Largometraje documental que narra los hechos acontecidos en la Corona de Castilla en torno al año de 1.521 conocidos como La Guerra de las Comunidades, y la influencia que ejercieron estos hechos a lo largo de la historia posterior.
Crítica
Un minuto y resultado objetivo y detallado del levantamiento de los comuneros
El tema de los Comuneros puede verse relacionado con el independentismo, sobre todo en los virreinatos de América. Desde la Guerra de las Comunidades se les ha invocado para una u otra razón. Es un ejemplo similar al de los separatistas de Cataluña que están intentando hacer valer ciertos hechos antiguos como base para sus fines. Pero más allá de eso, que es respetable pues puede hablar de una identidad, lo que hay que poner sobre la balanza no es algo del pasado, sino las influencias en la actualidad o el pragmatismo de pertenecer a un estado o no. ‘Comuneros’ empieza con una frase de Joseph Pérez que afirma que la imposición de la ciencia sobre la historia desmitifica a esta segunda. Yo creo que los Comuneros están bastante mitificados, pero son harto desconocidos entre la opinión popular a pesar de estar presentes hasta en nuestra actual constitución.
Nos alucina cuando vemos en películas de Hollywood que los estadounidenses realizan recreaciones masivas de las batallas de su Guerra de Independencia o de la de Secesión. Pero aquí en España también se representan esas contiendas que podrían haber dado forma al mapa político actual, como se hacía en Arapiles. Parece que esta película clama por que demos más importancia a nuestra extensísima historia, que muchas veces ha servido de telonera o de ensayo para acontecimientos ocurridos en el resto de Europa o del mundo. Y lo hace con multitud de entrevistas que se suman en el plano visual a las ilustraciones Sandra Rilova, la animación de Elora Post House y una insuperable fotografía de Víctor Hugo Martín Caballero. Nos hacen recorrer los campos de Castilla, las bóvedas de sus antiguos edificios, al son del romance Los Comuneros de Luis López Álvarez. A Machado se le pondría la piel de gallina.
La película nos hace retroceder a la época de Carlos I de España y V de Alemania. Tras el reinado de un estandarte de la hispanidad como son los Reyes Católicos, un extranjero gobernaba tierra desconocida, algo pronto que levantó ampollas entre el pueblo y que encendió la mecha, sobre todo en cuanto se supo que el rey quería incluir a Castilla y sus tesorerías en el Sacro Imperio Romano Germánico. Además los comunes, el pueblo no privilegiado, demandaba más presencia en la política. Y para colmo los realistas quemaron Medina del Campo. Este fue un coctel que demostró que no se estaba gobernando para el pueblo, lo cual, desembocó en la Guerra de las Comunidades. Época interesante la de Carlos I, con su amante madre Juana apartada del poder y con el descubrimiento de Elcano y Magallanes asombrando al mundo (tenéis nuestra crítica de ‘Sin límites’ relacionada con esto).
Bravo, Padilla y Maldonado son los nombres clave de esta revuelta que podría haber cambiado nuestro país, alejándonos del centralismo y el absolutismo. Imponer peticiones al rey, no suplicárselas, demandaban las Comunidades y movimientos inspiradas en ellas posteriormente. Del pueblo y para el pueblo, no para chupar del pueblo, no para tener un rey casi absolutamente omnipotente e intocable, esto fue en siglo XVI y seguimos igual, solo que ahora estamos adormilados y la institución maquillada. Pero más allá de ese tipo de conflictos sobre la corona ‘Comuneros’ no se alza como una película antimonárquica, nos habla más de la definición o del concepto de comunidades y lo que es más importante, de ciudadano representado. El documental no se basa en la visión politizada de hoy en día, sino que establece la base histórica y analiza todos los matices o detalles que hicieron posible que el pueblo se sintiese con poder y capacidad de tomar decisiones sobre la tierra que trabajaban.
No se consiguió esa visión de España no imperialista, lo contrario, se asentó el absolutismo. En el mundo se nos ve como conquistadores, pero a estos españoles aún les quedaban por conquistar sus propias libertades. Tiempo después llegó el despotismo ilustrado y el manoseo de la palabra libertad. Muchas veces debemos retroceder y recordar el pasado, no para guardar rencor, sino para tener contexto y observar la causa-efecto. Este es un minuto y resultado del levantamiento de los comuneros capaz de ser objetivo y detallado.
Rebelión y revuelta comunera, pero no revolución, porque no cambió la historia de manera inmediata, pero sí dejó una semilla por toda España pues cuestionaron la autoridad. El documental no deja claro si fue una cosa o la otra, sino que ofrece distintas opiniones, al igual que hace todas las caras de esta historia que tocan muy bien Pablo García Sanz, Carlos Belloso y Nerea Mugüerza. Llegando incluso hasta plantear cuál fue el color de los Comuneros, si el rojo carmesí o el morado que se incorporó a la bandera republicana y que supuso que los franquistas estigmatizaran de nuevo a estos castellanos. Esta obra nos habla de un pueblo español que no quería vivir bajo la arbitrariedad de las decisiones de los que están en el poder. Básicamente el documental nos apunta que el eco de los Comuneros ha de ser escuchado pues llega hasta nuestros días.
Ficha de la película
Estreno en España: 17 de junio de 2022. Título original: Comuneros. Duración: 84 min. País: España. Dirección: Pablo García Sanz. Guion: Pablo García Sanz, Carlos Belloso, Nerea Mugüerza. Fotografía: Víctor Hugo Martín Caballero. Música: El Naán. Reparto principal: Luís López Álvarez, Sara Rivero, Fernando Martínez Gil, Salvador Rus Rufino, Luis Antonio Ribot García, Cristina Borreguero Beltrán, Carlos Belloso Martín, Geoffrey Parker, Claudia Möller Recondo, Beatriz Majo Tomé, M. Guadalupe de Marcelo Rodao, Hipólito Rafael Oliva Herrer, Mª Isabel del Val Valdivieso, José Álvarez Junco, Ramón Peralta Martínez, Máximo Diago Hernando, Miguel Martínez, Bethany Aram, Enrique Berzal de la Rosa, Julia Rodríguez de Diego, Ángela Cruz Plata. Producción: Plan Secreto, Visual Creative Producción Audiovisual. Distribución: #ConUnPack Distribución. Género: documental. Web oficial:https://conunpack.com/catalogo/comuneros/
Benidorm y su toro de Osborne serán testigos de ello
El próximo 18 de septiembre tendrá lugar la celebración mundial del Batman Day 2021. Un día antes, el 17 de septiembre, el símbolo del héroe iluminará la noche de Benidorm, la ciudad en la que se ambienta la historia de Paco Roca para la antología ‘Batman: El mundo’.
