Sensaciones originales trasladadas a una escala mayor
El próximo 14 de febrero arranca una nueva temporada de ‘Vergüenza’. Muy al contrario de lo que podáis pensar la fecha no está buscada a propósito para hacerla coincidir con San Valentín, esa no es la temática de la tercera temporada. Aunque los seis nuevos episodios si tienen sus amoríos, como los tenían los anteriores, los derroteros van por otro lado. Esta vez la repercusión y el alcance del carácter metepatas de Jesús (Javier Gutiérrez) tiene carácter nacional y digital, tiene que ver más con lo viral, el famoseo, lo criminal y la sinceridad.
Por otro lado, Óscar (Vito Sanz) continúa intentándose ganar el pan por separado de Jesús, pero no puede. Tenemos de nuevo una historia casi paralela a la de Jesús e igualmente bochornosa. Le han dado una vuelta a su personaje que le da un toque más vivo y agresivo a la serie. Sus caminos confluyen al final de la temporada en un climax bastante hilarante.
Álvaro Fernández-Armero y Juan Cavestany mantienen running gags de Jesús que continúa mostrando sus incomprensibles fotografías y sigue siendo ese personaje sin filtro o empatía, sin futuro artístico, sin saber cuál es su momento ni lugar. Conservan así el espíritu original de la serie de manera intacta. Por varios aspectos se nota que esta es una producción de los Apaches. No solo por su guiño a ‘Verónica’, si no porque esta es una serie sin tapujos, que habla de la temática que quiere, sin usar tamices y con todo tipo de personajes.
En esta temporada los personajes se confiesan, hablan a la cámara, desvelan sus culpas y hacen una radiografía de lo que va pasando con todo lo que hacen Jesús y Nuria. Narran además en retrospectiva sobre algo que ha pasado y nos tienen en vilo aguardando cuál será ese evento futuro al que se refieren. Todo esto hace que la serie se redirija de otra manera más, hacia el género de investigaciones policíacas o el thriller, cómico, pero thriller.
Jesús y Nuria, los personajes de Javier Gutiérrez y Malena Alterio siguen poniéndose en evidencia con su incapacidad para comportarse en sociedad. Frases desacertadas, decisiones a destiempo, amigos por compromiso… Su vida es una concatenación de momentos incómodos. ‘Vergüenza’ sigue contando con situaciones comprometidas e hilarantes, de esas que a muchos nos dan pánico que nos sucedan, que tenemos en nuestras pesadillas más inconfesables. ¿Quién no teme decirle a su jefe que le canta el aliento y eso espanta a los clientes?
‘Vergüenza’ mantiene a sus mismos actores e incorpora cameos de famosos como el de James Rhodes o Leticia Sabater y Mariló Montero, extremos opuestos, la crème de la crème de las redes españolas vamos. Sus personajes secundarios increpan a Jesús para hacerle quedar como alguien que no tiene filtro pero en ocasiones también son cargantes y hasta a nosotros nos darían ganas de acabar con ellos, hay que ponerse en el lugar de Jesús y Malena, en cierto sentido son incomprendidos.
Esta temporada me parece que mejora la anterior, me sorprende en su estructura y me hace casi tanta gracia como la primera. Sí que es verdad que la serie ha llegado un punto en el que se ha descontrolado y no es de extrañar su final, era algo irreparable o de esperar. Si esto puede quedar así o no está por ver, pero lo que sí que está claro es que va a ser muy difícil resolver este entuerto. Nos ha tocado esperar más de un año para tener 6 episodios y ya os digo que se ven muy rápido. Duran menos de media hora cada uno y como siempre estarán disponibles en Movistar+.