Análisis del Blu-ray de ‘Renfield’

Drácula llega a nuestras casas para hacernos reír a carcajadas

‘Rendfield’ ha logrado cumplir uno de los sueños como actor de Nicolas Cage y es el haber interpretado al grandísimo Conde Drácula. Con un estupendo homenaje al personaje de Bela Lugosi, Renfield nos arrastra al mundo moderno de la tecnología y la autoayuda. Y es que en esta revisión del clásico, el verdadero protagonista es Renfied, el torturado asistente del vampiro más narcisista de la historia, el cual se ve obligado a procurarle víctimas a su amo y hacer todo aquello que este le ordene, por inmoral que sea. Pero ahora, tras siglos de servidumbre, Renfield, está listo para descubrir si hay vida lejos de la alargada sombra del Príncipe de las Tinieblas. ¿El problema? Que no sabe cómo romper esa relación de dependencia.

Con tres monstruos de la interpretación, Nicolas Cage, Nicholas Hoult y Awkwafina, la película es una divertida historia sobre las relaciones tóxicas. En este enlace tenéis nuestra crítica, tanto en vídeo, como escrita.

Desde el 23 de agosto y gracias a Arvi Licensing, podréis tener este nuevo clásico de Universal Pictures en vuestras estanterías.

Hemos podido analizar la copia en Blu-ray, la cual es bastante sencilla. El disco vienen serigrafiado, algo que le da mucha más presencia, con la imagen de la caratula. El audio lo encontramos en castellano DTS-HD High Resolution Audio 7.1 y en inglés DTS-HD Master Audio 7.1.En cuando a los subtítulos pueden seleccionarse en castellano inglés para sordos, mandarían complejo, danés, finés, coreano, noruego o sueco. La película se muestra en formato 2.39:1 Widescreen.

Normalmente os detallamos los extras que suelen venir como contenido adjunto, pero en esta ocasión no hay contenido adicional. Podéis ver una pequeña galería de fotos que muestra cómo se ha publicado esta licencia.

HBO Europe anuncia ‘Pray, obey, kill’

Serie documental tipo true crime

En un remoto pueblo sueco llamado Knutby, una pequeña congregación pentecostal unida creía que Jesucristo regresaría a la Tierra para casarse con su líder. Tras el asesinato de una joven de la comunidad, su vecina fue herida de bala, y el caso se convirtió en una sensación internacional. En ‘Pray, obey, kill’, los aclamados periodistas de investigación Anton Berg y Martin Johnson, junto con el director Henrik Georgsson (‘The Bridge’), tienen la misión de sacar a la luz lo que realmente sucedió en el pueblo de Knutby.

Una joven niñera confesó ser la asesina, presionada por mensajes de texto que pensó que provenían de Dios, pero que en realidad fueron enviados por un pastor. Pero a medida que se desarrolla el caso, la historia se va volviendo más compleja y el rompecabezas quedó sin solución. La fe se utilizó como arma mortal, la misericordia se convirtió en un móvil y las convicciones se convirtieron en verdades. Años después del drama del asesinato, con la congregación disuelta y los ex miembros liberados de las reglas y jerarquías que les habían sido impuestas, algunos de ellos están preparados para repasar el pasado y empezar, por primera vez, a decir la verdad sobre el abuso físico y psicológico que sufrieron en la secta, lo que conduce a nuevas pruebas. Impulsados ​​por la búsqueda de justicia, los periodistas Anton y Martin han logrado hablar con personas que ahora han roto su silencio, y han podido acceder a material del caso nunca antes revelado.

“Para mí, el caso y lo que realmente sucedió en Knutby tiene que ver con el abuso de poder, algo que encuentro extremadamente provocador”, dice Anton Berg, y Martin Johnson añade: «A lo largo de nuestro trabajo con el documental, el abuso de poder se ha convertido en el tema central, tanto dentro de la secta Knutby como en el sistema judicial sueco».

“Hemos accedido a material que la policía y la justicia han optado por no hacer público. Esto demuestra que este caso es más complicado de lo que esperábamos al comienzo de nuestra investigación ”, concluye Anton Berg.