El Batman Day de este año cuenta con la publicación de una antología muy especial en la que autores de diferentes países llevan a Batman a su terreno para hacerle vivir aventuras insólitas. En España el autor escogido ha sido Paco Roca, que en su historia de ‘Batman: El mundo’ nos cuenta que Bruce Wayne está pasando unos días de vacaciones en Benidorm. Y, como no podía ser de otra manera, ¡se ha traído consigo la batseñal! La noche del 17 de septiembre la editorial ECC aprovechará esta ocasión única y proyectará el símbolo de Batman en el mítico Toro de Osborne de Benidorm, el mismo que Paco Roca ha retratado en su portada realizada para la antología ‘Batman: El mundo’.
Cuando la editorial la encienda nos mandará material gráfico que compartiremos con vosotros.
‘Ferdinand’ es la historia de un toro con un corazón aún más grande que él. Después de que le confundan con una peligrosa bestia, es capturado y apartado de su hogar. Decidido a volver con su familia, se une a un equipo de inadaptados con los que vivirá una gran aventura. Ferdinand nos enseña que no puedes juzgar a un toro por sus cuernos. De Blue Sky Studios y Carlos Saldanha, director de “Rio”, llega ‘Ferdinand’, una conmovedora y divertida comedia.
Crítica
Ferdinand nos da un buen paseo por España a la vez que nos agrada con sus formas.
La historia que ideó Munro Leaf os sonará a los algo ya entrados en canas o lo muy amantes de la animación ya que tuvo adaptación por parte de la Disney, pero ahora es 20th Century Fox y Blue Sky Studios quienes la han desarrollado a modo de largometraje en una época en la que digamos que el ruedo está recubierto de arenas movedizas. Estrenar una película sobre el toreo en la actualidad en España puede ser tema delicado pero ‘Ferdinand’ saldrá airosa ya que aunque su balanza se ve claramente hacia qué lado se inclina, es condescendiente hacía el otro lado. Pero no es el único sentido en el que la película resulta titubeante.
En ‘Ferdinand’ se habla abiertamente de enviar astados al matadero o a la plaza de toros a enfrentarse al torero a vida o muerte, pero de un modo bastante suavizado. Por eso no me queda claro si es una película del todo orientada o adecuada para público infantil, independientemente de su final. Desde luego la animación que tiene está pensada para los más pequeños pero el guión a veces nos marca pasos que suponen unos duros tragos para una mente tierna.
Obviamente aquí el torero es el malo y pese a ello su figura no queda excesivamente demonizada. Además de hacer énfasis en que la plaza de toros solo es otro matadero pero engalanado y vitoreado se repite la lección y moraleja del cuento de Leaf. Y al fin y al cabo es la misma que se transmite en muchas historias del tan amado Jesucristo de los toreros o la que aprendimos de Gandhi con la resistencia pasiva.
Con lo que yo he salido más satisfecho y más cómodo me ha hecho sentir la película es con lo tan bien recreada que está España. No se si por documentación o por trabajo de campo nuestras calles, nuestra cultura, nuestros vehículos, y carreteras incluso, están perfectamente animadas. Aplaudo que desde Hollywood se hayan informado tan excelentemente bien. Ronda, Madrid, La plaza de Las Ventas… Por fin, sin ánimo de ofender, más bien de querer solo que se nos respete a nosotros y a nuestra cultura, no se nos representa como latinoamericanos.
El director de la cinta, Carlos Saldanha, que capitaneó las dos partes de ‘Rio’ y las tres primeras de ‘La edad de hielo’, es quien se han encargado de estirar este pequeño relato. Para ello él y su equipo de guionistas han hecho lo mismo que en sus anteriores películas y han introducido personajes dicharacheros. Como la cabra Lupe que nos trae casi todos los momentos más graciosos. Además, sin llegar a cotas maravillosas nos presenta una muy buena animación. Sobre todo cabe destacar el uso de las luces en la película.
Con ‘Ferdinand’ podría parecer en principio que íbamos a tener una película del corte a ‘Okja’. Es decir la historia de una niña que pierde a su mascota rodeada de un discurso animalista. Pero ni los tiros van por la película denuncia ni esta es una aventura de una chiquilla y su enorme animal. Es más bien la lucha de un ser vivo por cambiar las tornas, por librarse del destino al que le tiene avocado el ser humano. Aunque ‘Ferdinand’ peque un poco de complaciente y menos humorística de lo esperado cumple su propósito.
Ficha de la película
Estreno en España: 22 de diciembre de 2017. Título original: Ferdinand. Duración: 106 min. País: EE.UU. Dirección: Carlos Saldanha. Guión: Robert L. Baird, Tim Federle, Brad Copeland, Ron Burch, David Kidd, Don Rhymer. Música: John Powell. Fotografía: Renato Falcão. Reparto principal (voces originales): John Cena, Boris Kodjoe, Kate McKinnon, David Tennant, Anthony Anderson, Gabriel Iglesias, Daveed Giggs, Miguel Ángel Silvestre, Sally Phillips, Flula Borg, Karla Martínez, Raúl Sparza, Jerrod Carmichael, Rina Rodriguez, Bobby Cannavale. Producción: Blue Sky Studios, 20th Century Fox Animation, Davis Entertainment. Distribución: 20th Century Fox. Género: animación, comedia. Web oficial:http://www.fox.es/ferdinand
Kiké Maíllo alcanzó la fama tras dirigir la obra de ciencia ficción “EVA”. Este joven barcelonés ha conseguido reunir para su segunda película a estrellas como José Sacristán, Luis Tosar o Mario Casas. “Toro” es el título de este thriller que ha dirigido dando imagen y sonido al guión de Rafael Cobos (“La isla mínima”) y Fernando Navarro (“Anacleto: Agente Secreto”). En este extenso encuentro con él descubriréis no solo algunos detalles y entresijos de su nueva obra, “Toro”, si no gran parte de su personalidad y concepto de cine.
