más como un extravagante detective, el Pingüino no ha aparecido en toda su historia como un supervillano con artilugios y excentricidades. En gran parte de sus versiones aparece como un criminal con aires de grandeza que hace uso de todo tipo de artimañas y puñaladas. Eso es principalmente lo que intenta mostrar esta nueva serie, que prolonga las intenciones de ‘The Batman’ de recrear un mundo más realista.
Estamos por lo tanto ante una secuela directa de la película. Arranca desde el caos de las explosiones provocadas por el Enigma de Paul Dano y nos ofrece algún que otro flashback. Pero sobre todo consiste en seguir los pasos de un Pingüino más humanizado que nunca por una Gotham que como siempre es sucia, criminal y decadente. Farrell mantiene el nivel interpretativo de la película mostrándose como ese tullido deformado que juega a dos bandas, pero la duración es mayor y necesita desahogos. La inclusión de la actriz Cristin Milioti y el mítico Clancy Brown le hacen mucho bien pues le dan estupendas réplicas. Lo malo es que se percibe que esta es una serie y por mucho que se calquen algunos planos e incluso melodías de la película la calidad tanto fotográfica como narrativa decae. Pero hay otro fichaje a subrayar, el del joven RhenzyFeliz. Interpreta a uno de los muchos huérfanos de Gotham y el Pingüino le acoge bajo su paraguas (capten la referencia los lectores) como su chófer para llevar a cabo sus tejemanejes y misiones. Con esta incorporación y al volante de un deportivo morado la serie a veces nos recuerda al GTA.
Los primeros episodios, los que hemos podido ver, están dirigidos por el director Craig Zobel (‘La caza’ y series como ‘Westworld’, ‘The Leftovers’ o ‘American Gods’). Se nota mucho el formato serie aunque a veces es capaz de imitar lo visto en ‘The Batman’, sobre todo en lo referente a la interpretación de Colin Farrell, la fotografía y algunas escenas de acción. Evidentemente introduce elementos de los cómics y de la película, pero están bastante diluidos y eso se acentúa cuando llegan los capítulos dirigidos por Helen Shaver. En resumen. Si te gustan las historias de mafiosos con un toque retro o la visión más terrenal de los villanos hasta el punto en que podría encajar con el Joker de Phoenix esta es tu serie. Si buscas parafernalia pintoresca y colorida, lo siento, este no es un mundo de mallas.
La visión japonesa de la rebelión de Skynet se queda a medias
Una persona viaja al pasado para salvar a alguien de vital importancia en el futuro (su presente) de ser asesinado por un robot que también viene de esos apocalípticos y venideros tiempos. Esa es la premisa de ‘Terminator’, uno de los máximos exponentes del cine de acción y de ciencia ficción. Esa es la pauta que secuela tras secuela se ha repetido en varios intentos fútiles de mantener viva la franquicia. Víctimas de su propia paradoja los creativos de las continuaciones de las películas de James Cameron parecen atrapados en un bucle más repetitivo que la base de una canción de reguetón. Ahora llega una nueva versión animada para Netflix que en parte repite los errores del pasado, pero que arroja un rayo de esperanza demostrado que James Cameron y William Wisher fueron unos adelantados.
Antes del boom de Internet había pocas historias que nos advirtiesen del peligro de las tecnologías inteligentes, lo que hoy conoceríamos como IAs. Por supuesto está ‘2001: una odisea en el espacio’ que se adelantó unos veinte años, pero cuando hablamos de las máquinas superando al hombre a quien aludimos es a Skynet. Nos vamos a hartar los próximos años de ver películas sobre inteligencias artificiales. No es de extrañar por lo tanto que el director Masashi Kudo (‘Bleach’, ‘Tower of God’) y el guionista Mattson Tomlin hayan magnificado ese tema en esta serie que se estrena el 29 de agosto.
La esencia de ‘Terminator’ está presente en ‘Termniator: Zero’ hasta tal punto de repetir algunas frases míticas y calcar escenarios y maquinarias. Se mantiene intacta su teoría no determinista, la cual permite dar esperanza a los humanos del futuro en la guerra contra las máquinas. Es similar al concepto de la teoría de cuerdas en el que cada nueva decisión da paso a diferentes realidades, líneas temporales alternativas, la historia re-escrita. Es por eso que una vez más retrocedemos a 1997, la fecha que conoce todo fan de Terminator por el momento en el que Skynet se conecta a la red de redes. Cambia la ubicación y los otros años a los que nos transporta. Estamos hablando de un anime por lo que nos llevan a un ficticio 2022 en el que Tokio comienza a tener máquinas inteligentes invadiendo la cotidianidad de sus habitantes. De este modo se abren nuevas posibilidades que vienen a decirnos que en lugares ajenos a Los Angeles también se sabía del problema con la IA rebelde.
‘Génesis’ y ‘Salvation’ decepcionaron por no mostrar la guerra abierta que sucedió inminentemente después de la rebelión provocada por la conexión de Skynet. De ‘Destino Oscuro’ prefiero ni hablar. En este caso, aunque sea verano, hemos de desagradecer el jarro de agua fría. La mitad de la serie es una persecución constante como las que vivió Sarah Connor. Todo transcurre entre el 4 de agosto, cuando Skynet se conecta, dirigiéndose irremediablemente hacia el 29, cuando se produce el Juicio Final que los protagonistas intentan evitar una vez más. La otra mitad es solo ligeramente más satisfactoria pues muestra el enfrentamiento contra el poder de la IA, aunque el imaginario japonés os dará una sorpresa al respecto que altera el canon de lo hasta ahora visto, al fin y al cabo esto va de buscar paradojas y cambios cruciales que salven a la humanidad.
Con ‘Terminator: Zero’ vemos un curioso contraste con USA donde hay armas por doquier y defenderse de un T-800 es relativamente más fácil en contraposición con un Japón en el que la ciudadanía rehúye de la violencia. La serie aporta esa visión diferente que se suma a una buena cantidad de escenas filosóficas, con temas siempre presentes en Terminator, pero explorados más en profundidad. Lástima que al igual que la saga original se repita con los factores familiares.
Además de los pequeños cambios, que hacen de esta una narración paralela a las originales pero lejos de su capacidad de sorprender, se agradece el estilo de dibujo escogido. La acción transcurre principalmente en el 97 y la saga nació en los 80s. Los autores han elegido un trazo noventero tanto para sus dibujos como para el diseño de toda la serie. Tanto Skydance como aquellos que han llevado al éxito a animes como ‘Ataque a los titanes’ o ‘Kaiju No. 8’, Production I.G., son los principales responsables del estilo visual de ‘Terminator: Zero’. Sobre todo se nota la influencia de otra de sus obras, ‘Ghost in the shell’, principalmente en los escenarios nocturnos y en la protagonista. Por suerte la sensación es que hay menos herramienta digital o 3D que en otra colaboración entre I.G. y Netflix como fue ‘Ultraman’.
Warner Bros. prepara el estreno de un documental que a muchos va a tocar la fibra sensible. ‘Super/Man: The Christopher Reeve Story’ ya fue presentado en Sundance y cuenta como Christopher Reeve fue literalmente aupado a la fama gracias a su papel como Superman en la película de Richard Donner. Con él se demostró definitivamente la madurez de los cómics y cómo eran una fuente rentable para largometrajes, algo harto comprobado hoy en día.
Christopher Reeve interpretó en cuatro películas a Clark Kent/Superman e interpretó otros muchos papeles antes de quedarse tetrapléjico en un accidente de hípica. A partir de ese momento su lucha pasó a ser otra y siguiendo el ejemplo de otros famosos como Stephen Hawking se convirtió en todo un activista. Tal fue así que continuó con sus apariciones en televisión y cine defendiendo los derechos de los discapacitados y dando una visibilidad única desde su posición de estrella de cine.
‘Super/Man: The Christopher Reeve Story’ incluye películas caseras inéditas y material personal de archivo. Este conjunto de nueva información audiovisual incluye las primeras entrevistas ampliadas y jamás filmadas con los tres hijos de Reeve. Por supuesto también hay entrevistas con los actores de Hollywood que fueron colegas y amigos de Reeve.
Los directores son Ian Bonhôte y Peter Ettedgui (‘McQueen’). ‘Super/Man: The Christopher Reeve Story’ está producida por Passion Pictures (‘Searching For Sugar Man’, ‘The Territory’) y Misfits Entertainment (‘Rising Phoenix’).
La película llega en el 20 aniversario de la muerte del que para muchos aún hoy en día es el mejor Superman. Aún está mostrándose en festivales y se espera su lanzamiento a lo largo de este año. Os dejamos con una entrevista a los hijos sobre lo qeu ha supuesto hacer este filme.
Buena mezcla, pero le queda para septiembre el justificar su paso al anime
En su día los creadores de ‘Rick y Morty’ anunciaron que la serie tendría diez temporadas, ni una más ni una menos. Pero no se dijo nada de spin offs o versiones alternativas. Eso es lo que estamos celebrando hoy pues tras el estreno de la temporada siete el año pasado y mientras esperamos que en 2025 llegue la octava, se estrena ‘Rick y Morty: el anime’. Hemos tenido la suerte de ver los dos primeros episodios de esta nueva versión y podemos adelantaros que ambos tienen escena post-créditos. Esta nueva locura vivida por el abuelo y el nieto más perturbados del universo animado de Adult Swim es una temporada independiente que tendrá 10 episodios ampliando el mundo de ‘Rick y Morty’. Independiente ya que transcurre entre medias de dos temporadas de la serie regular, pero conservando a los personajes que vimos en la última entrega. Así pues volverá a estar la familia Smith junto a amigos y enemigos como Persona Pájaro, Tammy Gueterman, los Gromflomitas, Beth espacial…
Esta nueva temporada llega dirigida por Takashi Sano, autor de ‘Tower of God’ y algunos episodios de ‘Vinland Saga’. Tras el éxito del cortometraje ‘Rick y Morty VS Genocider’ Adult Swim le dio luz verde para esta temporada que conserva el mismo estilo. La versión en inglés se estrenará el jueves 15 de agosto a medianoche en Adult Swim y el 16 en Max en España.
Lo que nos cuenta esta nueva etapa de la serie creada en su día por Justin Roiland y Dan Harmon es cómo Rick se haya de relax entre multiversos, Morty se encuentra en una especie de bucle en el que cae enamorado de una chica que deambula por el espacio/tiempo y Summer ayuda a la versión espacial de su madre a luchar contra la federación galáctica. Como veis nada a lo que no nos tenga acostumbrado ya esta imaginativa y frenética serie. ‘Rick y Morty: el anime’ no se corta a la hora de implementar lo que para unos es ciencia ficción y para otros conspiración con teorías como las de los universos paralelos o las realidades encerradas en una simulación. Y por supuesto están las alusiones a la cultura popular, en esta ocasión centradas en ‘Ciudadano Kane’, ‘Tenet’, ‘Ready Player One’ e historias muy similares a las de Makoto Shinkai. Es por todo esto que la serie es capaz de mezclar complejidad y sensibilidad con violencia y asquerosidades.
Para los fans de ‘Rick y Morty’ aún faltan giros más locos y una violencia más explícita. Para los amantes del anime cabía esperar un tono más seinen o cercano a narraciones Shonen absurdas como ‘Bobobo’. Sin duda el opennig, que mezcla música pop y death metal, calca el de muchos animes como ‘Death Note’ o ‘Steins;Gate’. Nos recuerda a aquellos animes juveniles, por lo general de género isekai, que mezclan un sinfin de imágenes, haciéndonos tener casi un ataque epiléptico cual Simpsons en Japón.
Al pegar el salto a la animación japonesa cambian los trazos pero se respetan los diseños originales. Aparecen nuevos personajes que tienen un estilo marcadamente japonés y los que ya conocíamos tienen una línea no muy diferente a la de los adultos que veíamos en Shin Chan. La narrativa se mantiene tan loca y caótica como siempre empleando flashbacks y elipsis por doquier, al fin y al cabo es una seña de identidad de la serie. Aún falta por ver algo más del lenguaje visual habitual en los animes o de sus habituales recursos heredados del manga. Veremos si en septiembre, cuando ya hayamos visto más episodios, podemos decir que la traslación al anime está lograda y justificada debidamente con argumentos y técnicas audiovisuales que casen bien entre la serie de Adult Swim y la animación nipona.