Hanka Kastelicová, vicepresidenta de documentales de HBO Europe y productora ejecutiva del proyecto, dijo: «‘Pray, obey, kill’ es complejo, sombrío, dramático y una prueba más de que la vida misma escribe las historias más increíbles».

‘Pray, obey, kill’ está dirigida por el galardonado Henrik Georgsson (‘The Bridge’), producido por Ruth Reid para Warner Brothers ITVP y Anton Berg, Martin Johnson y Martina Iacobaeus son Productores Ejecutivos. Los productores ejecutivos de HBO Europe son Hanne Palmquist, Hanka Kastelicová y Antony Root. Esta serie documental está producida por Warner Bros ITVP Sweden para HBO Europe.

Crítica de la temporada 2 de ‘The Umbrella Academy’

El paraguas se despliega en el tiempo y se abre de nuevo cubriéndonos con una divertida trama

Desde el día que supimos de la adaptación a serie de ‘The Umbrella Academy’ quisimos hacerlo saber pues el cómic de Gerard Way y Gabriel Bá (reseña aquí) es una locura la mar de divertida, normal que tenga un Eisner. La primera temporada nos dejó satisfechos pues, aunque no calcase lo sucedido en el cómic resultó ser una buena traslación que ha sabido conservar la extravagancia, hilaridad, despreocupación y violencia de sus personajes.

Esta segunda temporada, que se estrena el 31 de julio en Netflix, conserva el espíritu alocado, imaginativo y absurdo. Mantiene ideas retorcidas y malsanas aderezadas con humor, aportando aún más notas de diversidad. El objetivo final de esta temporada es el mismo que el del último volumen del cómic pero los tiros de los episodios, literalmente, van por otros caminos. En el cómic el final es distinto y se ha cambiado para caer un poco en redundancias. Tampoco podrían haber repetido exactamente el final de la colección ya que cambiaron la raza de uno de los personajes y eso ha hecho inviable incluirle en un determinado punto clave de la historia de Estados Unidos.

‘The Umbrella Academy’ regresa retomando la historia justo en el final de la anterior. Viajamos al pasado pero nos adelantan que hay un cambio en la historia. Esta primera secuencia y algunas posteriores nos pueden recordar a ‘The Man in the High Castle’, ‘X-Men. Días del futuro pasado’ o incluso a ‘Watchmen’, sobre todo cuando vemos que de nuevo el reloj del apocalipsis está a punto de llegar a las 12. Aún así, línea temporal nueva o no, hay unos cuantos sucesos que parten de hechos totalmente verídicos.

Los hermanos Hargreeves se las tienen que apañar cada uno por su cuenta al estar desperdigados y por supuesto se entremezclan como buenamente pueden con los elementos característicos de la USA de mediados del XX, como la lucha de los derechos de los afroamericanos, las sectas, los mafiosos, la Guerra Fría o la saga de los Kennedy. Puede cansar que siendo Netflix nos podemos ver venir a los lejos lo que va a pasar porque siempre quiere meter con calzador determinadas temáticas, lo cual se suele cargar muchas tramas. Pero los personajes están tan bien llevados que te diviertes igualmente.

La segunda parte de ‘The Umbrella Academy’ utiliza un misterio famosísimo de la historia para elaborar en torno a él todo el hilo argumental y conseguir así una serie de sucesos causales. El guión no es excesivamente intrincado pero sabe usar a su favor ciertos eventos que nos aportan nuevos personajes que ayudan además a desarrollar la personalidad de los protagonistas y descubrir algunos de sus intríngulis.

Narcisistas, heróicos, resignados, derrotistas, deprimidos… Vanya, Luther, Klaus, Cinco, Ben, Allison y Diego conservan su frescura. Personajes que al margen de ser muy diversos son totalmente diferentes entre sí y están condenados a entenderse. Ese aspecto como siempre nos trae gran parte de la diversión de la serie. Sobre todo en esta temporada la comedia vuelve a aportar Klaus (Robert Sheehan) que sigue siendo tremendamente alocado dentro de su incansable depresión. Por otro lado me sigue fascinando el personaje de Cinco (Aidan Gallagher) pues continúa haciendo un papelón muy carismático y en esta temporada da la sensación de que tiene más protagonismo. Esta puede parecer una serie muy tontorrona con todos sus desvaríos, pero hacer el papel que hace él con 14 años se me antoja prometedor.