Buenos días Kiké. Cuéntanos qué se va a encontrar el espectador en esta película.
Creo que se van a encontrar una historia frenética de 48 horas desesperadas de dos hermanos por, de alguna manera, salvar el pellejo, esencialmente eso. Es lo que está en la primera capa de lectura de la película.
Es una película de acción, pero guarda un poso emocional en el sentido de que las emociones de los personajes están muy presentes. No es una película de acción al uso con solo tiros, sangre y muerte…
Sí, yo creo que se trata más bien de un thriller que tiene bastante acción. En el sentido de que hay un misterio que sobrevuela la película y donde las relaciones son a la postre lo esencial de la película. Todo se resuelve en torno a esas relaciones. Evidentemente hay persecuciones y hay hostias y gente que se hace mucho daño, pero sí que es verdad que como en “EVA” me gusta el género en tanto que el género está pendiente de los personajes.
¿Y cómo ha sido trabajar con tres actores que probablemente son los más importante de cada una de sus generaciones? Sobre todo, teniendo en cuenta que cada uno ha heredado una sociedad diferente. Porque Pepe nació durante la Guerra Civil, Luis en los finales de la dictadura y Mario ha vivido siempre en democracia.
El tener a tres actores como estos es un propósito en la calidad. Al final puede ser que estén o no, tú lo intentas. Sí que teníamos muy claro que Mario y Luis, mucho antes de empezar a escribir, casi seis meses antes, sabíamos que los queríamos. Y habíamos hablado con ellos, estaban a gusto con la idea de trabajar juntos y sobre todo desarrollando este par de personajes que era lo único que teníamos claro. Lo de Pepe surgió más tarde y sí que es verdad que es una feliz coincidencia. Hay en la película un trasunto que tiene que ver con una segunda o tercera capa de lectura, para quien la quiera ver, con una parábola sobre la sociedad actual española. Eso que muy pedantemente en la película se llama segunda transición. Que tiene que ver con una España moribunda, que tardará 30 o 40 años en morirse y hay una España que tiene que matar al padre. Y ahí sí que hay una relación directa no sé si pivotando en Luis que es más espectador también por generación, mirando a ese Pepe Sacristán y esa generación que está ahora en torno a los setenta o setenta y cinco años y una generación que no llega a los treinta. De alguna manera esa nueva generación, seguramente más “choni”, menos culta en las élites, más alfabetizada por supuesto, pero menos culta en las élites, tiene que matar al padre, porque seguramente es más honesta. O al menos está menos manchada, menos embrollada, tiene menos trazas y enredos con diferentes líneas de corrupción moral y económica.
La película, esto es opinión personal mía, me parece una cosa a caballo entre “RocknRolla” y “Hasta que llegó su hora”. Con esa historia de venganza, acción, violencia… Pero no has querido poner tampoco una violencia muy explícita, muy cruda. Como por ejemplo con lo que hay entorno al personaje de Ingrid.
En esa secuencia me interesaba más la contundencia de la sorpresa para ir jugando más al thriller que no jugar a la acción macabra, sí que te doy completamente la razón. Sí que es verdad que…
…tener los cojones de poner unos ojos en una virgen…
Igual que me preguntas esto y seguramente podría haber ido más allá, me tengo que comer veinticinco entrevistas en las que oigo “¿por qué es tan abusiva la violencia?” Nunca llueve a gusto de todos. La verdad que dentro de todo creo que la película trata de moverse en cierta cota de elegancia.
Y sobre las referencias no sé. Mis referentes son De Palma, Scorsese, es el cómic…
¿Y de cine asiático has visto algo para preparar la película?
Películas ninjas, pero durante toda mi vida. Creo que lo de la gubia, el lanzamiento… es completamente herencia de eso. Sí que hay mucha gente que me ha hablado del cine coreano, no soy muy fan del cine coreano. Pero sí que hay un paroxismo con esa idea de que alguien se vuelva loco que seguramente está muy en boga en corea. Y ves “Old boy” y es muy latente y muy obvio, pero no la tenía muy presente. Para mi es más un mito trágico, un mito griego. La idea de ascensión, subir y la guarida del malvado que lo mueve todo está arriba de una montaña.
Al fin de al cabo es una espiral de violencia…
Si. Había algo que, con Fernando Navarro, que es el primer guionista, después se unió Rafael Cobos, que como sabéis es el guionista de las películas de Alberto Rodríguez, había algo que nos repetíamos que a Rafael le hacía mucha gracia, que era: esto tiene que ser una película ballardiana. En el sentido de que, yo había hecho una película de ciencia ficción, pero no quería abandonar esa sensación de ciencia ficción en la segunda película. Esa idea de que en algún punto el espacio mental está teñido por el espacio arquitectónico o al revés. En el que un protagonista está subiendo las escaleras, entrando en el caos del malo, donde hay esas luces con ese mundo lisérgico y no sabes si esa pesadilla es del todo real.
¿Y trabajar con Pepe Sacristán, un actor que antes entrevistándole con Mario e Ingrid acaparaba toda la atención?
Bueno, son tíos muy aplicados. La verdad es que tanto Mario, como Pepe, como Luis, Ingrid… Son muy poco divos. Obviamente al coger a Sacristán sabes que vas a tener una manera diferente de trabajar porque hay una forma de hacer que tiene que ver con la interpretación que ahora ha cambiado. Ahora se abordan interiorizando las razones por las cuales el personaje está allí… Intentas comprender desde la comprensión de quién eres. Él trabaja al revés. Posiciona la voz y el cuerpo, y entonces es el personaje.