Dentro del fandom del anime es muy valorado el poder ver las historias en japonés. Es por eso que podemos dedicar un pequeño espacio para quienes han doblado a los protagonistas tanto en japonés como en inglés.
Un tributo al oficio de los actores de acción a través de 87North
Hace poco se estrenó ‘El especialista’ en cines. Aquello fue todo un tributo a los actores de acción pero a su vez la mayor reivindicación para que este gremio tenga por fin el reconocimiento que se merece. Pero esto solo es la guinda del pastel del momento tan reivindicativo que vive el mundo de los dobles de acción. Gracias a que artistas como DavidLeitch y Chad Stahelski decidieron ponerse del lado de los que gritan «action» y no de los que materializan la acción dando el salto a la dirección, se está culminando una época en la que puede que por fin estos actores que se juegan el tipo para darnos el máximo espectáculo tengan los honores que merecen.
El 12 de agostoenMovistar Plus+ se estrena ‘Action’. Una serie documental dirigida por Chelsea Allen y Bridger Nielson que en seis episodios intenta rendir tributo a los actores que siempre vemos en pantalla pero, que cumplen el doble papel de interpretar a un personaje y el hacerse pasar por el actor famoso que también lo interpreta. Para ello nos narra la historia de los creadores y empleados de 87North, los cuales, están en la vanguardia del género de acción.
David Leitch, quien en su día fue especialista en Matrix o doble de acción de Brad Pitt en ‘El club de la lucha’ o ‘Troya’, junto a Kelly McCormick, productora de ‘Deadpool 2’ o ‘Fast & Furious: Hobbs & Shaw’, fundaron 87North. Este estudio se encarga de proveer las mejores escenas de persecución, choques, peleas y saltos el cine, siendo los primeros en mostrar previsualizaciones de coreografías a los productores. Arrancaron con ‘Nadie’ y a partir de ahí todo han sido éxitos como ‘Kate’, ‘Bullet Train’ o ‘El especialista’.
Salvo en contadísimas ocasiones como las de JackieChan, TomCruise o KeanuReeves, tras las estrellas de acción siempre hay un héroe que se juega el tipo de verdad. Ellos son los auténticos héroes que salvan las producciones que llegan a nuestras pantallas y consiguen hacer lo casi imposible sin que nadie salga herido, al menos gravemente. Estos profesionales que tienen en su ADN una buena dosis de locura se sacrifican, no solo al llevar a cabo sus escenas, sino también al aparecer en una maraña de nombres en los créditos. En ‘Action’ hablan Keanu Reeves, Tommy Wirkola, Jonathan “Jojo” Eusebio, Mitra Suri, Phong Giang, Chris O’Hara, David Harbour, Keir Beck, Logan Holladay, Can Aydin, Justin Eaton, Winston Duke, Ben Jenkin, Troy Brown… Quisiera que apareciesen todos mezclados, como deberían aparecer en los títulos de crédito.
En ‘Action’ se habla de ‘Matrix’, ‘El especialista’, ‘Atómica’, ‘John Wick’, ‘Noche de Paz’, ‘Bullet Train’… Sobre todo de películas de la Universal Pictures, no solo porque sea quien produce esta docuserie, sino porque realmente Leitch y McCormick formaron 87North Productions como una sociedad con esta major. Les seguimos principalmente por los rodajes de ‘Noche de paz’ y ‘El especialista’. De este modo nos cuentan cuál es la historia y el modus operandi de 87North. ‘Action’ narra la vida, orígenes, sacrificios y aspiraciones de aquellos que trabajan en este negocio. Les seguimos en todo el proceso que conlleva una película, mientras se lamentan por la distancia con su familia y vemos escenas que por lo general acaban destinadas a los extras de los Blu-rays. Cómo se ensaya todo, de qué manera se rellena lo que describe el guión, en qué formato se capta en imágenes, qué medidas de seguridad se emplean… Todos esos detalles aparecen para los más curiosos o quienes se estén pensando entrar en esta profesión.
Por desgracia ‘Action’ no es el repaso histórico que cabría esperar. No se habla mucho del humor físico, el western, las películas de la Canon o la lucha libre que fueron las bases del trabajo de estos especialistas. En lugar de ello Universal nos enseña las entrañas de dos de sus películas, dos que tienen evidentemente mucho que ver con seguir haciendo efectos prácticos y acrobacias con el mínimo retoque informático. Saldrán de esta y las otras corporaciones del entretenimiento más películas plagadas de arreglos llevados a cabo con IA, seguirán estos actores intentando convivir con los efectos generados por ordenador, las agendas 2030 les recortarán sus efectos prácticos… Pero el público apreciará su trabajo, a veces sin saberlo.
Unas pioneras olvidadas como Las Raquetistas no se merecen el trato de telenovela
SkyShowtime estrena ‘Las pelotaris 1926’ el próximo 5 de julio. Esta serie de 8 episodios de aproximadamente una hora cada uno narra como tres pelotaris vascas y una mexicana intentan abrirse paso entre los prejuicios y obstáculos habituales para las mujeres en los “felices años 20”. Jugaron en los frontones vascos o en aquellos madrileños ubicados en las Calles Cedaceros o Doctor Cortezo, así como los que funcionaban rentablemente en LATAM. Esta serie que está basada en la historia real de unas pioneras que cayeron en el olvido ha sido creada por Marc Cistaré (‘Vis a Vis’, ‘El barco’, ‘La víctima número 8’).
Chelo, Idoia e Itzi son algunos de los nombres ficticios escogidos para representar a toda una generación de raquetistas. Dos actrices españolas (Claudia Salas y María de Nati) y una mexicana (Zuria Vega) interpretando a tres pelotaris en la época en la que las mujeres comenzaban a votar en USA pero no en los países hispanohablantes. La historia de estas deportistas llegó a influir a países de todo el mundo, donde recibían mayor reconocimiento y salario que en su propia tierra. Por eso cuenta también con la colombiana Viviana Serna) y el opening mezcla trompetas mariachis con el sonido de una txalaparta. Aquellos que se puedan indignar con orgullo por eso de que piensen que la pelota vasca solo se juega en España, que piensen también en algo como los toros, por lo que Colombia acaba de ser noticia hace poco.
Encontraron rampa de lanzamiento gracias a la idea de empresarios como Luciano Berriatua e Ildefonso Anabitarte, también presentes a través de personajes con nombres cambiados. Rompieron el techo de cristal cincuenta años antes de que ese término fuese acuñado. Consiguieron más cantidad de público y sueldo que aquellos hombres que se dedicaban a jugar pelota en aquella época, fueron las primeras deportistas en cotizar en la seguridad y dedicarse a ello de manera profesional. En lugar de destacar los hechos históricos ‘Las pelotaris 1926’ se centra más en mostrar evidentes taras de la época tales como maridos posesivos o empresarios que empleaban las artes de Weinstein. Ahí pierde el norte (nunca mejor dicho) ya que en vez de hacer una oda hacia este deporte que Euskadi exportó al mundo y a unas mujeres que hicieron brecha, se conforma con ser una telenovela. Embarazos, matrimonios de conveniencia, amoríos que vuelven del pasado… Vale que uno no esperaba algo similar a ‘Las 13 rosas’ o ‘Figuras ocultas’, pero si ves la serie pensando todos los tópicos del género acertarás los giros de la trama, y eso que solo nos han permitido ver el primer episodio. Me parece del todo inmerecido y casi irrespetuoso el rescatar de la memoria la figura de estas pioneras para darles este trato. La serie habría tenido mucho más valor si se hubiese centrado en remarcar los hitos de estas mujeres o en analizar la razón por la que no se las recuerda hoy en día de un modo más popular.
La serie llega producida por The Mediapro Studio, autores de ‘El internado’, ‘Romancero’, ‘Paraíso’, ‘Vamos Juan’, ‘The New Pope’, ‘Vis a Vis’… pero se parece más a ‘Las chicas del cable’ por eso de tener un reparto joven en medio de una serie de media tarde mezclada con vagos detalles históricos. El toque de telenovela iberoamericana supongo que viene infundido por la influencia de TelevisaUnivision, artífices de ‘Rebelde’, ‘Esmeralda’, ‘Rubí’… Sospecho que va a encontrar pocos fans en el mercado Español, sobre todo porque se olvida hasta de dotar de acento vasco a sus personajes.
Aunque se le va de las manos, de las mejores antologías de Netflix
Joko Anwar es un director muy conocido en la zona de Indonesia y entre los círculos del género fantástico. Películas suyas como ‘Los hijos de Satán’, ‘Pintu Terlarang’ o ‘Impetigore’ le han convertido en un talento emergente. Ya había hecho alguna película basada en sus propias pesadillas y ahora ha estrenado en Netflix la serie ‘Pesadillas y ensoñaciones de Joko Anwar’.
Esta antología es una especie de The Twilight Zone (opening incluído) centrado en el terror no es la primera incursión de Anwar en el género. Ya estrenó para HBO Asia ‘Folklore’. Con este nuevo título vuelve a demostrar que está comprometido con tradiciones y miedos más arraigados, sobre todo con la clase baja de su país, Indonesia y regiones cercanas. Anwar interconecta estos países y tradiciones realizando un recorrido desde el pasado hasta la actualidad más conspiranoica y comiquera. Y es que este director también cultiva el género de acción con películas como ‘Gundala’.
Si algo remarca ‘Pesadillas y ensoñaciones de Joko Anwar’ son los miedos del propio director y de la gente a la que ha visto toda su vida. Personas con auténticos trabajos de mierda y vidas embadurnadas de miseria. Y lo hace montándose sus propias narraciones extraordinarias (no puede negar influencias de Poe). De reminiscencias de los primeros films de terror, pasa al folk horror actual consiguiendo imágenes que podrían haber sido de un Kurosawa al servicio de las ‘Historias de la cripta’.
Netflix ha conseguido con esta antología lo que no pudo hacer correctamente con Junji Ito, plasmar el estilo y narrativa de una mente novedosa y a la vez tradicional en eso del terror. Para algunos si conclusión puede ser un giro de guión explosivo, pero para otros, como es mi caso, es una locura que se carga todo lo sembrado. Quizá no estéis preparados para algunas de sus escenas, Anwar muchas veces consigue ser impactante. Si queréis estarlo al menos ajustar bien el brillo o el color de la tele y poneos a oscuras con algo a lo que agarraros, como una buena caja de kleenex.
La casa vieja
Durísima reflexión sobre el abandono de nuestros mayores y el sacrificio que supone tener un hijo. Una pesadilla con un toque del giallo de Argento y una manera visualmente impactante de enlazar con horrores antediluvianos.
El huérfano
Maldición o karma, este episodio te hace caminar entre la fina línea que separa esos dos conceptos. Los anhelos por abandonar la pobreza y de un salto alcanzar una mejor vida, no justifica cualquier medio. Medios que provocan las mierdas de nuestra civilización.
Poema y dolor
¿Es el proceso de escritura una experiencia agotadora? ¿Puede un autor sufrir en sus carnes su propia historia? ¿De dónde viene la inspiración? Contradiciendo a los hijos de Unarius nos exponen un trance que mezcla Stieg Larsson con ‘Room’.
El encuentro
De nuevo la miseria llama a la puerta de la imaginación de Anwar. Otra pesadilla en vida para aquellos que sueñan alejarse de injusticias y falsas promesas. Tintes de parábola bíblica y un final incompleto, pendiente del crossover final.
El otro lado
También hay espacio para lapsos temporales relativistas y la historia del marido que se fue a por tabaco. Una locura en la que la nostalgia abduce hasta la ruina. Más problemas sociales explicados con el fantástico.
Hipnotizado
Un capítulo de esos en los que dices eso de “qué diantres está pasando aquí”. Un episodio difícil de interpretar hasta el final pero con una buenísima interpretación del protagonista. Apto para admiradores de series como ‘From’… o de ‘Los Vengadores’.