La primera temporada tenía también a unos villanos que eran pura guasa, Hazel y Chacha. En esta ocasión se incorporan algunos nuevos perseguidores, unos suecos bastante soseras. Aunque son lo suficientemente peculiares como para incluirlos en la serie no tienen el gancho de Hazel y Chacha. Por supuesto también está el particular “Ministerio del Tiempo” llamado La Comisión, a parte de alguna cosa nueva que nos descubren.

Os podréis imaginar que hay nuevos personajes y sorpresas, algunos inspirados en el cómic otros totalmente nuevos derivados también de las variaciones introducidas en la temporada anterior. También tenemos información nueva sobre los ya conocidos. Nos sueltan alguna perla a cerca de la verdadera personalidad de cierto personaje protagonista que en los cómics ya se evidenció.

Steve Blackman continúa gestionando series tan buenas como ‘Altered Carbon’ o ‘Fargo’, está claro que ‘The Umbrella Academy’ demuestra de nuevo que tiene buen ojo para sus adaptaciones. En esta segunda temporada ha contado con directores/as como Sylvain White (‘Slender Man’), Stephen Surjik (‘The Punisher’), Tom Verica (‘Scandal’), Ellen Kuras (‘The son’), Amanda Marsalis (‘Ozark’) y Jeremy Webb (‘Merlin’, ‘Altered Carbon’) que se ha encargado de cerrar.

Precisamente el final de esta segunda etapa de ‘The Umbrella Academy’ es uno de los problemas de la serie. Finaliza con una secuencia que parece una cacería al más puro estilo Fornite con toques de X-Men. Es algo pobre a nivel argumental y además no acaba de darle empaque o justificación a una de las tramas principales en las que inciden una y otra vez. Sirve sobre todo para dejarnos con varios puntos abiertos que deberán resolverse en una tercera parte.

A parte de eso el montaje a veces se ve torpe. Hay cortes o escenas algo inconexas que requieren explicación o hacer ejercicio de imaginación para determinar cómo se ha llegado a ese punto. Pasa sobre todo en el cuarto episodio.

Si no sabes como resolver una situación usas a tu componente viajero en el tiempo para reescribirlo todo. Eso es lo que hacen varias veces en esta temporada. Al menos el tono cómico de la serie hace que se resuelva una paradoja de un modo gracioso y con una serie de reglas bastante chistosas.

No hay que olvidarse de la música. De nuevo ‘The Umbrella Academy’ es muy musical y con ello rinde culto a la cultura popular. No hay que olvidarse que el guionista del cómic, Gerard Way, es miembro de My Chemical Romance. Oímos varias covers de canciones famosas adaptadas a determinadas escenas. Hay una versión del ‘Crazy’ de Gnarls Barkley o una variación en sueco de ‘Hello’ que canta My Kullsvik. Pero es que también hay escenas o tomas que son claros homenajes a ‘Terminator’, ‘Oldboy’ o ‘La vida de Brian’, quizá la más reconocible la que imita a Brad Pitt en ‘Snatch’. Todo buenos referentes.

Crítica: ‘El gran baño’

Sinopsis

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En plena crisis de los cuarenta, un peculiar grupo de hombres decide formar el primer equipo nacional de natación sincronizada masculino. Desafiando estereotipos e ignorando la incomprensión de los que les rodean, se sumergen en una divertida e insólita aventura que les llevará a hacer frente a las dificultades y a sacar lo mejor de si mismos, gracias a la ilusión y el trabajo en equipo.

Crítica

Una estructura clásica con acertadas diferencias de forma

Desde Francia nos llega la historia real de un equipo de natación sincronizada que rompió moldes. La ubicación se ha cambiado pues los hechos auténticos sucedieron en Suecia, pero el cartel de la película se encarga de hacer honor a esa nación, por lo menos su versión española.