Me acuerdo que al primer ensayo vino a regañadientes, porque no le gusta ensayar “hasta que no me pongo el disfraz no soy el personaje” (risas), muy bien, pero vas a ensayar hoy, le dije. Y en el primer momento en el que comenzó a hablar Pepe fue como ¡¿Qué?! Puede decir cualquier sandez que lo dice con una voz que sentencia. Vi, que también pasa en “Magical Girl” si os fijáis, que hay un perfecto castellano, una forma de dicción extraordinaria al lado de una forma de contar y hablar que es muy naturalista, que ya le pasa a Luis también, un tío que tiene muy buena dicción. Poder combinar esas dos formas de interpretar costó lo suyo. También tienes que darle un personaje que le venga bien. Porque si te toca para aun personaje naturalista es una putada, no está para hacer de quiosquero.
Mario por ejemplo si puede hacer lo uno y lo otro, le queda una carrera vastísima. Ojalá esta y otras películas le pongan en el sitio que se merece. Hay un prejuicio obvio contra Mario. Alguien me ha preguntado que qué tal era hacer una película de encargo pensando que era así por estar Mario Casas. Eso es un prejuicio. Yo le veo bien, creciendo. No para de formarse, es súper aplicado. Si Mario fuese un tío que habla inglés, por haber nacido en Inglaterra, estaría forrao e hinchao a hacer películas, porque tiene algo que muy pocas veces se da. Tiene una cara tan tierna como muestra en el rodaje y es el que mejor conduce (contando a los especialistas), corre el mejor del rodaje y salta el segundo o tercero porque, a ver quién tiene cojones de saltar desde treinta metros… Es muy difícil de encontrar.
¿Para introducir a los personajes femeninos en un mundo tan masculino que problemas has encontrado?
Por un lado, evidentemente muchos de los personajes no son los de las chicas en una película que está sometida a tanto movimiento son utilitarios. Es verdad que el personaje de Diana es muy carismático y es un utensilio para meter a Toro en liza y provocarle la película. A la postre es un personaje que pude tener más recorrido. Hay secuencias eliminadas en las que se ponen a hablar ella y Mario y decíamos, poneros a correr que hay tres tíos persiguiéndoos.
Las cuestiones con el género vienen en cómo dar cobertura a los personajes cuando estas metido en las reglas del género. Con la ciencia ficción, con “EVA”, también pasaba.
Claudia Canal tiene ya 11 años, es una chica. Me gusta la cosa simbólica de la niña sin pelo, que fue de largo lo que más nos costó, porque quitarle a una niña su melena de tres palmos… Ella es un niño duro. Lo mejor de poder hacer una segunda película sería ver qué pasa con ella.
Siendo los personajes femeninos personajes menores en la película, porque es una película de tíos, de testosterona, no hay que negarse a la evidencia, hay algo en el personaje de Estrella, el de Ingrid García Jonsson, que tiene que ver con que es una tía cañera y eso la aleja de la mujer objeto. Ingrid es como Luis, son tíos que son para llevártelos un fin de semana sin guión y salir con una película. Tiene una manera de entender la interpretación súper creativa. Ha sido un hallazgo total. La mayoría de diálogos de la película, de su personaje, son suyos, no estaban escritos así.
Y uno de los personajes más carismáticos para mi es el de Luichi Macías, el de “La Tita”. El único personaje que sabe que pasa de verdad y está de vuelta de todo. El único que tiene un conocimiento de cuál es el destino de todos y simboliza ese remanso de paz, esa inteligencia femenina.
No sé si la ciudad está elegida desde el principio. ¿Qué os ha aportado el entorno arquitectónico que tiene connotaciones arquitectónicas y turísticas por esto del ladrillo y demás?
Precisamente esto de Ballard que situaba alguna de sus novelas en Marbella y esos espacios de clase media, que se supone que son ciudades de vacaciones. Esos lugares donde tú cortas con tu vida diaria y descansas, te relajas… A él le interesaba el off de todo eso. Había algo que a mí me gustaba muy de origen y es que con la que está cayendo y teniendo todos los días noticias que tienen que ver con la corrupción, sobre todo en los grandes motores económicos de nuestro país, ¿cómo puede ser que el principal motor económico que es el turismo no se conozca una gran noticia de corrupción? Fantaseábamos con la idea de que hace una o cinco ciudades de vacaciones alineadas en la misma costa cuando cae la temporada alta. Pues cosas malas. Seguramente yo esperaba una Costa del Sol más decadente. Cuando empezamos a escribir, en nuestro imaginario era más un mundo mucho más de grandes rascacielos, edificios muy altos (entiéndase rascacielos a la española), y que de pronto esa ciudad horizontal, loca, colosalita, tuviera una decadencia más obvia que la que tiene realmente.
¿Cómo ha sido para tu carrera ganar un Goya, como es el de dirección novel?
Ha sido una oportunidad. Es difícil acércate a Mario Casas y a Luis Tosar y decirles que llevas un guión y que se suban a un proyecto. Si te dan un Goya te reciben de otra manera. Quiero decir, esas cosas visten. Para mí ha sido muy importante y evidentemente habría sido mucho más complicado hacer una segunda película. Porque a mitad de ese estreno mío de hace cinco años nos metemos en la crisis y cae la mitad de productoras, se paran la mitad de producciones… La complicación después de haber hecho una primera película es decidirse por cual es la segunda. Es el mayor obstáculo que tiene uno mismo, su cabeza.