El apartado de correos
Toca unir las pistas en el último episodio, cuando más conspiranoico es el ambiente. Y relación con temas secretos y de la ciencia ficción actual tiene. La serie concluye y lo hace con un final en el que vemos una ida de olla propia de ‘30 monedas’.
En un lapso de ocho años, MoviePass pasó de ser el servicio de suscripción de más rápido crecimiento desde Spotify a la bancarrota total, perdiendo más de 150 millones de dólares solo en 2017.
Crítica
La historia de una compañía fastasmagóricamente disruptiva
Hace no mucho tiempo se planteó algo similar en España y hay alguna promoción aún en algunas cadenas de cine. Pero lo de MoviePass, el tener acceso a películas en el cine por solo una cuota mensual de 9,95 dólares, fue un precedente, tanto de éxito como de batacazo. Pero si además a eso le sumamos una mala gestión del negocio, la compra por parte de unos fiesteros gastones y objetivos empresariales voraces, tenemos una historia avocada al fracaso. Lo que pudo haber sido en 2011 una oportunidad de reencontrar al público masivo con las salas de cine acabó quemado como la Roma de Nerón.
El 30 de mayo Max estrena ‘Auge y caída de MoviePass’. Un documental sobre una historia corporativa que tiene también mucho de social por el impacto que tiene hoy en día el mundo del entretenimiento en nuestras vidas. ‘Auge y caída de MoviePass’ es un relato sobre la creación de una empresa, un servicio, una campaña… llamémoslo como queramos. Pero también supone un reflejo clarísimo de cómo ha cambiado el paradigma cinematográfico, de cómo la industria ha de reinventarse, no solo en sus modelos de consumo, también en la mentalidad de aquellos que mueven los hilos y ponen su dinero.
Puesta en marcha por la productora de Mark Wahlberg y dirigida por Muta’Ali Muhammad (‘Cassius X: Becoming Ali’), ‘Auge y caída de MoviePass’ es una película sobre una compañía que cuyo crecimiento fue frenético, consumista y por desgracia fastasmagóricamente disruptiva. MoviePass duró unos ocho años y desapareció en 2019 tras perder más de 150 millones de dólares solo en 2017. Usaron a Dennis Rodman para promocionarse en las redes a la desesperada, esa tenía que haber sido una buena señal de alarma para sus inversores. Problemas de derroche y ostentación, sospechas de fraude a los clientes, desencuentros con las cadenas de cine, fallos de coordinación y comunicación a la hora de reservar entradas, exceso de usuarios y expectativas, nula rentabilidad en cuanto un usuario iba a más de dos películas en un mes… La historia de MoviePass se podría haber visto venir. Para el espectador es una película curiosa para distribuidores y exhibidores es una advertencia de lo que no hay que hacer para ponerle el último clavo a los cines.
Fue todo una vendida de humo, para espectadores, para franquicias de cines, para accionistas… Crímenes de estafa, detenciones o no, con el tiempo todo ha quedado en una tarjeta roja que hoy en día muchos conservan como recuerdo de un momento esperanzador para los cinéfilos, como aquellos que aún guardan elementos de los desaparecidos Blockbuster. ¡Y ojo que amenaza volver! Pero no es mala noticia, tendréis que ver el documental para saber por qué.
Ficha de la película
Estreno en España: 30 de mayo de 2024. Título original: MoviePass, MovieCrash. Duración: 90 min. País: EE.UU. Dirección: Muta’Ali Muhammad. Guion: Muta’Ali Muhammad. Música: Max Aruj. Fotografía: Axel Baumann, Leo Gallagher. Reparto principal: Mitch Lowe, Stacy Spikes, Hamet Watt, Chris Kelly, Nathan McAlone, Jason Guerrasio, Daniel Kaufman. Producción: Unrealistic Ideas, Assemble Media, Business Insider, Tower Way. Distribución: Max. Género: documental. Web oficial:https://www.hbo.com/movies/moviepass-moviecrash
Negra con su humor, misterio y personajes, pero aún así, deja buenas sensaciones
Este 9 de mayo se estrena en Netflix la serie ‘Bodkin’. Compuesta por siete episodios y creada por Jez Scharf nos cuenta la aventura de tres reporteros en un pequeño pueblo irlandés. Dos de ellos se dedican a hacer un podcast sobre true cimes y la otra es una empleada de un periódico serio que ha tenido que poner pies en polvorosa. Forman un variopinto y heterogéneo equipo que intenta desentrañar unas desapariciones ocurridas décadas atrás durante un Sauin (lo que se conoce también como Samhain, el popularmente llamado Halloween).
Siobhán Cullen, Will Forte y Robyn Cara forman el trío protagonista. ‘Bodkin’ consiste en una historia de suspense ligera con más momentos de humor negro que de puro dramatismo, aunque este gana peso al final. Es un viaje rural a través del misterio y del tratamiento de las historias, hoy en día frivolizadas por el auge de los programas y documentales true crime. Desde el primer episodio, te sumerges en un mundo oscuro y enigmático donde cada giro de la trama te deja con ganas de más. La trama es más compleja de lo que a priori parecía y está repleta de personajes pintorescos que dan pie a múltiples versiones de la historia, abriendo la veda a distintas teorías. Como si se tratase de una novela negra el espectador siente el gusanillo de saber más y ya de paso de conocer en profundidad a los personajes.
Cada protagonista, y algún que otro secundario, está meticulosamente desarrollado y aporta su propia capa de complejidad a la historia. Se dispone a una escritora arisca y frustrada por su situación con dos entusiastas motivados. Son dos estadounidenses y una irlandesa que vuelve a su país a regañadientes. Dicho de otro modo, una gruñona tipo Scooge con un tipo risueño y optimista a lo Ted Lasso. La mezcla es curiosa y funciona. Como extra se plantan ante nosotros algunos detalles que hemos de dilucidar si son reales o solo están en la mente de algunos de los protagonistas.
Uno de los puntos fuertes de ‘Bodkin’ es el cómo es capaz de conseguir una ambientación triste a partir del vivo verde irlandés. Pero sobre todo lo que nos atrapa es el cómo el hermetismo y las tradiciones del pueblo de Bodkin obstaculizan la progresión de estos investigadores. Desde hipótesis de lo más locas hasta los asuntos más truculentos o trágicos, la serie crea desconcierto y encanto a partes iguales. Con cada capítulo el interés es mayor, detectamos diversos McGuffins y vamos tamizando el silencio o la negación obteniendo vergüenza y secretos, de esos que siempre abundan en las pequeñas villas.
También está interesante el debate periodístico que plantea la serie. No me refiero a si es mejor un podcast que un medio de comunicación tradicional, ‘Bodkin’ no se moja mucho con eso. Sin embargo por un lado está la vertiente “respetuosa” que busca extraer solo las partes morbosas o misteriosas de la historia, lo cual hoy en día tiene mucha audiencia. Por otro lado está quien busca algo menos pasajero y pasar a la historia escarbando entre el escándalo y los argumentos políticos. Al espectador se le plantea un continuo debate y cuesta escoger por quién está actuando del modo más correcto, eficiente o humano.
Por último señalar que la música de la serie está compuesta por Paul Leonard-Morgan, autor de la música de ‘The IT Crowd’ y uno de los artífices de la estupenda banda sonora del juego y la serie de ‘Cyberpunk 2077’. Ha usado temas que en algunos momentos recuerdan a Hans Zimmer con notas que rememoran a ‘Sherlock Holmes’ e ‘Interstellar’. Curiosa mezcla que enriquece aún más las rarezas de esta serie.
Un encuentro suavizado y juvenil con el lado dark de DC
Aún me acuerdo de la película ‘R.I.P.D. Rest In Peace Department’. En ella dos policías de ultratumba (Ryan Reynolds y Jeff Bridges) luchaban para devolver a demonios al infierno intentando mantenerse al margen del mundo de los vivos. La dinámica del filme era claramente un copia y pega de ‘Men In Black’. Ahora tenemos a dos nuevos detectives que intentan resolver casos sobrenaturales siendo ellos mismos dos fantasmas, pero la tónica es bien distinta. ‘Los Detectives Muertos’ luce un estilo más cercano a una mezcla entre las historias de ‘Sherlock Holmes’, ‘Entre fantasmas’ y ‘Supernatural’. Precisamente con esta última es con la que más tiene relación pues el creador de esta y esa serie es Steve Yockey. Ya trabajó para Warner Bros. Television con ‘The Flight Attendant’ y ahora estrena un título que también tiene bastante comedia, solo que nos llegará a través de Netflix el 25 de abril.
La trama de ‘Los Detectives Muertos’ sigue a dos fantasmas. Dos personas muertas a muy temprana edad pero en épocas diferentes. Edwin Paine (George Rexstrew) asesinado en 1916 y Charles Rowland (Jayden Revri) que murió en 1989. Mientras resuelven sus casos se fortalece su amistad, descubren más sobre las reglas del más allá e intentan huir de Muerte, interpretada por Kirby ya que todo pertenece al universo de ‘Sandman’. Estos dos personajes junto al de Crystal aparecieron en los últimos coletazos de ‘Doom Patrol’ y ahora tienen serie propia que tiene un par de guiños a los cómics de la Patrulla Condenada, pero sobre todo a la obra de Gaiman. De una serie de HBO Max saltamos a una de Netflix. Esa es la razón por la que los actores son distintos, aunque evidentemente Warner Television sigue en el ajo.
Como es lógico hay conexiones con la serie de ‘Sandman’ pero ‘Los Detectives Muertos’ va por su cuenta e implementa un estilo mucho más juvenil. Se acerca a series como ‘Locke & Key’ o ‘Agencia Lockwood’. Estos dos chicos se mueven por un mundo adulto en el que hay criaturas a las que se ha enfrentado el mismísimo John Constantine, tales como fantasmas, demonios, objetos malditos, brujas, elementales… Aceptan encargos de otros que siguen atrapados entre el mundo de los vivos y los muertos. Unos casos que se antojan bastante evidentes para el espectador pero que tienen mucho de cautivadores por como juegan con el mundo demoníaco y fantasmal.
La serie desarrolla su propio lore y lenguaje partiendo de las pautas que les da el material original. Runas, conjuros, planos, criaturas… todo un mundo mágico particular dentro del universo dark de DC/Vértigo. Esto es el Black Label en su vertiente más tontorrona y simpaticona. La historia es arquetípica en el sentido en que tenemos al listo y al ágil, el diligente y el caótico, el deductivo y el bruto. Y estos hacen migas con una mujer negra y una oriental, cosas de Netflix, pero la trama funciona. Recuerdo cuando veía ‘Smallvile’ que me sacaba de la serie que todos los personajes acababan teniendo poderes o enfrentándose a un villano. Aquí es parecido, todos ven muertos o se ven cara a cara con demonios o asesinos. Es la única pega que le encuentro, si hay alguna que ponerle.
Park Chan-Wook también es un maestro en formato serie
Basada en una novela de Viet Thanh Nguyen que se publicó bajo el mismo título y ganó el Pulitzer, llega la serie ‘El simpatizante’. El próximo 15 de abril HBO Max publicará en su catálogo esta producción que cuenta con nombres muy granes, talentosos y rara vez decepcionantes: A24, Park Chan-Wook y Robert Downey Jr.
‘El simpatizante’ es una producción de A24 para HOB Max que dirige el laureado Park Chan-wook, para los que peinan canas el director de ‘Old Boy’, para los más jóvenes el de ‘Decision to leave’ o ‘La chica del tambor’. Junto a él en el guión el actor DonMcKellar que también cuenta con guiones en su haber como el de ‘A ciegas’. Esta comunión ha dado a luz una magnífica serie que explora como nunca algunas facetas de un fragmento de la historia norteamericana que por otro lado está harto explotado.
En ‘El simpatizante’ seguimos a un refugiado en Los Ángeles que ha de seguir ejerciendo de espía en los últimos coletazos de la Guerra de Vietnam a causa de su origen mitad francés y mitad vietnamita. Esta serie va de agentes dobles, de choque de culturas, de diferentes interpretaciones de un enfrentamiento y de conflictos de intereses. Como siempre que se habla de la Guerra de Vietnam, aunque sea en segundo plano, se habla de una invasión en el plano cultural. A través de la retrospectiva que ofrece la confesión de un espía comunista transitamos una historia repleta de sátira y tragedia.