Un grupo de fracasados y decaídos hombres entrena para exhibir sus números de natación sincronizada. Ya sea por el deporte que practican o por lo decepcionante de su existencia son objeto de burla y vapuleo. El protagonista de la cinta es un padre de familia deprimido por su situación de desempleo que en el agua encuentra un alivio, una desconexión o aislamiento. Mathieu Amalric es ese nuevo integrante del equipo que se incorpora justo a tiempo de que este se establezca grandes metas. El esquema de este filme es el clásico. Un equipo de derrotados y derrotistas recibe un nuevo miembro y eso les supone aire fresco, por lo que su suerte cambia. El filme cumple varios tópicos y resoluciones muy vistas, pero también posee varias diferencias que hacen que se salga de los moldes.

En primer lugar esta película no se basa en mostrar el contraste entre unos perdedores y alguien exitoso o profesional. Es más, nadie en la película tiene un mínimo atisbo de notoriedad en su vida. Es decir, un manta se une a otros mantas. No como sucede en películas similares tales como ‘Somos los mejores’, ‘Equipo a la fuerza’ o ‘Campeones’. Por otro lado permuta el juego habitual cambiando las tornas entre hombres y mujeres. Es una mujer la que entrena a un equipo de hombres en un deporte tradicionalmente femenino. Eso además de generar alguna que otra situación graciosa sumerge al filme en el asunto del papel de la mujer en la sociedad.

No solo porque no haya ni un solo triunfador nato o porque sepa darle la vuelta a las cuestiones de género se sale de la norma. ‘El gran baño’ habla desde su inicio de romper lo cuadriculado, de dar rienda suelta a los que prefieren los bordes redondeados. Y aunque no consigue la circulatura del cuadrado en prácticamente todos sus personajes alcanza su objetivo enarbolando diferentes «maneras de vivir», como decía Rosendo. Porque «son tiempos difíciles para los soñadores», decía la francesa ‘Amelie’.

El humor del filme se centra principalmente en el patetismo de sus personajes. Individuos que usan sus clases de natación como terapia de grupo y que se aíslan de su triste realidad ahogando las penas en agua y cloro. Personas en crisis sin ánimo ni intención de recuperar su juventud pero si las ganas de vivir y sentir.

El mayor acierto de Gilles Lellousche es el casting de la cinta, sobre todo haber contado con Amarlic para el papel principal. Es una especie de Steve Buscemi francés. Con un rostro tan consternador como chistoso construye a un personaje creíble y entrañable. Así mismo el resto del reparto logra, mejor que el propio guión, que nos creamos a sus nadadores haciéndonos partícipes de sus ilusiones y perspectivas. Su musicalidad también se une al buen trabajo del elenco actoral y nos remonta a más de un tema clásico.

Ficha de la película

Estreno en España: 11 de enero de 2018. Título original: Le grand bain. Duración: 110 min. País: Francia. Dirección: Gilles Lellouche. Guion: Gilles Lellouche. Música: Jon Brion. Fotografía: Laurent Tangy. Reparto principal: Guillaume Canet, Matthieu Almaric, Virginie Efira, Beoît Poelvorde, Jean-Hugues Anglade. Producción: Studiocanal. Distribución: flins & Piniculas. Género: comedia, drama. Web oficial: http://www.flinsypiniculas.com/ficha.php?id=244

Crítica: ‘Borg McEnroe. La película’

Sinopsis

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Wimbledon 1980, el sueco imperturbable Björn Borg (Sverrir Gudnason) y el temperamental  norteamericano John McEnroe (Shia LaBeouf) se enfrentan en una final legendaria que marca la historia del tenis. Dos iconos de este deporte completamente opuestos que se convirtieron en leyenda. Fuego y hielo en la pista. La película que recrea una de las mayores rivalidades deportivas de todos los tiempos.

Crítica

El trabajo de LaBeouf os hará querer ir al tie break.