Y veíais que la historia transcurriese en otro sitio que no fuese Andalucía con ese arraigo a las tradiciones…
Cuando empezamos a hablar al principio no era muy localista y hubo un punto en el cual nos dimos cuenta de que necesitábamos, seguramente porque el cine que nos gusta es muy internacional, yo veía peligrar la integridad de la película, sobre todo la parte simbólica. Porque cuando no arraigas las películas a algún sitio creo que pierden interés, no cogen color, los personajes hablan como en ninguna parte… Entonces fue cuando llamamos a Rafael Cobos. Con Rafael lo que conseguimos, aparte de que él es un estructurador de historias de putísima madre, conseguimos que los personajes cogieran arraigo. Hablaban de una manera determinada, muy malagueña… Hubo que hacer un trabajo distinto porque hubo un punto en el que estábamos en el costumbrismo y yo no tenía ningún interés… Alberto Rodríguez lo borda, no tengo ningún interés de pisarle ese terreno. No creo que no me haya llamado dios para hacer películas realistas. Me interesan los universos en los que uno se mete cuando empieza la película y que ese universo se apague cuando se apaga la película. Me interesa que las reglas de la película sean las reglas de la película.
Hay una frase en la película: “Así un es España, un país de malos hermanos” ¿Nos queremos poco en España?
Si. Es una realidad muy estudiada. Esto viene del 98, del siglo XIX, nosotros perdemos colonias y nos causa esa sensación de imperio que no está superada, a todos los niveles. Somos muy poco chovinistas. Y en algún punto es bueno porque te da una distancia y una humildad que es necesaria sobre todo para dedicarse a contar historias. Y en algún punto es malo porque sientes que el público va a preferir un coche que no sea español a uno que lo sea, un deportista que no sea español a uno que sea español y un cineasta que no sea español a uno que lo sea. Creo que de alguna manera de las cosas buenas que han pasado en el cine en los últimos años es que hay cierto rebrote y uno siente que seguramente por ese movidón que fue “8 apellidos vascos” haya cierta reconexión.
Y cómo ves nuestro cine en cuanto a la dificultad de encontrar gente que lo financie.
Es verdad que el sistema de subvenciones siempre está sujeto a críticas y siempre estará sujeto a críticas. Veremos este que acaba de salir ahora cómo funciona y dónde nos lleva. Yo sí que creo que lo que debe tratar el sistema es de velar por que el dinero público esté bien repartido y que el privado entre en el juego de financiar cultura. Es muy bueno que lo público financie películas que son complejas de realizar fuera de un marco comercial y es muy bueno que las leyes velen por que quien quiera entrar al juego comercial pueda entrar con garantías. Es importantísimo que haya un caldo de cultivo comercial que funcione. Porque los derroteros artísticos siempre van a vivir a la sombra de eso. Son necesarios, son los que dan prestigio, son los que hacen películas necesarias, es decir, que dan claves a cerca de nuestra existencia, quienes somos, cómo nos comportamos…
Y hablando de organismos. ¿Habéis contado con la Andalucía Film Commission, Carlos Rosado y toda esta gente?
Si, con Andalucía Film Commision si, a través de Maestranza que es nuestro productor andaluz.
Relacionado con lo que comentabas antes de la inspiración en los cómics. Hay algunos elementos como la cazadora de Mario, el arma a lo “Assassins Creed” de José… que nos crean una imagen perpetua e icónica de cada personaje, como en las viñetas.
Yo creo que todo esto, arranca de nuevo en la Grecia antigua, donde de una manera popular se instaura en la cinematografía es en el western. El dibujo de los personajes es completamente inverosímil, es decir, no ha existido ese espacio mítico creado de la nada por los estadounidenses. Ese espacio revierte en los cómics sobre westerns y creo que de ahí vienen más tarde los superhéroes. Y ahora revierte en el cine una cosa que nació en el cine. Ese dibujo de personajes carismáticos con una forma de vestir, una forma de andar, de hablar… que solo existe en la ficción. Lo que también se conoce como pulp. Me interesa mucho ese dibujo carismático, un pelo como el de Tosar por ejemplo, porque es difícil encontrarse un López en la vida, pero haberlos haylos.
Tras abordar ciencia ficción y thriller ¿qué género te gustaría abordar?
El musical.
¿El eje sería igualmente la familia?
Creo que sí, con chicas pero creo que sí.
¿Películas Españolas que te hayan gustado en los últimos años?
“La isla mínima” me gusta mucho. “Magical Girl” me gusta mucho.
Y entonces, porque crees que la gente no ha ido a ver en demasía “Magical Girl” al cine.
Hay un asunto de promoción importante. Seguramente ganar a estar alturas el Festival de San Sebastián no es suficiente marca como para invitar a la gente a ir. Seguramente con otro tipo de promoción o distribución habría tenido mejor suerte. A parte que es una película de arte y ensayo.
Estamos en un punto en el cual la gente en España va al cine a ver cosa hecha. No se mete en un cine a investigar. La gente va a ver una película. Antes teníamos la costumbre de ir los fines de semana al cine, ahora vas “a ver una película”. Y esa película te la han sembrado 200 veces en la tele y has visto 7 tráilers en internet y carteles en la calle… Sí que hay cierto espíritu cultural que se ha quedado en el camino, por lo mainstream.
Retornando a Toro. La duración de la película está muy bien y es muy concreta no es como otras que tienen una duración excesiva, algo que ocurre mucho últimamente.
Si, a nosotros nos pasaba que, independientemente de cómo funcionen otras pelis, que sí que es verdad que uno siente que a veces está echando la tarde y como vale el cine por lo menos que sirva para echar la tarde. No queríamos que la gente llegase excesivamente cansada al final.
Creo que está conseguido. Muchas gracias por todo y enhorabuena por la película.
Junto a otros medios y tras el photocall de la mañana, pudimos charlar con tres de las estrellas de “Toro”. Una de ellas precisamente interpreta a un personaje cuyo nombre es Estrella, Ingrid García Jonsson (“Gernika”). Esta brillante actriz, que empieza a despuntar, estuvo escoltada por dos grandes actores. Uno que no tiene nada que demostrar, José Sacristán (“Magical girl”), y otro que está constantemente demostrando su valía, Mario Casas (“Palmeras en la nieve”). Entre los tres nos han hablado de “Toro” y de lo que ha rodeado al rodaje de este film.
Mario, Kike (el director), dice que en esta película vemos al mejor Mario Casas.
Mario Casas: ¡Hombre, que va a decir el! (risas). Yo diría lo mismo de mis actores si fuese director.
