Será el 23 de febrero de 2024 cuando llegue un nuevo horror a cines de España. Selecta Visión estrenará ‘Horrorland’ (‘Karusell’ en versión original). Es un slasher que llega directamente desde Suecia para brindarnos un nuevo espectáculo de sangre y muertes.
El director es Simon Sandquist y el escenario escogido es un parque de atracciones en el cual hay suelto un psicópata que usa la parafernalia de este horripilante lugar de recreo para cometer sus asesinatos. La premisa suena mucho a ‘Hell fest’, ya veremos por donde van los derroteros. Según sus artífices la senda a seguir es la de películas como ‘La casa de los horrores’ de Tobe Hooper, ‘La casa de los 1000 cadáveres’ de Rob Zombie o el origen de buena parte de la “coasterphobia” (miedo a las montañas rusas) mundial, ‘Destino Final 3’ de James Wong.
Sinopsis oficial:
Fiona, la encargada de un parque, le toca ocuparse de unos antiguos amigos de la escuela secundaria que han ganado una visita previa exclusiva de Halloween a un parque de atracciones, una noche entera, para ellos solos. Algodón de azúcar, palomitas de maíz y tiovivos se suceden unos detrás de otros, pero la diversión se convierte rápidamente en una auténtica pesadilla cando se dan cuenta de que no están solos en el parque. Todos sus pecados del pasado vuelven cuando se dan cuenta de que solo haciéndoles frente podrán sobrevivir.
En el primer día de clases en Al Azhar, la facultad de teología más importante de Egipto y epicentro del islam suní, el gran imán se derrumba y muere frente a sus alumnos. Esto desata una feroz batalla para ocupar su puesto. Adam, un humilde hijo de pescador que acaba de ingresar en la universidad, se ve envuelto en una implacable lucha de poder entre las élites religiosas y políticas del país.
Crítica
Las pasiones y ambiciones humanas dejando en paños menores a las doctrinas de la fe
Tarik Saleh ha realizado con ‘Conspiración en el Cairo’ una nueva obra de suspense político inspirada, según él, en las famosas novelas de John le Carré y en la mítica y ya adaptada obra de Umberto Eco, ‘El nombre de la rosa’. Investigaciones, confabulaciones, muertes, misterio, recelos, peligro… son ingredientes de esas narraciones que el director de origen egipcio ha sabido adoptar muy bien. De la Edad Media a la actualidad, de Europa a Egipto, de un monasterio a una facultad musulmana, del cristianismo al sunismo. Es una traslación que funciona y salvo por comparaciones con Sean Connery y Jean-Jacques Annaud, sale airosa.
Estamos ante una educación patriarcal que aún cree en el castigo físico, que impone el camino preestablecido por las tradiciones y caprichos familiares. Pero sobre todo se impone lo que Dios quiere, o lo que interpreta cada uno que quiere Dios. De nuevo las pasiones y ambiciones humanas dejan en paños menores a las doctrinas de la fe. Sin embargo, ante los errores y deseos del individuo Saleh quiere sacarnos de ese error que nos hace pensar que Allahu Akhbar significa «Dios es grande», cuando realmente significa «Dios es más grande». Una de las cosas que hacía ‘El nombre de la rosa’ era romper las malas interpretaciones y plasmar un choque de corrientes de pensamiento. ‘Conspiración en el Cairo’ se alza como un clamor por mostrar que Egipto está más cerca del siglo XXI que de la Edad Media. Es una visión del islam que busca distanciarse de la más conocida en occidente, la del terrorismo y las guerras fanáticas y territoriales. Eso es lo que se lee entre líneas y de manera inevitable dada la localización en que transcurre. No obstante ‘Conspiración en el Cairo’ no busca un blanqueamiento de imagen y radiografía una cultura que como muchas otras, incluida la nuestra, se mueve a través de maquinaciones en la sombra.
Hay sabor egipcio pero la producción es sueca. De ahí que ‘Conspiración en el Cairo’ fuese a representar al país nórdico en los Oscars. El director que reside allí en calidad de inmigrante tiene vetada la entrada en el país bajo amenaza de arresto pues en 2017 ya causó incomodidad con ‘El Cairo confidencial’ y fue incluido en las listas negras. Es por ello que la película está rodada en su mayoría en Turquía. Todo este truculento conflicto con las autoridades y las susceptibilidades de los islámicos está evidentemente reflejado en el largometraje. Pero está hecho con una marcada influencia y estilo noreuropeo. En este tipo de historias, que al fin y al cabo tienen tintes policíacos (como sabe bien Fares Fares tras su paso por ‘Los casos del departamento Q’), suele ser difícil mantener el interés. La tensión, la cadencia de giros de guión y la incorporación de nuevas pistas tiene que estar cuidada para que las dos horas de película se pasen rápido y ágilmente, como si fuésemos un Tarzán que avanza enganchándose de liana en liana evitando caerse. Como en el cine sueco, la flema pesa más que el ritmo y el espectáculo y si bien hay cierto misterio lo único que le reprocho es que se explaya demasiado y la trama tarda en avanzar a costa de hacer el mencionado retrato de la actualidad del país de los antiguos faraones.