Nadal – Federer, Doohan – Criville, Karpov – Kasparov, Ali – Frazier, Lauda – Hunt… Muchas son las rivalidades que nos ha brindado el deporte y no siempre amistosas, tanto dentro como fuera del marco deportivo, pero por suerte siempre hemos tenido ejemplos de camaradería y de porque los deportes pueden tomarse como inspiración o motivación para generaciones enteras. Por supuesto de gran parte de ellas se han hecho adaptaciones cinematográficas y le ha llegado el momento al duelo que vivieron los tenistas Björn Borg y John McEnroe. Dos personas con temperamentos completamente opuestos, con bagajes distintos y con estilos de juego dispares, pero que eran capaces aún así de comprenderse el uno al otro.

Noble quizá no es la palabra más adecuada para McEnroe que como jugador, o más bien como personaje se cargaba mucho con el ambiente que le rodeaba en salas de prensa y estadios. Un individuo que daba espectáculos como los que vemos hoy en día con José Mourinho, para que nos entendamos. Pero si es un adjetivo acertado para la relación que finalmente tuvo con su máximo rival a batir. La película de hecho se centra sobre todo en la vida de Björn Borg (encarnado por Sverrir Gudnason) pero es Shia LaBeouf en el papel de McEnroe quien hace la mejor interpretación. No es sorprendente para todos aquellos que creemos en las capacidades de un actor que pese a ser muy controvertido tiene un gran talento por explotar. Un actor tan incendiario como LaBeouf es perfecto para encarnar a alguien tan irascible y temperamental como John McEnroe. El carácter del actor de California entronca muy bien con la personalidad del jugador que ha tenido que trasladar a la pantalla. Aún así creo que no ha bastado con que el intérprete haya tenido que ser del todo como él mismo, si no que ha estudiado muy bien los movimientos del tenista y todos sus demonios internos, así como su aspecto físico.

La película avanza linealmente pero se alterna con diferentes flashbacks. Me gustaría poder haber hecho el símil y decir que como en un partido de tenis va de un jugador a otro, pero lo cierto es que se pasa más tiempo en la mitad de Borg. Esta película refleja la dicotomía de una rivalidad deportiva. Como he dicho dedica más tiempo a Borg y no sería llevadera si el trabajo de Sverrir Gudnason como el protagonista no fuese mínimamente solvente ni estuviese bien respaldado por el crédito que aporta Stellan Skarsgård (quien interpreta al entrenador de Borg). El estilo de juego de ese deportista era firme, con un pulso decidido y sin titubeos. Así es la dirección de Janus Metz en esta obra. Acomete con fuerza sus argumentos, de manera decidida y va directamente a por lo que quiere contar, sin rodeos. Además, imitando la famosa actitud fría de Björn Borg no ha rodado escenas cargadas de emotividad facilona, este no es un filme sentimentaloide.

Muy bien nos transporta Niels Thastum  con su fotografía a finales de los setenta y principios de los ochenta. No es solo su paleta de colores alejadas de las sensaciones superficiales y el vestuario muy verídico lo que nos introduce en la historia, también los ángulos escogidos para contarnos los partidos de tenis desde diferentes perspectivas, que por otro lado no son nada largos ni repetitivos. En concreto me quedo con los planos cenitales de la pista de tenis empleados sobre todo en la final.

Teniendo en cuenta que el director ya dirigió un documental sobre estos dos contendientes en el noventa y seis era de esperar que se conociese bien sus particularidades. Estando dirigida con tan buen pulso y criterio no hace falta ser un entendido del tenis para disfrutarla. Tanto la elección de casting como la buena recreación de los acontecimientos nos hace vivir realmente lo que sucedió hace ya casi cuarenta años.

Ficha de la película

Estreno en España: 18 de mayo de 2018. Título original: Borg McEnroe. Duración: 103 min. País: Suecia. Dirección: Janus Metz. Guion: Ronnie Sandahl. Música: Vladislav Delay, Jonas Struck. Fotografía: Niels Thastum. Reparto principal: Sverrir Gudnason, Shia LaBeouf, Stellan Skarsgård, Tuva Novotny, Marcus Mossberg, Leo Borg, Robert Emms, Ian Blackman, James Sobol Kelly, Jackson Gann. Producción: SF Studios Production AB, Danish Film Institute, Film I Väst, Nordisk Film, Nordisk Film, Finnish Film Foundation. Distribución: A Contracorriente Films. Género: biográfico, drama. Web oficial: http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/820/borg-mcenroe-la-pelicula/