Es tu vuelta a un papel de tipo duro, malote y con una preparación física de aupa.
MC: Si, es decir, al final es un personaje interesante con una peli interesante, con un gran elenco. Kike nos ofrece el proyecto yo creo que primero cuando no había guión ni había nada. Ya tenía bastante claro el mensaje y lo que quería contar. Me contó un poco el tipo de personaje que quería y enseguida dijimos que sí tanto Luis como yo y al año nos llega la primera versión de “Toro”. Enseguida me apetecía hacerlo. También venía de una serie de personajes que tal vez desde “Carne de neón”, que es una peli más cercana a “Toro”, no había hecho. Estaba con “Palmeras”, con la comedia también con Alex y me apetecía un thriller, al final de acción.
¿Y toda la parafernalia de religión, de creencias que tiene el film que creéis que le aporta a la película o al personaje de José en concreto?
José Sacristán: Para mí es lo más importante. Cuando leí el guión hablé con Kike para ver cuáles eran las tomas a tierra de estos personajes, la raíz de estos personajes que tienen un punto de partida que a mí me parecía importante observar. Esto ocurre en un territorio no solo geográfico si no moral, intelectual, político, social… determinado. Y a partir de ahí la película se expande o se dispara, como queramos llamarle, y se incluye en territorios de otros estilos, una suma de géneros. Pero lo más interesante de esta película es que mantiene las raíces, los perfiles, las señas de identidad de unos personajes que les pasan unas cosas en un sitio determinado.
Me parece formidable la conexión entre mundos de tradiciones y de ancestros y de costumbres y de puñetería de esta índole, contrastadas con las imágenes de este mismo mundo retratado por Kike que en ocasiones parece “Blade Runner”, la ciudad esta. De pronto este mundo con la procesión, por un lado, las vírgenes por otro… esta cosa insólita de estas moles de hormigón y estas persecuciones de coches creo que son… Lo difícil de hacer películas de género es que no se agredan unos a otros, que en ocasiones suele ocurrir. Con ese intento de contar todo y para todos, y que a todo el público le guste, luego no acaba gustándole a nadie. En este caso creo que los elementos se complementan y los géneros se suman.
MC: Yo me acuerdo con José que siempre con el tema de la religión y tal desde el primer momento siempre estaba como enfocando ahí que le parecía lo más interesante. Hay una secuencia al principio de todo cuando él está tallando la virgen y demás, lo peleó lo peleó, eso no estaba en el guión. Lo propuso como para ir introduciendo todo eso dentro del personaje de Romano y al final se la coló a Kike (risas), es una cosa chula.
JS: Está la talla, pero si, luego va a pasar lo que va a pasar con el personaje de Estrella, la talla esta es Andalucía. Incluso yo le propuse un discurso enorme sobre las peripecias de la pobre Santa Lucía (risas) que quedó reducido a lo que hay en la película.
Pero es un malo maravilloso porque tiene una doble moral absoluta.
JS: Maravilloso no es la palabra (risas).
Maravilloso como personaje (risas).
JS: Lo maravilloso del personaje es, como los grandes autores, Macbeth por ejemplo es un malvado cojonudo de interpretar. A mí lo que me parece emocionante de este personaje es que Toro es un muchacho que trata de escapar de un territorio moral determinado, y entonces Romano no quiere que se vaya por una cuestión de afecto, de amor filial. La única manera que tiene de retenerle es agrediéndole. Es el discurso, la perversión del poder. El poder es tan perverso, el poder religioso quema a Giordano Bruno, porque es tan insolente este muchacho porque dice que la tierra da vueltas alrededor del sol. Si yo soy el que está en posesión de la verdad, si Dios nos ha creado a nosotros, como viene este energúmeno, a este habrá que quemarle. La insolencia del poder es esa, que no se para. Y lo estamos viendo en la tele y más con estos muchachos que salen con los papeles de Panamá.
Le pasa a mi personaje que estoy haciendo de Mamet en “Muñeca de porcelana”. El poder cuando se instala en lo político, en lo económico, en lo social… incluye lo moral. Hay un código moral que si tú te quieres ir yo voy a por ti. Y ciego y mato por principio de retener algo que supuestamente me pertenece y como tiene el poder ¿por qué lo va a perder? Y lo ejerce a su manera.
Tomando como ejemplo a Kike con “EVA” y con “Toro” ¿creéis que los actores jóvenes tienen menos envidia del cine que se hace en Hollywood?
JS: Esas envidias yo creo que no conviene intentar compararse porque son dos mundos totalmente distintos. No tienen nada que ver. Yo por ejemplo estoy haciendo una función que ha estrenado un tal Al Pacino. Ayer fui a Valdelaguna, un pueblo cercano al mio, Chinchón, y tú dices “¿Sabes quién es Al Pacino?” y todo el mundo lo sabe. Y en Wisconsin nadie sabe quién es Pepe Sacristán. Intentar hacer estas comparaciones es mortal de necesidad. Lo vuelvo a decir por mi experiencia, más de 100 películas. Me gusta películas como “Toro” que tienen como raíz o punto de partida algo que está aquí perfectamente reconocible y a partir de ahí demuestra la mirada de Maíllo que es un hombre de cine y que es un tío que tiene una brillantez en la puesta en escena y en las imágenes y en el montaje…
Ingrid García: Yo lo que creo de tu pregunta es que de pronto no es solo algo de directores jóvenes. Es la posibilidad de rodar en digital, lo que ha abaratado muchísimo los costes. Antes te tenías que gastar el dinero en el negativo y ahora te lo puedes gastar en una grúa. Los medios de los que se disponen ahora son mayores. Hay más tipos de cámara, se pueden hacer otras cosas que antes eran impensables. ¿De ahí a que haya diferencia entre los directores antiguos y más noveles? Bueno, hablando en mi caso que no soy directora, los noveles pecamos un poco de inconsciencia hasta que no te das el trompazo y te das cuenta realmente que no puedes hacerlo, lo sueles intentar.