Ficha de la película
Estreno en España: 14 de abril de 2023. Título original: Boy from Heaven. Duración: 126 min. País: Suecia, Francia, Finlandia. Dirección: Tarik Saleh. Guion: Tarik Saleh. Música: Krister Linder. Fotografía: Pierre Aïm. Reparto principal: Tawfeek Barhom, Fares Fares, Mohammad Bakri, Makram J. Khoury, Mehdi Dehbi, Moe Ayoub, Sherwan Haji, Ahmed Laissaoui. Producción:Distribución: La Aventura Audiovisual. Género: suspense, drama. Web oficial:https://www.atmo.se/films/boy-from-heaven
Filmin estrena el próximo martes 27 de septiembre, en exclusiva en España, la serie ‘Un secreto real’, un drama de época basado en hechos reales y dirigido por Lisa James Larsson. La serie desvela el affaire clandestino que mantuvo Gustavo V de Suecia con el restaurador Kurt Haijby y que desembocó en una enorme crisis para la familia real y uno de los mayores escándalos legales de la historia de Suecia.
Fue un caso muy polémico en los años 30 y 40: en Suecia, la homosexualidad fue considerada un crimen hasta 1946, y una enfermedad mental hasta 1978, explica la productora Lena Rehnberg. Hemos contactado con trabajadores de la Casa Real Sueca porque conocen de primera mano todos los detalles.
En los 4 episodios de 45 minutos que forman ‘Un secreto real’, vemos cómo la historia de amor prohibido se complica aún más cuando la esposa de Haijby destapa la infidelidad de su marido con Gustavo V y empieza una batalla legal imposible de controlar por las manos monarcas. Sobornos, manipulaciones y centros psiquiátricos son solo algunos de los ingredientes que componen esta relación real cuyo contexto y trascendencia le convierten en un suceso histórico.
Sinopsis oficial:
Año 1932. En un último intento por salvar su restaurante, el ex estafador Kurt Haijby pide una audiencia privada con el rey Gustavo V de Suecia. Para gran sorpresa de su esposa Anna, el Rey se la concede. Lo que comienza como un encuentro formal entre el restaurador y el monarca pronto se convierte en una velada romántica llena de pasión, pero cuando la inocente aventura se convierte en una relación secreta, los asesores de Gustavo V harán todo lo posible para ocultar el asunto.
El paraguas se despliega en el tiempo y se abre de nuevo cubriéndonos con una divertida trama
Desde el día que supimos de la adaptación a serie de ‘The Umbrella Academy’ quisimos hacerlo saber pues el cómic de Gerard Way y Gabriel Bá (reseña aquí) es una locura la mar de divertida, normal que tenga un Eisner. La primera temporada nos dejó satisfechos pues, aunque no calcase lo sucedido en el cómic resultó ser una buena traslación que ha sabido conservar la extravagancia, hilaridad, despreocupación y violencia de sus personajes.
Esta segunda temporada, que se estrena el 31 de julio en Netflix, conserva el espíritu alocado, imaginativo y absurdo. Mantiene ideas retorcidas y malsanas aderezadas con humor, aportando aún más notas de diversidad. El objetivo final de esta temporada es el mismo que el del último volumen del cómic pero los tiros de los episodios, literalmente, van por otros caminos. En el cómic el final es distinto y se ha cambiado para caer un poco en redundancias. Tampoco podrían haber repetido exactamente el final de la colección ya que cambiaron la raza de uno de los personajes y eso ha hecho inviable incluirle en un determinado punto clave de la historia de Estados Unidos.
‘The Umbrella Academy’ regresa retomando la historia justo en el final de la anterior. Viajamos al pasado pero nos adelantan que hay un cambio en la historia. Esta primera secuencia y algunas posteriores nos pueden recordar a ‘The Man in the High Castle’, ‘X-Men. Días del futuro pasado’ o incluso a ‘Watchmen’, sobre todo cuando vemos que de nuevo el reloj del apocalipsis está a punto de llegar a las 12. Aún así, línea temporal nueva o no, hay unos cuantos sucesos que parten de hechos totalmente verídicos.