Es la historia en clave de thriller de hombres con dos caras. Robert Downey Jr. va más allá que nunca y muta en cada episodio. A este actor harto conoció le encanta caracterizarse. Sonados son papeles como el de ‘Tropic Thunder’, que también tenía que ver con Vietnam, o su participación en ‘Oppenheimer’ que le ha valido el Oscar, como casi sucedió cuando se disfrazó de Chaplin o de Kirk Lazarus. Él representa magistralmente una parte paternalista y manipuladora de todos los tentáculos de Estados Unidos. Pero con todo y con ello no es el personaje principal.
Hoa Xuande es realmente el simpatizante, quien juega a las amistades peligrosas. Es un actor con muy poca trayectoria o títulos que hayan llegado al gran público pero se mueve estupendamente por las escenas conflictivas, los garitos, las metáforas y los encontronazos que le propone Park Chan-wook. Representa muy bien al personaje intelectual, dividido y huidizo de estereotipos que es el protagonista.
En contadas ocasiones la serie tiene también algo de acción. El primer episodio acaba por todo lo alto para después moderar el ritmo de sus capítulos. ‘El simpatizante’ tiene un sabor a los setenta que seguro que le encantará a Tarantino. Los tiempos, el vestuario, los movimientos de cámara… Es una serie repleta de travelings y paneos, pero sobre todo de muchos planazos que imitan los de la época y que son característicos del director. Según qué episodio el cineasta surcoreano realiza un tributo al cine de espías, al bélico, al político e incluso al propio cine en sí mismo, todo evidentemente también gracias al texto del que parte.
Un bombazo de serie que solo se puede medir con el pulgar hacia arriba
Jonathan Nolan y Lisa Joy regresan con una serie de ciencia ficción, ‘Fallout’, esta vez en Prime Video a partir del 11 de abril. Los artífices de ‘Westworld’ y ‘The Peripheal’ crearon anterior y respectivamente su versión de una película y una novela fantástica y ahora lo que adaptan es un videojuego. La mítica saga de Bethesda da el salto a la televisión en formato acción real. No serán pocas las comparaciones de esta serie que tiene planos a lo ‘Apocalypse now’ y ‘Terminator’, pero sobre todo con quien tendrá muchas asimilaciones es con un estreno que aún tiene que llegar ‘Borderlands’.
Estamos en un mundo arrasado, controlado por clanes (a cada cual más chiflado y fanático), siguiendo la búsqueda de un preciado tesoro, donde impera la ley del más fuerte o el más trapero. Bien es cierto que aunque aquí hay bastantes majaderías el juego de Gearbox es mucho más cómico que ‘Fallout’, pero hay muchos puntos en común. El sabor al farwest, los tiroteos, el ambiente apocalíptico desértico donde aún funcionan ciertas tecnologías… Se parecen y sin entrar en cuál llegó antes a nuestras consolas disfrutamos de la historia.
¿Cuáles son los precedentes? Como espectador que no conozca el videojuego solo has de saber que la humanidad, como siempre controlada por el corporativismo, a arrasado el planeta a base de explosiones nucleares. A la cabeza está Vault-Tec, una empresa tipo Umbrella Corporation que desarrolla todo tipo de tecnologías, en especial los más de cien bunkers que mantendrán a la humanidad a salvo bajo tierra. ¿A salvo? Como siempre la multinacional se alza como la villana de esta ucronía y realiza variopintos experimentos que crean todo tipo de situaciones y criaturas. Seres como los ghouls, los gulpers, los mutantes… forman sus clanes y facciones que intentan controlar los Estados Unidos, ahora convertidos en una Commonwealth de trece estados.
Estamos ante una realidad alternativa con sabor a western y a años 50. Sombras del comunismo hasta en la sopa, llaneros solitarios, una elegancia que se percibe hasta entre la mugre… La serie tiene un encanto difícil de describir pues en su mezcolanza de géneros brota un drama y un romanticismo que funciona. Sobre todo porque todos los personajes tienen un arco argumental interesante y evolucionan sustancialmente, no son para nada planos. Y principalmente porque ‘Fallout’ marca la diferencia y huye de héroes y santurrones. Todos los protagonistas hacen alarde de cierta maldad fruto de vivir en un mundo que te destroza para conseguir sobrevivir.
Quizá esta no sea una traslación literal de alguna entrega concreta de la saga pero desde luego funciona correctamente en el universo creado por Tim Cain para ordenador en 1997. Si habéis jugado toda la saga reconoceréis a personajes como Lucy o Maximus, e incluso al pero albóndiga, así como a un robot que tiene jocosamente la voz de Matt Berry. Curioso o sarcástico es que la serie disponga de un personaje que proviene de un pasado similar al de los nazis y que comparta nombre (Dr. Siggi Wilzig) con alguien que en la realidad fue un superviviente del holocausto y de campos como Auschwitz y Mauthausen y posteriormente un magnate de la banca. Sea como fuere está divertido seguir al escudero de unos caballeros de armadura tosca a lo Warhammer 40.000 (Aaron Moten), a la candorosa y bienintencionada joven del búnker 33 (Ella Purnell) o al pútrido cowboy cuatrero excelentemente bien maquillado (Walton Goggins).
La serie al fin y al cabo es una aventura que desarrolla varias buddy movies a la vez. Como en el juego es divertido ver los distintos clanes que se han creado o los variopintos experimentos que se han realizado en los búnkeres. Es una propuesta más bestia y sangrienta que ‘Westworld’, pero no por ello menos dramática. La Hermandad, El Enclave, Shady Sands, El Yermo, diversos refugios subterráneos… Recorremos puntos clave de los videojuegos y por momentos la serie recuerda a ‘De amor y monstruos’ o a ‘Mad Max’, pero no olvida la fuente original. Toparnos con un cadáver nada más salir del búnker 33, tener un filtro de agua roto o usar una nevera como refugio nuclear son detalles que no pasarán desapercibidos a los gamers. Como el hecho de ver por todas partes y sin abusar a lo product placement el logo de la Nuka-Cola. A esa manera de no propasarse con los detalles y de saber adaptar, no calcar los juegos, yo le pongo el pulgar arriba cual Vault Boy.
Acierta al no intentar readaptar y consigue convivir paralelamente al original
La historia de ‘Parasyte’ arrancó como un manga en Japón allá por 1988. Su autor HitoshiIwaaki ha visto como su obra se grajeaba muchos fans e incluso se llegaba a convertir en serie anime y a tener dos películas de acción real. Ahora es Netflix quien coge esta exitosa idea de terror y la convierte en ‘Parasyte: los grises’, una serie live action con 6 episodios que llegan el 5 de abril. Por mucho que esta serie le pegue mucho al director japonés Takashi Miike, quien ha realizado esta adaptación para Netflix es el guionista y director Yeon Sang-ho. Quizá es porque Miike, el mayor adaptador de mangas de la historia, estaba ocupado haciendo para la plataforma el anime de ‘Onimusha’.
Y me alegro de que haya sido Yeon Sang-ho pues muchos en España somos admiradores de su trabajo tras el estreno de ‘Seoul Station’ y ‘Train to Busan’, quizá no tanto tras ‘Península’. No es la primera vez que el rompedor director trabaja con Netflix pues ya estrenó la más que potable ‘Rumbo al infierno’ o la fantástica película de acción y ciencia ficción ‘Jung_E’.
Para aquellos que no conozcan ‘Parasyte’ han de saber, sin spoilers, que trata sobre como los humanos han de enfrentarse a unos seres bautizados como parásitos. Esto no va en el mismo sentido que la película de Bong Joon-ho, aunque algo de retrato de vagos y oportunistas hay, sino de un modo más cercano al de ‘Los ultracuerpos’, ‘The faculty’ o ‘Invasión secreta’. Con códigos de terror e imágenes grotescas similares a las que vemos en las páginas del ahora tan de moda Junji Ito, seguimos la historia de un adolescente llamado Shin’ichi Izumi, quien cual Eddie Brock con Venom empieza a convivir con uno de los parásitos invasores. Eso es lo que plantea inicialmente el manga. La serie se desplaza a un escenario ubicado un tiempo más adelante, con la invasión más avanzada, en términos más apocalípticos y con una protagonista diferente a la de los primeros mangas, pero que plantea las mismas cuestiones sobre la coexistencia.
Los humanos convirtiéndose en formas agusanadas letales y afiladas son la marca de la casa cuando hablamos de ‘Parasyte’. Las criaturas comparten el instinto de supervivencia de sus huéspedes ayudándose en simbiosis, pero sin compartir los intereses u objetivos. Estas criaturas son todo un reto para los cosplayers fans de la saga, los cuales, muy gratamente verán como la estética y morfología de las criaturas está respetada en la serie. No hay que preocuparse, no estamos ante un caso tipo ‘Death note’, la fidelidad de esta serie está más próxima a lo recientemente visto con ‘One piece’. Eso sí, hay que puntualizar que esta no es una traslación literal sino un fantaseo que sobre todo explora otras posibilidades del universo creado por Iwaaki. En el caso del manga y anime la dinámica es más ‘Venom’ y ‘The faculty’ y en el caso de la serie se toma un rumbo más cercano a ‘Invasión secreta’, The Strain’ y ‘Los ultracuerpos’. La pena es que la serie arranca con los mismos mensajes ecologistas que el manga, pero no desarrolla los argumentos en contra de lo perniciosos que somos los humanos de un modo convincente.
Yeon Sang-ho es ya todo un experto en manejar historias que ponen en jaque en a la humanidad. Hitoshi Iwaaki ya se ha manifestado muy satisfecho con las nuevas ideas que aporta la serie y yo no puedo decir lo contrario. La historia cambia sustancialmente con personajes más traumados y escenas más crudas, pero las reglas y el discurso se mantienen, de hecho, lo que sucede en la serie convive perfecta y simultáneamente con el manga. La trama es más policial y alude constantemente al ‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde’, pero no pierde su sentido grotesco. En resumen, es un acierto que la serie haya desarrollado una trama que va de la mano a la original y no se haya intentado adaptar lo que ya hemos visto en formato anime y películas de acción real. Es una buena manera de ampliar el universo de ‘Parasyte’.
Exhibe mucha complejidad y espectacularidad, pero como en ‘Juego de Tronos’, procrastina en exceso el desenlace
Netflix estrena este 21 de marzo la adaptación a televisión de ‘El problema de los tres cuerpos’. La rompedora obra de ciencia ficción escrita por el escritor chino Liu Cixin que causó sensación cuando se publicó la primera parte de la trilogía, ahora se convierte en serie de ocho episodios. Han sido los artífices de ‘Juego de Tronos’, David Benioff y D.B. Weiss, quienes han realizado esta traslación. Y les pega mucho esta narración pues al igual que la obra de R.R. Martin nos hace saltar rápidamente por diferentes localizaciones, épocas y personajes, sembrando misterio y peligro allá por donde va. Pero sobre todo se asemeja en que todo trata sobre una amenaza en principio desconocida y a priori imposible de vencer, además de que no hay personaje que esté a salvo.
Con la Revolución Cultural china y el mundo actual como telón de fondo, la novela explora temas como las carreras tecnológicas, la política y la búsqueda de vida extraterrestre, asimilándose en algunos aspectos a los relatos de Asimov. El libro es más lineal que la serie, la cual alterna mucho más las diferentes líneas temporales. Aún así no se ha perdido el toque de Liu Cixin, el cual tejió una historia compleja y sugerente que ahonda en las consecuencias de las acciones humanas y los retos existenciales que plantean los encuentros con civilizaciones avanzadas. Quizá habría que decir que el libro es intelectualmente más interesante pues profundiza mucho más en cuestiones tecnológicas, pero emocionalmente la serie está al mismo nivel, sobre todo gracias al poder de sus imágenes, las cuales plasman perfectamente todo aquello que imaginamos al leer el libro. Evidentemente esto sucede sobre todo en las escenas del videojuego o en los momentos más enmarcados en situaciones fantásticas. Pero más allá de su gancho visual uno de los puntos fuertes de ‘El problema de los tres cuerpos’ reside en su retrato de la colisión entre diferentes ideologías y la naturaleza impredecible del comportamiento humano ante una amenaza cósmica. Igualmente se entremezclan conceptos científicos con indagaciones filosóficas, no al nivel de magníficas obras como ‘Devs’, pero si de un modo que abre debate. Por ejemplo, yo me cuestiono si se ha incurrido en un fallo enorme de guión cuando se habla de diferencias de tecnología poniendo sobre la mesa la picotecnología alien frente a la capacidad del ser humano de progresar de manera exponencial.