Crítica: ‘Un hombre llamado Ove’

Sinopsis

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Ove es el gruñón de la urbanización. Un hombre solitario y obsesionado por las normas, que lleva de cabeza a todo el vecindario. Su mal humor empeora cuando es forzado a jubilarse de la empresa en la que ha trabajado toda su vida. Pero su vida da un giro cuando Parvaneh y su familia se convierten en sus nuevos vecinos. Lejos de hacer caso de sus continuas quejas, Parvaneh le responde siempre con su amplia sonrisa, dando pie a una amistad inesperada, devolviéndole la ilusión por disfrutar de la vida.

Crítica

Consigue que te encariñes de alguien aguafiestas e irascible.

Desconozco si la novela en la que está basada, una obra de Fredrik Backman, da la misma impresión que la película que ha escrito y dirigido Hannes Holm. Solo con leer sus sinopsis ya tenemos la sensación de que lo que tenemos delante es una especie de mezcla entre ‘Gran Torino’ y ‘El abuelo que saltó por la ventana y se largó’, dos excelentes películas. Por el carácter y trayectoria del protagonista en lo que se refiera a la primera y por el tono y espíritu de la segunda. Lo peculiar del cine sueco unido a rasgos característicos de una película hollywoodiense.

Pero la aleación continúa cuando evaluamos los géneros del filme. Domina el sarcasmo y la ironía que ha hecho famosos a cómicos como Les Luthiers. Nos transmite un modo muy singular, aunque no innovador, de ver la vida. Como en otras muchas películas a través de la tragedia y la amargura se nos sorprende con una narración humorística. El drama que vive este hombre llamado Ove está edulcorado, a decir verdad bastante dulcificado por la comedia que involuntariamente protagoniza al ser como es. Aunque finalmente esta acabe siendo una de esas películas en las que todo acaba forzosamente conectado nos engatusa con su principal actor y personaje.

El Ove que encarna Rolf Lassgård es un personaje extremadamente quisquilloso y gruñón. Su única ocupación es tener su entorno en regla, hacer que se respeten las normas y los valores que le han inculcado, sobre todo desde que le han arrebatado su trabajo. Es una de esas personas que necesitan un nuevo motivo para vivir y como en la película de Eastwood unos nuevos vecinos se lo facilitan. Ove no es un cascarrabias así porque si, durante el largometraje se fundamentan las razones de su malhumorado carácter. Como si de una versión larga del principio de ‘UP’ se tratase. Pero hasta el más inmóvil de los conservadores puede progresar y cambiar, eso es algo que descubriréis viéndola.

Directores como Hannes Holm hacen que más que aversión el publico sienta curiosidad y aceptación por el cine sueco. Su narrativa, no muy alejada del cine del sur de Europa, resulta fresca y ágil. ¿Mensajes o lecturas que nos transmite? Puede tener varias. Seguramente lo más ontológico del filme sea su empeño en mostrarnos que las casualidades pueden llevarnos a un destino diferente al que buscábamos o esperábamos. También que al final se puede pagar el hecho de tener un corazón grande.

Ya que publicamos esta crítica al filo de la celebración de los Oscars me aventuro a decir que en mi opinión la academia, en lo que se refiere a la Mejor Película de Lengua Extranjera, puede que se decante por un drama más contundente como ‘Land of mine’. Si de mi dependiese el resultado ganaría un trabajo como este, pero en mi corazón ‘Tony Erdmann’ declina la balanza.

Ficha de la película

Estreno en España: 24 de marzo de 2017. Título original: En man som heter Ove. Duración: 116 min. País: Suecia. Director: Hannes Holm. Guión: Hannes Holm. Fotografía: Göran Hallberg. Reparto principal: Rolf Lassgård, Zozan Akgün, Tobias Almborg. Producción: Film i Väst, Nordisk Film, Nordsvensk Filmunderhallning, Sveriges Television (SVT), Tre Vänner Produktion AB. Distribución: Emon Films. Género: comedia, drama. Web oficial: http://www.savor.es/es/cine/proximamente-en-cines/un-hombre-llamado-ove/c20r7984/

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