Los hermanos Hargreeves se las tienen que apañar cada uno por su cuenta al estar desperdigados y por supuesto se entremezclan como buenamente pueden con los elementos característicos de la USA de mediados del XX, como la lucha de los derechos de los afroamericanos, las sectas, los mafiosos, la Guerra Fría o la saga de los Kennedy. Puede cansar que siendo Netflix nos podemos ver venir a los lejos lo que va a pasar porque siempre quiere meter con calzador determinadas temáticas, lo cual se suele cargar muchas tramas. Pero los personajes están tan bien llevados que te diviertes igualmente.
La segunda parte de ‘The Umbrella Academy’ utiliza un misterio famosísimo de la historia para elaborar en torno a él todo el hilo argumental y conseguir así una serie de sucesos causales. El guión no es excesivamente intrincado pero sabe usar a su favor ciertos eventos que nos aportan nuevos personajes que ayudan además a desarrollar la personalidad de los protagonistas y descubrir algunos de sus intríngulis.
Narcisistas, heróicos, resignados, derrotistas, deprimidos… Vanya, Luther, Klaus, Cinco, Ben, Allison y Diego conservan su frescura. Personajes que al margen de ser muy diversos son totalmente diferentes entre sí y están condenados a entenderse. Ese aspecto como siempre nos trae gran parte de la diversión de la serie. Sobre todo en esta temporada la comedia vuelve a aportar Klaus (Robert Sheehan) que sigue siendo tremendamente alocado dentro de su incansable depresión. Por otro lado me sigue fascinando el personaje de Cinco (Aidan Gallagher) pues continúa haciendo un papelón muy carismático y en esta temporada da la sensación de que tiene más protagonismo. Esta puede parecer una serie muy tontorrona con todos sus desvaríos, pero hacer el papel que hace él con 14 años se me antoja prometedor.
La primera temporada tenía también a unos villanos que eran pura guasa, Hazel y Chacha. En esta ocasión se incorporan algunos nuevos perseguidores, unos suecos bastante soseras. Aunque son lo suficientemente peculiares como para incluirlos en la serie no tienen el gancho de Hazel y Chacha. Por supuesto también está el particular “Ministerio del Tiempo” llamado La Comisión, a parte de alguna cosa nueva que nos descubren.
Os podréis imaginar que hay nuevos personajes y sorpresas, algunos inspirados en el cómic otros totalmente nuevos derivados también de las variaciones introducidas en la temporada anterior. También tenemos información nueva sobre los ya conocidos. Nos sueltan alguna perla a cerca de la verdadera personalidad de cierto personaje protagonista que en los cómics ya se evidenció.
Steve Blackman continúa gestionando series tan buenas como ‘Altered Carbon’ o ‘Fargo’, está claro que ‘The Umbrella Academy’ demuestra de nuevo que tiene buen ojo para sus adaptaciones. En esta segunda temporada ha contado con directores/as como Sylvain White (‘Slender Man’), Stephen Surjik (‘The Punisher’), TomVerica (‘Scandal’), EllenKuras (‘The son’), AmandaMarsalis (‘Ozark’) y JeremyWebb (‘Merlin’, ‘Altered Carbon’) que se ha encargado de cerrar.
Precisamente el final de esta segunda etapa de ‘The Umbrella Academy’ es uno de los problemas de la serie. Finaliza con una secuencia que parece una cacería al más puro estilo Fornite con toques de X-Men. Es algo pobre a nivel argumental y además no acaba de darle empaque o justificación a una de las tramas principales en las que inciden una y otra vez. Sirve sobre todo para dejarnos con varios puntos abiertos que deberán resolverse en una tercera parte.
A parte de eso el montaje a veces se ve torpe. Hay cortes o escenas algo inconexas que requieren explicación o hacer ejercicio de imaginación para determinar cómo se ha llegado a ese punto. Pasa sobre todo en el cuarto episodio.
Si no sabes como resolver una situación usas a tu componente viajero en el tiempo para reescribirlo todo. Eso es lo que hacen varias veces en esta temporada. Al menos el tono cómico de la serie hace que se resuelva una paradoja de un modo gracioso y con una serie de reglas bastante chistosas.
No hay que olvidarse de la música. De nuevo ‘The Umbrella Academy’ es muy musical y con ello rinde culto a la cultura popular. No hay que olvidarse que el guionista del cómic, GerardWay, es miembro de My Chemical Romance. Oímos varias covers de canciones famosas adaptadas a determinadas escenas. Hay una versión del ‘Crazy’ de Gnarls Barkley o una variación en sueco de ‘Hello’ que canta MyKullsvik. Pero es que también hay escenas o tomas que son claros homenajes a ‘Terminator’, ‘Oldboy’ o ‘La vida de Brian’, quizá la más reconocible la que imita a Brad Pitt en ‘Snatch’. Todo buenos referentes.