Por otro lado, aunque es una historia interesante y cautivadora hay que reconocer que tiene demasiados puntos en común con ‘El juego de Ender’. Un videojuego que no es ni un entrenamiento, ni un entretenimiento recreativo, sino que sirve a intereses reales además de un enfrentamiento interplanetario con una especie alienígena que nunca vemos. De igual manera podemos asemejarla a ‘Ready Player One’, donde los protagonistas también debían resolver un acertijo en un mundo virtual cuyo resultado afectaba a la realidad.
Los personajes están bien desarrollados, cada uno de ellos lidiando con sus propios dilemas morales y luchas personales mientras navegan por las complejidades de la misteriosa amenaza y los desconcertantes eventos con los que se tropiezan. Por encima de un reparto con rostros conocidos como los de Liam Cunningham, Jonathan Pryce o Benedict Wong cabe destacar los papeles de Zine Tseng y Eiza González. Esta última se diría que gracias a ‘El problema de los tres cuerpos’ ha encontrado un papel que le permite mostrar sus verdaderas dotes interpretativas más allá de su figura y su rostro, normalmente cosificados.
En conjunto, esta primera temporada de ‘El problema de los tres cuerpos’ es un visionado cautivador que invita a la reflexión y que traspasa los límites de la ciencia ficción tradicional. Su exploración de grandes temas cósmicos combinada con un drama humano íntimo la convierte en una obra por encima de la media. Tanto si te gusta la ciencia ficción pura y dura como la especulación filosófica, esta serie ofrece una experiencia rica y gratificante que permanecerá en tus pensamientos mucho tiempo después de que hayas terminado el último episodio, sobre todo porque su final queda abierto.
Hoy hemos pasado el día metidos en los mk2 Cines Paz. Todo el Sombra Madrid ha celebrado allí su día de clausura un día después del anuncio de su palmarés. Y salvo en ‘Mars Express’, la película de animación que debéis ver en cuanto se distribuya por España, hemos estado acompañados por los artífices de los filmes. Sofía Alaoui ha presentado ‘Animalia’, Richard Stanley nos ha hablado de ‘Hardware’ y el equipo de ‘Os reviento’, con su protagonista Mario Mayo, nos ha hablado de su película en el momento más loco de todo el festival. Gran cierre. A continuación, tenéis entrevista con todos ellos y opinión de las películas.
Esta primera incursión del festival Sombra en Madrid ha sido notable. Con una selección de películas muy buena y una cantidad de invitados potente, los cuales además han estado accesibles en todo momento, que es lo que caracteriza y agradece siempre el público de este tipo de eventos. Por fin la familia del fantástico se ha podido reunir en torno al género que le apasiona. Salvo catástrofe es fácil pronosticar que viviremos otra edición en 2025.
Animación europea al más puro estilo ‘Ghost in the shell’, ‘Appleseed’, ‘Blame’ y similares. Implantes cibernéticos, robots, paneles holográficos y cables hasta en la sopa. Un mundo cyberpunk que ha llegado a Marte, lugar donde una agente de la ley ha de llevar a una prisionera y desentrañar una trama de conspiraciones y muertes. El diseño es distinto que el de la animación japonesa, como vemos en los ojos o en las texturas, pero esta película bien podría estar ambientada en el universo de Motoko Kusanagi o de Korben Dallas.
Es un no parar de descubrir inventos e ideas tecnológicas. Consiste en un neo noir con tintes de Asimov y ‘Cyberpunk 2077’, de hecho bien podría ser una O.V.A. relacionada con el videojuego de CD Projekt. Pero la trama policial, al consistir en la resolución de un asesinato y la persecución de un ser artificial, recuerda más a ‘Blade Runner’. Y todo el entramado de hackers y e inteligencias artificiales nos remonta al anime de Masamune Shirow. La estética es cromáticamente más optimista pero muchas de las cuestiones que planteaban Philip K. Dick y el famoso anime salen a la luz. Jéremie Perin crea su propio mundo futurista en el que la humanidad está sometida a la tecnología y a un destino que hemos visto en anteriores producciones. Pero ‘Mars express’ es capaz de volar por su cuenta y ser constantemente sugerente.
‘Animalia’ es el primer largometraje de la guionista y directora marroquí Sofia Alaoui. Con este filme embarca al público en un enigmático y desconcertante viaje a través de un fenómeno meteorológico nunca identificado que trastoca la vida de la protagonista. Alaoui subvierte las expectativas alejándose de los típicos clímax llenos de acción. Se adentra en un territorio casi ascético, dejando al espectador con preguntas persistentes. Los pormenores de la película sobre la religión, las clases sociales y el papel de la mujer en el Marruecos contemporáneo añaden profundidad a la narración. ‘Animalia’ es una película de contrastes entre los nuevos ricos y los orígenes humildes.
Si ‘Animalia’ engancha es gracias a como juega con la ambigüedad de las preguntas que plantea. Y sobre todo por como Alaoui capta la belleza descarnada del paisaje marroquí. Visualmente es cautivadora, con una fotografía potente, una escenografía cuidada y un tratamiento de la imagen muy conciso. Con todo esto lo que parece que está subrayando la directora es la vulnerabilidad de Itto frente a la furia de la naturaleza. Extrae el carácter fotogénico de la actriz protagonista, Oumaïma Barid, que destaca entre múltiples planos de simetría kubrickiana.
De contenido fantástico ‘Animalia’ va muy justa, pero de valores que desafían las convenciones está muy bien armada. Si nos atenemos a esa faceta podríamos decir que va en la línea de ‘Jupiter’s moon’.
Siendo el día del cómic teníamos que tener alguna cinta que le hiciese honor en Sombra Festival que junto a Aeterna, han traído ‘Hardware’ de Richard Stanley. Está basada en el cómic ‘SHOK!’ de Steve MacManus y Kevin O’Neill.
La primera película del director, nos lleva a un futuro apocalíptico, en el que sobreviven unos pocos pese a la sequía y las guerras que ha habido en toda la Tierra. Viven como chatarreros buscando pequeños tesoros electrónicos para reutilizarlos. Uno de ellos encuentra una extraña cabeza robótica que se convertirá en un gran peligro, ya que es una máquina de matar.
La película se me ha hecho un poco densa la verdad, hay momentos en los que no avanza absolutamente nada. Pero sí que es cierto que tiene imágenes muy potentes. Con una gama de colores bastante oscura, nos muestra una ciudad bastante sucia y demacrada por todo lo que ha sucedido a lo largo de los años.
El diseño del robot es muy chulo y en general toda la producción está cuidada al detalle. La música es bastante onírica y llamativa.
Ya lo decía Will Smith en ‘Cocussion’, que tantos golpes en la cabeza no son buenos. El protagonista de esta película es un exboxeador que se ha ganado a pulso el nombre de “Tarado”. Kike Narcea nos brinda una película llena de acción y comedia en la que esboza a un antihéroe, de esos que están resignados a un destino vinculado a la delincuencia. Una propuesta sencilla que viene edulcorada con nombres clásicos del fantástico español como son Antonio Mayans, Lone Fleming y Javier Botet, el cual marca la pauta cómica desde la primera escena y para el resto del filme.
Es de esa acción cruda que está rodeada de enredos y lances fortuitos. Evidentemente se puede asociar a películas para fans de la acción pura y dura pero quizá también habría que decir que se percibe influencia de Guy Ritchie por esos personajes que filosofean mientras vomitan jerga callejera y sus continuas situaciones confusas. Mario Mayo está estupendo como protagonista, pero ‘Os reviento’ podría estar perfectamente protagonizada por Vinnie Jones.
Si antes decía que los golpes no son buenos para el cerebro, yo pido porque me den más bofetadas como esta. Lo de ‘Os reviento’ se agradece, su sinceridad, su entrega, su sentido del humor, su sencillez, su españolización de un género monopolizado por el mercado anglosajón… una propuesta que debería ser más frecuente.
Durante el fin de semana Sombra Madrid se afinca en el centro de la ciudad manteniendo sus proyecciones en los mk2 Cines Paz y en la Sala Berlanga, además de añadir encuentros en la tienda de cómics Generación X.
Entre las distintas proyecciones del día, Gonzalo López Gallego nos ha presentado su película ‘La sombra del tiburón’. Según él mismo ha dicho ha sido una película muy personal que le ha permitido disfrutar como hacía mucho. Un proyecto cuyo estilo repetirá pero sin dejar de hacer el tipo de largometrajes a los que nos tiene acostumbrados, como ‘The Hollow Point’, película por la cual le entrevistamos en Nocturna 2016.
Posterior y simultáneamente han tenido lugar algunos de los encuentros más esperados del Sombra Madrid. Por un lado arrancó en la Sala Berlanga un homenaje al festival que ha cedido su espacio a Sombra Madrid, Nocturna. El extinto festival Nocturna da nombre al premio de la edición madrileña de Sombra y como no podía ser de otra manera sus artífices han recibido el galardón como reconocimiento. Han recogido este honor Sergio Molina director de la última edición celebrada en 2019 el productor del festival en sus orígenes, José Luis Alemán. Seguidamente se ha proyectado ‘El retorno del hombre lobo’ realizada por el padre de Molina, el mítico e inmortal Paul Naschy. Seguidamente en la misma sala se ha vivido otra retrospectiva con la proyección de ‘No Profanar el Sueño de los Muertos’ de Jorge Grau cuyo hijo, Carlos Grau, también ha estado presente.
Y poco después hemos podido conocer al mítico autor de cómics, Peter Miligan. En una sesión de firmas acogida por la tienda Generación X de Tirso de Molina una gran cantidad de fans han ido a conocer a quien ha dado vida a personajes como Constantine, Batman, X-Men o Spider-Man. Milligan ha valorado la inmediatez del formato cómic a la hora de tratar la actualidad por encima de las novelas o el cine, su etapa firmando el último número de Hellblazer y las adaptaciones de cómics a cine como ‘Black Panther’ o ‘Viuda Negra’ por cambiar los códigos o la manera de contar las historias.
Para nosotros el broche ha sido ver ‘Frontiére[s]’ con la presencia de su director Xavier Gens. El francés, autor de películas como ‘La piel fría’, ‘Hitman’ o ‘The crucifixion’ recibió uno de los premios de esta primera edición madrileña y charló posteriormente con todo el público asistente.
Suecia, años 80. Un hombre roba papeles sensibles de un centro que bien podría ser el Area 51 sueca pero realmente es un instituto meteorológico. Se entiende que esos documentos son los causantes de la muerte de ese amante de la ufología pues ya en el 96 su hija vive en adopción en un ambiente de delincuencia juvenil. Para ella su padre no la abandonó y recientes sucesos desconcertantes empiezan a apoyar su teoría de fue abducido o por lo menos que tenía razón cuando afirmaba que existen los extraterrestres.
Un caso ideal para ser investigado por Mulder y Scully. Solo que aunque estemos en tiempos del Windows 95, la música, la Game Boy, la ropa y todo el regodeo en la cultura pop de los ochenta la hacen parecer el Stranger Things sueco. UFO Sweden es el nombre de la asociación de desacreditados amigos a la que pertenecía el padre de la protagonista. Contra la desinformación de los poderes fácticos secretos han de luchar para conseguir que sus conciudadanos crean que hay algo más de lo que vemos o sabemos.
La sordidez sueca impide que esta sea una aventura más divertida y se amolda sobre todo a posibilidades terrenales, plausibles y falibles. La película tiene altibajos y le cuesta retomar el ritmo. Tiene demasiados giros para lo poco que progresa la trama. Por si fuese poco le falta carácter a este equipo de conspiranoicos, algo más de chispa. El acierto de este filme que habla de la búsqueda de extraterrestres es el enfocarse en aquellos que se mueven fuera de la órbita de lo normal, quienes reciben el nombre de freaks solo por tener una afición o un comportamiento que parece de otro mundo. Eso y su final al más puro estilo Nolan/Zimmer.