JS: Hay una diferencia abismal en los comienzos. Porque el director joven la consciencia de la imagen en movimiento la tiene desde que nace prácticamente. Desde niño ya tiene una Play Station, un móvil o la oferta de televisión que tiene en su casa… Mientras que hace no tanto tiempo había que ir al cine. En el cine ocurría el milagro, ni siquiera la televisión duraba todo el día. Esa familiaridad con la imagen en movimiento lógicamente, cuando te pones a manejar cámaras que ahora son más fáciles de utilizar, te da una facilidad a la hora de manejar la forma pero cuidado con los fondos. Porque caes en un mimetismo… eso del problema de la envidia. En España ya hay cineastas como Monzón, Vermut… que hacen unas películas con una buena marca. A nivel de producto acabado podemos competir y dar la cara en cualquier otra latitud.
Siendo una película de acción es una película que tiene un trasfondo emocional en los personajes. Al final son distintos tipos de amor lo que une a los personajes. El amor de Estrella hacia Toro, o el de Romano hacia Toro…
JS: Si o el amor de Toro hacia su hermano y hacia su sobrina. La imposibilidad de escapar de un territorio perverso, jodido, violento… precisamente por la lealtad a unos sentimientos, que parece que es la diferencia de esta película con otras de género al uso, ¿no? Por otra parte, el personaje de Luis remite casi a los pícaros de toda la tradición, desde el “Lazarillo de Tormes”. Hay una constante carpetovetónica que me gusta mucho de esta película.
Mario, tu que has aprendido de Pepe, y viceversa.
MC: Lo que estáis haciendo vosotros ahora mismo, yo creo. Escuchar a la voz de la sabiduría y de una persona que lleva conociendo el cine, él hablaba de las nuevas generaciones que ya conocen el cómo utilizar el cine desde que eres un niño, te viene implantado desde el primer momento. Él conoce el cine… los principios del cine. Me parece que partiendo de ahí y ver la capacidad no como si fuese su primera película, porque tiene muchas, pero la fuerza y la pasión y dejarse la vida en el trabajo… Yo he tenido oportunidad de conocer a algunos actores y actrices de su edad que no les he visto esa fuerza y ese ímpetu y ese dejarse la vida como si fuese al final una de sus primeras películas.
“Toro” es una película que exige, en todos los sentidos tanto física como emocionalmente ha sido una peli dura. Los jóvenes actores, junto con Luis que es una generación más arriba con José Sacristán, debemos aprender, observar y no simplemente como interpretan, si no la manera que tienen de llevar todo lo que han llevado hasta ahora y por algo siguen estando ahí y por algo siguen estando en el número uno de su generación.
JS: Pero todo esto es recíproco Mario, lo digo con toda la satisfacción del mundo. Como decía Don Antonio Machado, “no hay camino, se hace camino al andar” y en este oficio pobre de aquel que crea que lo sabe todo o casi todo. Eso sería un coñazo de aburrido que es y luego no es cierto. Esto es recíproco, se aprende permanentemente. Uno aprende de los que vienen detrás, pero sin género de duda. Esto de hacer creer a los demás que eres Hamlet, Otelo… ¿Qué disciplina resume o asume esto así sin más? Para mi empieza en el bajo vientre y es el crío que todos llevamos dentro, las ganas de ser mosqueteros, gangters, piratas… Agradezco que me lo comentes Mario porque es la razón de mi vida. Llevo 60 años en esto y van de la mano, mi vida y mi trabajo. Es la ilusión del crío que en Chinchón de los años cuarenta del año pasado vio una película en el cine de su pueblo y decidió que quería ser eso.
Y triunfando en todos los medios. Porque en el cine, nos has mencionado el teatro y estás en televisión también con “Velvet”.
JS: Se ha incorporado mi amiga Concha Velasco. El otro día ya rodamos una escena y nos dimos unos besos (risas). Emilio (su personaje) rodaba su segunda película con Angela, cuando rodamos en Colmenar de Oreja una película que se llamaba, el primero que se ría le pego dos hostias, se llamaba “No quiero perder la honra”, tenía lo suyo. Estoy contento en la serie, me tratan muy bien.
Mario, tu hace mucho que no vuelves a la televisión. ¿No se ha dado la oportunidad te apetece hacer más cine?
MC: No, pues por que se ha dado así. Al final hoy en día la televisión y el cine van de la mano. Cuando empecé hubo el bullicio de la televisión y los actores televisivos que daban el salto al cine. Creo que eso se ha dado la vuelta. Ha sido por que no ha llegado el proyecto y compaginar muchas veces el cine… es complicado meterte en la televisión.
JS: El problema de la tele, siendo prota en la tele que yo lo he hecho, es que es una hipoteca. Yo ahora a estas alturas es como oxigenante el poder estar haciendo teatro, televisión, cine… El prota de una serie de televisión son muchas horas. Y como tenga éxito pues te pasa lo que Imanol, que estás ahí… como ir a la oficina (risas).
Pero volviendo a Toro. Mario, tú has hecho muchas escenas de acción en la película, porque se ve que te gusta ese rollo. ¿Cómo ha sido?
MC: Al final no ha sido porque yo diga “voy a hacer las escenas de acción porque me gusta y quiero vivir la adrenalina”, es porque hay algo. Me gusta el thriller, me gustan las pelis de acción, aunque sean malas me entretienen. Pero hay algo que no me gusta, que me mientan en el supuesto buen thriller de acción, que me escondan al personaje. A mí me gusta ver al actor y en lo que pueda hacer las escenas, que me lo estén mostrando. Con Kike hemos conseguido que la peli en sus escenas de acción esté bastante creíble porque él puede enseñar constantemente mi cara. Yo tenía la necesidad de que para el personaje esa acción o esa violencia explicaran a este tío. La infancia que ha tenido o como es él por dentro. No era una cosa de poner yo ahí mis cojones y decir “¡No, lo voy a hacer yo!”. Al final era interesante ver a Toro haciendo las cosas realmente, me parecía que la acción cogía más envergadura.
Ingrid en tu caso, ¿una nominación a los Goya te cambió algo te abrió más puertas?