Una pareja americana que no está pasando por su mejor momento acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una remota aldea de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos los invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
Crítica
‘Midsommar’ es una cena de los idiotas campestre y ritualista
‘Midsommar’ llega avalada por la fama que precede a Ari Aster tras su éxito, merecidísimo éxito, con ‘Hereditary’. Pero antes que nada hay que advertir que la promoción de esta película es algo engañosa. ‘Midsommar’ no es una película de terror como el anterior largometraje de su director. ‘Hereditary’ era un drama familiar inquietante, misterioso, oscuro, tenso… ‘Midsommar’ es algo diferente, que no da miedo pero que tampoco hay duda que es la mar de desconcertante.
Esta es realmente la primera película que Ari Aster quería hacer. Y es una cinta luminosa, colorida, musical incluso. Cargada de cultura vikinga, con mitos nórdicos y runas por todas partes. Con eso arranca la obra, con una ilustración al estilo antiguo. Es importante seguir los rastros que nos va dejando el filme, esos pequeños grabados que vamos viendo, porque nos hablan del pasado, presente y futuro de los protagonistas, sobre todo de la que interpreta muy bien Florence Pugh.
Ari Aster da muchas pistas en ‘Midsommar’. Todo es mucho más obvio que en su anterior trabajo y no hay sorpresa al final. Todo esto pasa porque se quiere dar paso a un mensaje y porque el filme ofrece un viaje transformador o transcendental. Y todo ello sin salir de un mismo área y sin que tengamos apenas escenas de noche. La película me ha recordado en muchísimas ocasiones a títulos como ‘The Wicker Man’, ‘La cena de los idiotas’ o ‘El bosque’. Sí, nos deja una nota de originalidad con su deformado y curioso experimento pero a la vez nos rodea de multitud de detalles vistos en otras películas, excesivos.
Recuerdo que el sol salía nada más comenzar el primer tráiler que se lanzó y todos nos volvimos locos de expectativa. Pero creo que en todo el filme no ha habido un solo plano en el que se vea al astro rey. Es por cosas así que la película nos raya. Con pormenores así y con sus planos, las situaciones, algunos personajes, los emplazamientos… ¿¡Austin Powers!? esta es una película que en ocasiones nos descoloca. Incluso mantiene esas imágenes explícitas y duras que dentro de una sala comercial pueden hacer que más de uno se salga. A su vez hay escenas que rozan el ridículo que hay que darles excesivas vueltas para encontrarles un sentido dentro de su psicotrópica y ritualista mecánica.
Buscaba en esta película no pasar las mismas sensaciones de ‘Hereditary’ si no encontrar la marca de Ari Aster. En su opera prima nos mostró unos planos, unos tiempos, un tratamiento de los personajes… muy diferenciados de otros cineastas. Aquí solo roza lo que parecía que iba a ser un auténtico sello de autor, va mucho más directo y abierto, mucho más alejado de algo novedoso. Me ha decepcionado descubrir que no existe un distintivo Ari Aster, al menos no he podido corroborar esa sensación con ‘Midsommar’ en su conjunto. Tal vez en una tercera película reconduzca esa senda.
Quizá con el montaje del director que tienen previsto cuando mostrar salga la versión doméstica disfrute de otro modo ‘Midsommar’, pero puede que por el contrario se me haga excesivamente larga porque son 30 minutos lo que se le recortaron con respecto al metraje final. Mientras tanto, por muchas vueltas que le dé al filme me sigue pareciendo poco intrépido y que explota muy poco el talento de un joven en director en el que pese a todo, aún tengo esperanzas.
Ficha de la película
Estreno en España: 26 de julio de 2019. Título original: Midsommar. Duración: 147 min. País: Estados Unidos. Dirección: Ari Aster. Guion: Ari Aster. Música: The Haxan Cloak. Fotografía: Pawel Pogorzelski. Reparto principal: Florence Pugh, Jack Reynor, Vilhelm Blomgren, William Jackson Harper, Will Poulter, Gunnel Fred, Isabelle Grill, Anki Larsson, Anders Back, Lennart R. Svensson, Hampus Hallberg, Anna Åström, Archie Madekwe, Ellora Torchia. Producción: B-Reel Films, Square Peg. Distribución: DeAplaneta Films. Género: drama, misterio. Web oficial:https://a24films.com/films/midsommar
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