Alba Galocha y Denis Gómez protagonizan la nueva película de Gonzalo López-Gallego. Con cada título que veo de este director se me hace más incomprensible el hecho de que no sea más conocido en España. Lo fácil sería decir que la película tiene reminiscencias de ‘Paranormal activity’ o de ‘Sleep’, esta última recién proyectada en este festival, pero sería quedarse en la superficie. Esta película va más allá, explorando caminos íntimos y personales, sin que con ello quiera decir que sea una película aburrida, porque a la mayoría de espectadores les repele ese tipo de términos que les obligan a discurrir sobre lo que acaban de ver. Más aún cuando la temática del filme es actual e incómoda, cuando se trata de algo que socialmente está costando erradicar. Con que el público salga capaz de observar como lo ha hecho el director para llegar hasta lo que nos expone ya se podría considerar un logro.
Sin duda es la película más terapéutica y abstracta de su carrera, en la que se ha encargado más personalmente de los detalles, esto último muy importante. A través de escenas desconcertantes y personajes perturbados que ocultan de un modo u otro qué les ha llevado hasta el punto actual, nos mantiene intrigados. El cansancio y fustigamiento de los protagonistas se consigue transmitir y es por eso que el espectador explota junto con el clímax, todo correcto.
La primera película de Xavier Gens, a quien vimos en el Festival de Sitges cuando presentó la película protagonizada por Aura Garrido ‘La piel fría’. ‘Frontière(s)’ comienza de manera frenética, en un París con grandes conflictos en los suburbios, algo que como ha comentado el director sigue siendo tristemente actual.
No había visto esta cinta y la verdad que está muy bien dirigida, es muy visceral. En ella conocemos a cuatro amigos que aprovechan los grandes disturbios para perpetrar un robo, en su huida de Francia se encuentran en el camino con una familia terriblemente peculiar que no se lo va hacer pasar nada bien.
Entre ‘La matanza de Texas’ y ‘Hostel’, el director nos trae una película con mucha acción, suciedad y sangre. Con verdaderos momentos llenos de tensión, he disfrutado bastante del visionado. Una cinta que no ha caducado y se conserva bastante bien.
Un maestro como Jaume Balagueró ha sido el director que ha abierto esta jornada de Sombra Madrid que de nuevo a amanecido en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. Los dos primeros cortometrajes del director se han proyectado para que los asistentes, entre ellos muchos estudiantes, descubran cómo fueron los inicios de quien se ha convertido en un referente del terror en nuestro país. Nos ha brindado una charla que ha sobrepasado la hora y media. Y como ‘Los sin nombre’ cumple 25 años ese otro título del director ha sido proyectado de nuevo en pantalla grande en la Sala Berlanga de la SGAE con presencia de nuevo de su autor.
Nuestra previa a la pausa para comer en esta tercera jornada de Sombra Madrid ha sido la mar de agradable e interesante. Hemos podido entrevistar a la directora marroquí Sofia Alaoui. Su película ‘Animalia’ está presente en la programación de los próximos días y podremos hablaros de ella pronto así como mostraros en vídeo de la entrevista. Atentos a esta directora y a su película que se estrena en cines el 5 de abril.
La tarde no ha podido ser más interesante y llena de color y horror cósmico. Tras ver ‘Color out of space’, la cual ha estado presentada por Richard Stanley, hemos acudido un coloquio junto a especialistas en el arte del etalonaje y los VFX como Raúl Monge y Adriana Solé. Hemos tenido la humilde suerte de poder moderar este encuentro y lo mostraremos en vídeo.
Este viernes de Sombra Madrid se cerró con el concierto de Claudio Simonetti, el cual, llenó el teatro Sanpol de Madrid. Previamente el principal invitado del festival tuvo un encuentro con sus fans en la céntrica tienda de cómics Generación X Tirso de Molina. El compositor estuvo presente en Madrid para tocar en directo la música de ‘Profondo Rosso’ la mítica película de Dario Argento. Un concierto durante el cual se ha proyectado la película de manera simultanea, .
‘Días sin luz’ (cortometraje)
Uno de los primeros trabajos publicados de Balagueró. En él ya vemos algunas pistas de lo que sería el cine del director catalán. Un corto con algo de experimental que en su época resultaría rompedor o impactante. Una historia de maternidad ausente con un tartamiento estético muy personal.
JaumeBalagueró se ha acercado a la sala Berlanga para presentarnos ‘Los sin nombre’, una película basada en la novela de RamseyCampbell.
Protagonizada por EmmaVilarasau, KarraElejalde, TristánUlloa o PepTosar entre muchos otros. Nos trae la historia de una madre que cinto años después del asesinato de su hija, recibe una llamada que cambiará su vida completamente.
Un thriller entretenido en el que vemos las primeras pinceladas de lo que será el cine de Balagueró, pues ésta es su primer largometraje del director. Mostrándonos lo bien que se le da el suspense, pero también la acción, que aunque no hay muchos, los que momentos que tiene de acción están muy bien rodados.
Yo no había visto la película y la verdad que he visto ya tanto cine, que al final no me ha terminado sorprendiendo, pero admito que en su época tuvo que ser un golpe duro el final de la misma.
¿Qué da más miedo, una interpretación de Nicolas Cage o una historia de H.P. Lovecraft? Cuando vi esa combinación pensé “historia de Lovecraft, bien. Nicolas Cage, bien (pero en plan cómico)”. Cage es capaz de arruinar muchas historias buenas, pero por suerte este no ha sido el caso. Durante toda la película se mantiene un pulso entre lo inquietante de la trama y la siempre turbadora interpretación del sobrino de Francis Ford Coppola.
Basada con bastante fidelidad en un relato de Lovecraft ‘Color out of space’ nos cuenta el episodio que vive una familia cuando un meteorito cae en su granja. Un perturbador color desconocido (que se ejemplifica con un magenta) les deslumbra y en la zona todo empieza a cambiar de un modo inimaginable. La ecuación de este largometraje se resume con la suma entre ‘Aniquilación’ más ‘La cosa’ más ‘Poltergeist’.
El filme tiene una buena puesta en escena y en ocasiones supone un verdadero tripi visual. La película tiene unos magníficos y oníricos efectos especiales realizados por los españoles de User T38. En su exploración de lo extraño, tanto en el plano mental como en el físico, nos ofrece amorfas aberraciones muy bien maquilladas con sabor del terror de antaño. Eso sí, hay que advertir que en una de las variaciones del relato original sucede algo no apto para animalistas.
La mañana (y parte e la noche) del segundo día de Sombra Madrid hay que calificarla de angustiosa pues hemos visto el corto ‘Angustias’ de Aída Cordero y la más que angustiosa película ‘La mesita del comedor’ de Caye Casas, la cual, ha causado sensación allí por donde ha pasado y no podía faltar en este festival. Las proyecciones han tenido lugar en el mismo salón de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM donde arrancó el festival.
Simultáneamente en FNAC Callao ha tenido lugar la charla titulada Laboratorios de Creación y Desarrollo: Guía de Supervivencia. Elena Muñoz y Óscar Martín, artífices de ‘Amigo’, han trasladado sus experiencias vividas de primera mano sobre el mundo de la producción, financiación y estrenos cinematográficos.
Por la tarde nos hemos repartido entre la Sala Berlanga de la SGAE y los mk2 Cines Paz para ver las propuestas, nuevas y rescatadas del recuerdo, que tenía la programación reservada para nosotros. El final el día ha sido similar al de la mañana, tenso y angustioso por lo bien planteada que está la película coreana ‘Sleep’.
‘Angustias’ (cortometraje)
Comedia negra llena de vampirismo. Humor macabro made in spain con sorna y guiños hacia todo aquello que rodea a los chupasanges. Aída Cordero Domínguez dirige este divertido cortometraje que tiene sabor a fantaterror y a las ‘Historias para no dormir’. ¿Lo mejor? Cómo juega con las sombras y su carácter burlesco.
El director Caye Casas nos ha hecho pasar los mejores peores momentos en una sala de cine de los últimos años con ‘La mesita del comedor’. Este filme más que una película es una experiencia pues su repercusión en el espectador es demoledora, transmite una tremenda angustia. Se rodó en diez días y tiene ya casi una treintena de premios internacionales, eso debería indicarle a los académicos y miembros de la industria que se están dejando pasar una joya de nuestro cine.
Nos lleva a conocer a una pareja en la que él, interpretado por David Pareja, toma una decisión que se tornará en la peor de su vida. Es una obra que nos habla de cómo en un abrir y cerrar de ojos la vida puede convertirse en una pesadilla. Su relato no necesita elementos fantásticos ni toques de terror ya que está revestido de una cotidianidad y pertenece a una crónica de sucesos que nos llama a la puerta con una crudeza tremendamente real. Gran trabajo de guión y grandísimas interpretaciones de Pareja, Estefanía de los Santos y Josep Riera.
Si pensabas que estabas insensibilizado tras años y años de ver películas gore, de vivir todo tipo de giros de guión o de ver violencia en los telediarios yo te digo que te atrevas con esto pues quizá dentro de ti aún seas muy impresionable. Hay que emplear el término arriesgado pero eso no quiere decir que sea una película malsana, que podría confundirse sobre todo por mezclar drama, tragedia y comedia negra.
Para muchos esta es realmente la mejor película de Darío Argento. Yo sigo prefiriendo ‘Suspiria’, ‘Phenomena’, ‘Rojo oscuro’ o incluso ‘Los ojos del diablo’. Aún así esta película se puede meter dentro del mismo saco que todas aquellas que sentaron cátedra y fueron precursoras de géneros como el slasher. Un clásico entre los títulos del giallo que se centra más que nunca en la historia y menos que de costumbre en resaltar los artificios estéticos del género.
Novelesca y detectivesca. La historia de ‘Tenebre’ nos mantiene en suspense como las mejores novelas policiales o las series de investigadores más intrincadas. El guión no es parco en giros y resulta tan sugerente como la música, como no, obra de Simonetti y los Goblin.
Una familia se prepara para recibir a un tío que viene desde Alemania para celebrar la Navidad. Un familiar al que aman, temen y respetan por igual. La situación que viven es asfixiante y el ambiente está enrarecido, más aún cuando experimentamos un anacronismo que nos introduce smartphones en un ambiente ochenteno, más propio de la época de los últimos coletazos de la URSS que de la era postpandemia. Los nervios y la tensión por tener todo perfecto pasan a convertirse en una fiesta teñida de rojo sangre. Bien podría ser esta una metáfora de la tensión que vivían los ciudadanos contra un régimen que se supone que existía para ellos pero les tenía sofocados entre tanta norma. Y es que la relación tóxica y patriarcal es tan extraña que vive esta familia yugoslava tenía que explotar en algún momento. Y lo hace por motivos evidentes pues la rutina navideña de esta familia es peor que el día de la marmota.
Seguir la senda de directores controvertidos como Haneke o Lanthimos ni es fácil ni está exento de riesgo. La dupla formada por DavidKapac y AndrijaMardesic ha orquestado una película incómoda y con una narrativa peculiar, quizá habría que decir que muy dirigida al público de su cultura. Un filme con personajes fríos pero no exento de algo de comedia, de la extraña también hay que decir. Este es un filme en el que se percibe cierta intencionalidad y va más allá de lo meramente recreativo, pero le falta universalidad.
Los directores de ‘Turbo kid’ y ‘Verano del 84’, regresan con esta divertida película de zombies. En un mundo en el que humanos y no muertos conviven, unos estafadores tendrán que luchar para salvar a su abuela de una gran corporación que intenta mancillar el nombre de los zombies.
Con una idea muy buena, seguimos a nuestros tres protagonistas en esta aventura en la que los zombies son un colectivo pacífico y vulnerable. Algunos humanos luchan por su integración social. La Madre Teresa, prostitutas, cocineros, todos ellos zombies que intentan vivir su vida lo más normal posible.
El maquillaje es de lo mejor que he visto en mucho tiempo y algunos zombies tuneados parecen sacados de nuestras peores pesadillas, aun siendo buena gente.
‘We are zombies’ sorprende en un género muy explotado y eso es algo bueno en un mundo con pocas ideas originales. Ojalá que estos chicos sigan haciendo películas y no se les terminen sus maravillosas ideas. Y que estrenen pronto la película para que la podáis ver, pues la lleva A Contracorriente.
Un joven matrimonio a punto de ser padres, comienza a ver dañada su estabilidad por culpa de los hábitos de sueño del marido. Poco a poco vamos viendo como el pobre hombre comienza a tener un comportamiento bastante peligroso para toda la familia.
Decir que me ha gustado, es poco. Me ha mantenido en tensión desde el primer momento y logra que ese nerviosismo no se te vaya durante los 95 minutos de duración de la cinta.
‘Sleep’ nos muestra los peligros de no dormir y de las obsesione y pesadillas que se pueden crear a partir del poco descanso.
La película está muy bien rodada, utilizando una pequeña casa como una protagonista más, creando una localización bastante claustrofóbica y tenebrosa en un lugar que debería ser el sitio más seguro del mundo para una familia.
La semana pasada el Festival Sombra arrancó en Murcia y ayer ha empezado su andadura en Madrid. Durante toda la semana los amantes del fantástico transitarán los trayectos que separan la Facultad de Ciencias de la Información Universidad Complutense de Madrid, la Sala Berlanga de la SGAE y el mk2 Cines Paz ávidos de vivir experiencias terroríficas y fantasiosas. Sombra Madrid llega para recuperar el fantástico en la capital española y volver a reunir a aquellos que aman el género con los artistas que generan las mejores historias.
Sombra Murcia ha alcanzado su edición 13 y precisamente el 13 de marzo de 2024 da sus primeros pasos por Madrid. Para comenzar esta nueva aventura del evento que coge el testigo del Festival Nocturna nos han citado en la UCM. Durante la mañana se celebró allí competición de cortometrajes teniendo lugar dos sesiones de hora y media repletas de historias. Han sido tres horas de acceso gratuito durante las cuales vimos trabajos de lo más interesantes. Los encargados de decidir quiénes serán los ganadores son el productor José Luis Alemán y la actriz Almar G. Sato.
La noche terminó con una proyección en los céntricos cines Paz. ‘Club Zero’, protagonizada por Mia Wasikowska fue el primer largometraje proyectado en esta nueva edición madrileña. Una película sobre los peligros de la autofagia que irónicamente sació o sirvió de entrante para los fans del cine fantástico.
Durante la semana iremos viendo títulos tanto dentro como fuera de sección oficial, tanto nuevos como reposiciones. El jurado para la sección oficial de largometrajes para este año está compuesto por el director Koldo Serra, el también director Ioan Big y el actor y músico Adán Latonda.
‘Sección oficial de cortometajes’
‘Intercanvi’: si eres seguidor del cine de Paco Plaza no te cogerá desprevenido. No obstante tiene sus virtudes, alojadas sobre todo en lo bien que se mueve la cámara o la puesta en escena.
‘Nap’: una especie de ‘Juego del Calamar’ patrocinado por Pikolin. Una de esas propuestas que aunque sean sencillas o escuetas son capaces de alojar alegatos.
‘Dolores’: otro corto que pone en relevancia otro de nuestro males sociales sistémicamente ocultos. Con un guiño a ‘Juego de Tronos’ que sabe a justicia vengativa.
‘Silencio’: capaz de transportarnos a otra época con solo un bosque, el vestuario y simbolismo religioso. Por desgracia es demasiado críptico.
‘Alicia’: escueto pero eficiente. Jugando con la infancia, los miedos y la imaginación.
‘Mortelli, un cas perdut’: talentoso corto de animación en el que todo parece estar hecho de recortes de papel. Cine negro detectivesco con ciencia ficción, humor negro y muy buen texto. Muy pulp.
‘Apotemnofilia’: el título lo dice todo. Una historia de psiquiatra con mucho gore. Duele ver las escenas de lo bien que están hechos los prostéticos.
‘La última caja’: una sencilla caja de cartón sirve de excusa para desarrollar una disertación sobre la influencia y presión del mundo digital en un mundo en el que el los monstruos se esconden cada vez con más facilidad.
‘Bookworm (ratón de biblioteca)’: basado en un manga de Amagappa Shoujogun y superando todo lo que ha hecho Netflix con su serie sobre la obra de Junji Ito. Una fantasmagórica historia con un crudo mensaje y un aún más descarnado final.
‘Bebé’: pequeña idea que bebe mucho el slasher americano tan recuperado ahora por ‘Terrifier’. Con poca moraleja pero con mucho sentido de lo macabro.
‘Mi zona’: caras conocidas en un cortometraje que trata acerca de confiar en desconocidos. Perderse en medio de la nada puede ser aterrador, pero también el hecho de no saber con quién estás hablando o de pensar que vivimos en un mundo en el que, de antemano, desconfiamos del buen samaritano.
‘El padrastro’: animación tipo Adult Swim con todo lo que ello conlleva: trazo irregular, escenas asquerositas, palabrotas… Como si al Patrick Bateman de Christian Bale se le hubiese ido la olla contra sí mismo.
‘Leviticus 20:13’: literalmente una hostia contra ese sector para el que muchos marcan la casilla en su declaración de la renta. Aunque el audio hace incomprensibles algunas frases el mensaje es alto y claro.
‘Turno de noche: El lugar equivocado’: Juanjo Avi, también productor de ‘El padrastro’, amplía el mundo de su corto de 2018. La matanza de Texas en plan Street Fighter. Con un cierre que promete tercera entrega. ¿Crowdfunding para cuando?
‘Evil Dinner’: gran homenaje al cine de monstruitos de los años ochenta. Sobredosis de esa época que rememora a películas como ‘Gremlins’ o ‘Los Critters’.
La profesora Novak entra a trabajar en un internado internacional para impartir clases sobre “alimentación consciente”. Para ella comer menos es más saludable, algo que va calando poco a poco en sus alumnos. Con todo esto, van saltando las alarmas entre los profesores y padres.
Mindfulness, medioambiente y fanatismo healthy son los temas principales que se tratan en esta cinta dirigida por JessicaHausner y protagonizada por una estupenda MiaWasikowska.
Una película bastante oscura en su trasfondo, pero muy luminosa en su forma. Con colores apastelados y a la vez muy llamativos, ‘Club Zero’ se adentra también en las sectas y en cómo se va lavando el cerebro a gente sin que estos se den cuenta.
Admito que no me ha entusiasmado demasiado, la idea está bien, pero le da demasiadas vueltas a todo y al final termina siendo bastante repetitiva. Pero es cierto, que está muy bien rodada y el reparto en general está fantástico.
Pero como siempre digo, hay que darles una oportunidad a todas las películas, ya que esto, al fin y al cabo, es mi opinión, así que el 22 de marzo, tendréis esa oportunidad en los cines.
Una subida de nivel con más acción y aún mejor calidad gráfica
Ya se ha estrenado la segunda temporada de ‘Halo’ este 9 de febrero y hemos podido ver gracias a SkyShowtime los cuatro primeros episodios. Si la primera temporada nos ofrecía acción y ciencia ficción además de tratar de ser una historia de intrigas y debates sobre la humanidad y la identidad, en este segundo periodo de la serie de Paramount+ tenemos mucha más emoción y profundidad en los protagonistas.
La temporada dos de ‘Halo’ retoma el punto exacto donde acabamos la primera. Cortana ha poseído al jefe maestro, los Covenant han visto frustrada su búsqueda del Halo y la Doctora Halsey (Natascha McElhone) está en busca y captura. Muchas de esas cuestiones se resuelven pronto para introducirnos un nuevo misterio, que llega con el cliffhanger del primer capítulo y nos deja con el culo torcido.
Para los detractores de la primera temporada hay que decir que las diferencias con los juegos siguen presentes y sucede como con el Juez Dredd de Sylvester Stallone, vemos demasiado el rostro de Pablo Schreiber como Master Chief. Pero al menos nos hacen viajar a Reach, los jugadores pueden hacerse una idea de lo que va a pasar. Otra de las protestas de los fans hacia los primeros capítulos fue que la acción era escasa, que había capítulos prácticamente sin nada de batalla, escaramuzas o peleas, que al fin y al cabo era algo omnipresente en todos los Halos. En esta segunda temporada los personajes sudan más pues vemos más misiones y batallas. Aunque el episodio tres es mucha palabrería, casi todo relleno, en el cuarto tenemos la mejor contienda de la serie hasta el momento. Bien es cierto que no sucede exactamente como en el juego ‘Halo: Reach’ y no conocemos al spartan Noble 6, pero si tenemos unos instantes demoledores y abrumadores.
En mi caso estoy disfrutando mucho esta serie pues aunque no respeta el lore al pie de la letra es capaz de moverse por el mismo universo. Han tomado nota del feedback y la acción está mucho más presente. Además, uno de los cambios importantes, la violencia es mayor y eso casi siempre es un plus pues le da a esta historia de ciencia ficción cierto realismo y dramatismo. Otra señal de que esta serie realmente es una mezcla un tanto caprichosa del canon de los videojuegos ‘Halo’ es que se incorpora el personaje de James Ackerson (Joseph Morgan), que surge de los libros para alzarse como uno de los más interesantes en esta segunda temporada. Además entra en juego algún que otro nuevo personaje, como el equipo cobalto. Pero hay detalles que nos siguen haciendo hablar de huevos de pascua. Sabemos que el equipo omega es canon por detalles que podréis ver en el segundo episodio, por ejemplo.
Como curiosidades, si no habéis jugado al juego, os parecerá familiar el nombre de Cortana la IA que acompaña al Jefe Maestro. Es lógico que os suene pues Cortana se llama también el asistente de Windows y evidentemente ambas creaciones pertenecen a Microsoft. Lo que puede haber sido un homenaje que se repite es el parecido del casco de los marines de la serie con los de la película ‘Starship Troopers’. Bien es sabido que los cascos del largometraje de Paul Verhoeven han sido muy reutilizados pero también que sirvió de inspiración para la creación de los videojuegos. Ojalá esto significase que están en el mismo universo. También podría formar parte del mismo mundo la historia de ‘Altered Carbon’, pues las ciudades de la serie lucen como aquellas que vimos en la serie de Netflix. Con esa serie ‘Halo’ también comparte que la calidad de producción es brutal, pero el guión hace que se desmerezca pues pierde cuando se aleja de su protagonista intentando expandir el universo de la franquicia.
Uno de los elementos más destacados de la segunda temporada es su dedicación a la construcción del mundo, sus localizaciones y efectos generados por ordenador. Desde los sobrecogedores paisajes de emplazamientos como Sanctuary hasta las civilizaciones alienígenas de intrincado diseño, todos los aspectos del universo ‘Halo’ están meticulosamente elaborados y son envolventes. La atención al detalle da sus frutos en esta segunda temporada, creando una sensación de autenticidad que atrae a los espectadores hacia la historia. No notamos diferencia entre cuando la acción es estática y los protagonistas van ataviados con trajes reales de spartan a cuando estos están recreados por ordenador. Sin duda de momento la serie está siendo una continua subida de nivel.
Una historia de madre desesperada, de empoderamiento y también de enloquecimiento
Los creadores de ‘Narcos’, Eric Newman y Andrés Baiz, junto con Doug Miro, Ingrid Escajeda y Carlo Bernard, vuelven con una historia real sobre el tráfico de drogas. ‘Griselda’ podría considerarse una precuela de ‘Narcos’ pues se ambienta en los años setenta y ochenta. Y no solo por el espacio temporal que abarca, sino porque trata sobre Griselda Blanco, la que en muchas ocasiones se ha considerado como una de las personas que contribuyó al imperio de Pablo Escobar en sus primeros años.
Sofía Vergara es quien interpreta a la protagonista. Encarna a una mujer que se abrió paso en un mundo de hombres jugándose lo poco que tenía y la vida misma. Curioso que en la entrevista con Pablo Motos el presentador hiciese unas preguntas tan inapropiadas que parecían dignas de uno de los personajes que pugnan por arrebatarle su poder. Vergara plantó cara al capitán de El Hormiguero y su personaje hace lo mismo. Esta es una serie que ha hecho que la actriz se enfrente a un reto interpretativo. Se ha sumergido en el drama intentando huir de dos corsés en los que estaba metida desde hace años. Por un lado se aleja significativamente de la comedia que era ‘Modern family’ y por otro se escabulle de los personajes que explotan su cuerpo. Interpretativamente esta miniserie es sin duda para ella un impulso que le puede abrir otras muchas puertas. Lástima que el maquillaje solo consiga afear su aspecto y no asemejarla al personaje original, como nos dijeron en la rueda de prensa que podéis ver aquí, se ha rodado tan rápido y durante tanto tiempo que no había tiempo para conseguir un resultado más fidedigno.
La propia actriz declaró en el encuentro que tuvimos con ella que no le agradaría someterse a más sesiones de prostéticos. Es esa quizá una de las razones por las que ‘Griselda’ concluye solo con seis episodios. Eso y que se han intentado alejar del formato de ‘Narcos’. No tenemos múltiples temporadas y tampoco una voz en off. Todo ello en favor de buscar una visión más personal del personaje, lo cual recordará a muchos a series como ‘Breaking Bad’ o ‘Los Soprano’. También se ha querido mostrar una etapa y faceta concreta del personaje que impide ver porqué se la apodó “La viuda negra” o cómo creó el cartel de Medellín junto a los Ochoa, Escobar y Lehder, aunque esto último se deja intuir. ‘Griselda’ es una historia de madre desesperada, de empoderamiento y también de enloquecimiento. Los creadores de la serie parecen encasillados o ensimismados con el mundo de las drogas, pero se agradece este cambio con una perspectiva más íntima y menos política de la historia.
Para Vergara, Colombiana de nacimiento, también ha supuesto quitarse una espina clavada y poder rodar con un reparto latino. Además de ella están en el elenco Alberto Guerra, Christian Tappan, Martín Rodríguez, Juliana Aidén Martinez, Vanessa Ferlito y haciendo su debut en la pantalla, Carolina Giraldo (a.k.a Karol G). Y el reparto de la serie incluye otras colaboraciones especiales entre los que se encuentran Alberto Ammann y Ernesto Alterio, los cuales hacen de hermanos y en el caso del segundo de ellos con un trabajadísimo acento.
Hablo mucho de Sofía Vergara porque efectivamente ella es el centro de la serie y lleva bien el peso del protagonismo. Pero siendo justos hay que destacar el trabajo muy logrado de secundarios como Juliana Aidén Martinez en el papel de la agente June que también se enfrenta al machismo y racismo de los ochenta. O el hipnótico personaje de Martín Rodriguez como Rivi.
Quizá hay que reprocharle a la serie que en su búsqueda de abordar una dimensión diferente de “La madrina” no siga la pauta que nos marcan en los títulos de inicio. La serie abre con una frase de Pablo Escobar en la que reconoce que la única persona que le ha dado miedo en la vida ha sido ella pero durante todos los episodios solo vemos a una mujer falible, temerosa y errática, aunque despiadada en momentos puntuales y desesperados. Eso y que para ir de principio a fin en su vida en tan pocos episodios se dan varios saltos temporales que nos dejan con la sensación de que nos hemos perdido algo.
Una serie que arranca con interrogantes de esos que enganchan
Más de cinco años han pasado desde que terminó la temporada cinco de ‘Orphan Black’ y es el momento de que España vea el estreno de la nueva serie derivada de ese universo. El próximo 8 de enero SYFY estrenará el spin off, secuela o continuación, ‘Orphan Black: Echoes’. Una serie que arranca de manera potente y que nos promete diez episodios de pura ciencia ficción, drama, acción y reconexión con el pasado, los fans de la serie entenderán el doble sentido de esto último.
Independientemente de si viste en su día la serie original o no, ‘Orphan Black: Echoes’ se puede seguir sin problema. Nos ubicamos cuarenta años después en la ficción y volvemos a este mundo que habitaron los clones de Sarah Manning (Tatiana Maslany). Tiempo suficiente como para que durante esta temporada tengamos el cameo de alguno de los personajes, como presagia el último plano del primer episodio. De hecho no es spoiler que la serie cuenta en su reparto con una Kira Manning ya adulta (Keeley Hawes sustituye a Skyler Wexler). Aun así, esta nueva etapa arranca con personajes nuevos.
La serie comienza con una situación bastante desconcertante para la protagonista que de inmediato se ve sumergida en una trama de conspiraciones. Con un pasado por desvelar y una vida por fraguar conocemos a Lucy, una joven que quiere hacer borrón y cuenta nueva alejándose de un pasado reciente muy traumático. A los fans de ‘Orphan Black’ no les pillará nada desprevenidos el hecho de que esta mujer tenga un origen tan… artificial, pero si se plantean unos cuantos enigmas que harán que se enganchen a esta nueva historia. Hemos visto el primer episodio y ya plantea un buen número de interrogantes, de esos que te meten ganas de seguir viendo episodios. La nueva etapa de la serie esquiva la repetitividad y pone en marcha más de una idea original que satisfará a los seguidores más acérrimos.
La encargada de encarnar a la protagonista, que probablemente se convierta en protagonistas, es Krysten Ritter. Venimos de una serie en la que Maslany demostró talento interpretativo llevando a cabo diferentes registros. El reto que tuvo fue similar al de Diane Guerrero con Crazy Jane o al de Noomi Rapace en ‘Siete hermanas’. En esta ocasión puede que se gestione el tema de los clones de otra manera, pero igualmente desde el minuto cero Ritter nos demuestra que no hay serie pequeña para ella y vuelve a darlo todo, como ya vimos en ‘Breaking Bad’ o ‘Jessica Jones’.
Anna Fishko (‘Fear The Walking Dead’) coge el testigo de Graeme Manson y John Fawcett. Con ‘Orphan Black: Echoes’ continúa con el mundo de las Manning explorando una vez más el sentido de la humanidad y sobre todo un gran dilema de personalidad y existencia que a muchos puede recordar a lo tratado en ‘Westworld’.
Recupera su potencial diferenciándose con varios cambios relevantes
En 2014 nacía una de las miniseries policiales de más éxito de la televisión, que en España se hizo aún más popular por sus similitudes y coincidencia en el tiempo con ‘La isla mínima’. ‘True Detective’ se ganó al público por su trama, sus interpretaciones, su final e incluso por su opening. Ahora, HBO Max estrena una cuarta temporada que dará el pistoletazo de salida el 15 de enero con seis nuevos episodios de emisión semanal.
Issa López coge el testigo de la saga creada por Nic Pizzolatto, la cual había decaído algo en interés con la segunda temporada y recuperado cierta relevancia con el enfoque de la tercera. Ahora ‘True detective’ se ha vuelto aún más enigmática pues tiene un enorme flirteo con el género fantástico. Lo místico y lo fantasmal está presente en la investigación de la nueva pareja de detectives.
Estamos ante un giro importante en la serie, por varias razones. A parte de prolongar nuestras sensaciones navideñas ‘True detective: night country’ nos hace pensar si hay un trasfondo sobrenatural hasta tal punto de tener escenas de auténtico terror. Y no solo eso, la acción transcurre en una de esas localidades polares donde la noche dura muchísimo más, el escenario está completamente helado con lo que la investigación transcurre de un modo diferente y por primera vez las protagonistas son femeninas. La mítica actriz dos veces ganadora del Oscar Jodie Foster y la actriz y también luchadora Kali Reis forman el curioso duo detectivesco. Curioso por la relación que mantienen ambas y por el hecho de compartir un extenso pasado, lo cual era mucho menos habitual en las anteriores temporadas. Ese punto de diferenciación se agrega a la trama como refuerzo del drama que desarrolla y además como parte de la conclusión de la serie. Ambas intérpretes manejan el carácter de sus personajes, o bien dominándolo con un fuerte acento o bien a través de la contención física. Las dos están inconmensurables.
Como decía la acción transcurre prácticamente toda de noche, usando el mismo artificio de películas como ’30 días de oscuridad’ o ‘La cosa’, es decir, generar acción y terror en un escenario helador que además podría volver loco a cualquiera. Pero aunque hay algo de terror el tono por supuesto es policíaco. Esa mezcla de detectives enfrentándose a algo insólito con posturas casi diametralmente diferentes y en un escenario hostil hace recordar en algunas ocasiones a ‘Expediente X’. No dudéis que os va a descolocar en más de una ocasión, con su crimen, con sus secretos, con sus imágenes… ‘True detective: night country’ supera a sus anteriores temporadas y nos brinda un final completamente impredecible, no solo al terminar la serie, sino tras la conclusión de cada episodio.
Como si Los Soprano hubiesen conocido a El señor de la guerra
Ya solo os queda esperar al 12 de diciembre para poder gozar de los 8 episodios de ‘Los Farad’ en Prime Video. La serie de Mariano Barroso y Alejando Hernández nos ha hecho disfrutar con una trama de suspense, corruptelas y aventuras que en ocasiones tienen un tono desenfadado y en otras nos producen un escalofrío acompañado de sudores fríos.
Acompañada de un título de crédito que nos recuerda al ‘GTA Vice City’ o a los de ‘Miami Vice’, ‘Los Farad’ nos introduce en un mundo de lo más ochentero, con todo lo hortera y rebelde que eso conlleva. La historia nos lleva a conocer a un joven de Aluche, ingenuo, modesto, sencillo, interpretado por Miguel Herrán. Por casualidades y temperamentos de la vida se ve dentro de una familia de alto standing que oculta algo tras las montañas de dinero que maneja y tras una vida de derroches y exclusividades en la floreciente Marbella de los ochenta. Su vida se somete a una constante prueba pues a lo que se dedican los Farad es al turbio y cuestionable negocio del tráfico de armas.
Esta es una familia que lucha tanto externa como internamente por el control de un negocio. En términos de argumento y trama es como si ‘Los Soprano’ hubiese conocido a ‘El señor de la guerra’. De hecho a parte de esos dos títulos van a veniros a la cabeza películas como ‘El padrino’, ‘Una historia del Bronx’, ‘Uno de los nuestros’… e incluso obras actuales como ‘Breaking Bad’, por motivos evidentes. Además podemos decir que tienen otro denominador común que va más allá del protagonista que se corrompe, los tejemanejes en la sombra, el mundo de los vicios… Y es que está narrada con voz en off al igual que ‘El señor de la guerra’ o ‘Historia del Bronx’. Gracias a ello y al recorrido que hace, aparte de ser la narración sobre una familia llena de puñaladas y podredumbre, es un retrato de una época de España y del mundo.
La Costa del Sol es el epicentro de esta historia, pero el viaje es más amplio. Sin tener realmente una base documental o real ‘Los Farad’ nos llevan por algunos de los grandes conflictos mundiales del último cuarto del siglo XX. Barroso ha escogido el campo de los traficantes y el de las luchas de bloques para recrear la cara belicosa de los ochenta y noventa. Esto va de empresas manchadas de sangre, de planes y de proyectos en la sombra, pero entre tanta artimaña y urdimbre también hay casualidad, encuentros fortuitos y lances del destino o la suerte. Y es que el azar ha hecho que este estreno surja cuando los titulares están llenos de detalles sobre guerras en Gaza y Ucrania. Uno se pregunta cuántos agentes gubernamentales, cuántos señores de la guerra o cuántos traficantes se están lucrando de estas masacres.
De jet set va la cosa y como si fuese una extensión del término podemos decir que todos actúan de lujo en ‘Los Farad’. Herrán, Abaitua y Casablanc es una alineación fastuosa que viene escoltada por Tejero, Navas y fichajes magníficos como el de Igal Naor. La combinación es tan explosiva como el napalm y se despliega tan dinámica como el aeróbic. Quizá no sea tan punzante como ‘La línea invisible’ o tan graciosa como ‘Todas las mujeres’, pero al menos al contario que sus personajes no peca de ambiciosa y a su vez si es capaz de desplegar un poder que atrapa y genera mono.
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