IG: Te vuelve mucho más gilipoyas (risas). No sé qué decirte. La verdad es que desde la nominación no he parado de currar, he tenido mucha suerte, en mi caso sí. No les ha pasado a mis compañeras, a si es que no sé.
¿Desde tu experiencia José?
JS: Yo soy el primero en celebrarlo cuando toca el monigote, como yo los llamo. Pongo la mejor de mis sonrisas y doy las gracias. Pero pobre de aquel que viva pendiente del reconocimiento de los demás. Yo me dedico a algo que no es competitivo. Se sabe quién mete más goles, quién llega primero a la meta… pero quién es el mejor en esto… Como siempre depende del criterio de unos o de otras… Cuando te toque a ti de puta madre y si no a otra cosa mariposa. Fernando Fernán Gómez lo decía muchas veces: “van a ser muchas más veces que no, que las que sí te digan que eres el mejor”. Honradamente tiene que haber muchos casos en los que compañeros digan “ese trabajo es mucho mejor que el mio”.
IG: Yo creo que laboralmente si ayuda, porque te coloca en el punto de mira de alguna manera. De pronto la gente sabía quién era.
JS: No siempre ocurre eso también te digo.
IG: Ya, no siempre, hablo en mi caso particular. A mí me ha ayudado.
JS: En este oficio, de todas maneras, en un oficio como este ejercido en un país como este, que decía mi amigo Fernán Gómez: “la mayor medida del éxito es la continuidad en el trabajo”.
Nos quedamos con esta gran verdad. No podemos más que agradecer que hayáis estado con nosotros.
“Toro” es un thriller de acción que transcurre durante 48 frenéticas horas. Dos hermanos se reencuentran después de cinco años. Uno ha estado en la cárcel. El otro ha robado a un peligroso perista y ahora huye junto a Diana, su hija pequeña. Los tres emprenden un viaje por una Andalucía violenta, mítica, agreste y salvaje. Un viaje en el que aparecen las viejas heridas del pasado y en el que los hermanos se ven obligados a reconciliarse para salvar la vida.
Crítica
Una floja embestida.
El planteamiento inicial y los títulos de crédito de “Toro” producen un subidón y unas expectativas muy diferentes a la impresión con la que acabamos después del film. Si bien la película comienza con un opening al más puro estilo James Bond, con una belleza visual asombrosa, con una presentación de los personajes magistral y una trama digna de lo mejor de Hollywood; el tratamiento del argumento y el ritmo del film va decayendo conforme nos acercamos al final.
No hace falta mencionar que la cinta tiene un potencial asombroso. Estrellas consagradas como Luis Tosar o José Sacristán capitanean una historia protagonizada por una estrella rentable como lo es Mario Casas. Si a eso además le sumamos el talento de Kike Maíllo o el de la actriz Ingrid García Jonsson el cóctel puede ser explosivo. Pero pese a que el film tiene momentos realmente interesantes, muy bien buscados y originales, el tono elegido para la segunda mitad del film puede dejarnos indiferentes. Nos quedamos con la impresión de que le falta una vuelta de tuerca a la película.
Con su constante acción, sus mafiosos del siglo XXI, sus protagonistas desgastados y su gran puesta en escena nos sumerge en una historia de venganza a caballo entre “RocknRolla” y “Hasta que llegó su hora”, pero necesita un plus de intensidad para poder dejar huella como estos títulos. A pesar de que podemos ver en “Toro” a un magistral Luis Tosar y a un comedido pero correcto José Sacristán, sufrimos una ligera falta de fiereza por parte de Mario Casas, sobre todo si tiene que hacer justicia al apodo de “Toro”.
Puede que buena parte de la causa de estas faltas mencionadas se deba a la banda sonora y temas escogidos. Vale, transcurre en zonas muy flamencas de España (sin referirme a las escenas rodadas en Galicia), pero existe una carga excesiva de música folclórica y religiosa.
No voy a decir que el cine español esté de enhorabuena con el estreno de Toro, tampoco que sea un fiasco, merece la pena verse si uno no tiene puesto el listón demasiado alto. Aun así, podemos afirmar que hay talento, hay medios, hay maneras, hay vocación… estamos ante una película que demuestra que merece la pena seguir apostando por nuestra industria cinematográfica.
Ficha de la película
Estreno en España: 22 de abril de 2016. Título original: Toro. Duración: 110 min. País: España. Director: Kike Maíllo. Guión: Rafael Cobos, Fernando Navarro. Fotografía: Arnau Valls Colomer. Reparto principal: Mario Casas, Luis Tosar, José Sacristán, Ingrid García Jonsson, Claudia Vega, Nya de la Rubia, Ignacio Herráez, José Manuel Poga, Manuel Salas. Producción: Apaches Entertainment, Atresmedia Cine, Escándalo Films, ZircoZine. Distribución: Universal Pictures. Género: Thriller, Acción. Web oficial: http://www.universalpictures.es/es/peliculas/toro-49/
Acabamos de estar con todos los protagonistas de «Toro«, la nueva película de Kike Maíllo («Eva»). Tanto los productores, como el director han acompañado al elenco de protagonistas de este film que va a abrir la inminente 19ª edición del Festival de Málaga. Un thriller plagado de acción y buenos actores. Hemos contado con la presencia de Mario Casas, Luis Tosar, José Sacristán, Ingrid García Jonsson, Claudia Canal, Nya de la Rubia y José Manuel Poga. Podréis verla en cines el próximo viernes 22 de abril ¡este fin de semana!
Las fotografías han sido realizadas por Francisco J. Tejeda White. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.
El próximo día 22 de abril llega a los cines «Toro», la nueva película de Kike Maíllo, que además será la encargada de inaugurar el Festival de Málaga-Cine Español, que este año celebra su 19 edición.Protagonizada por Mario Casas, Luis Tosar, José Sacristán, Ingrid García Jonsson y Claudia Canal. «Toro» es un thriller de acción que transcurre durante 48 horas frenéticas. Dos hermanos se reencuentran después de cinco años. Uno ha estado en la cárcel. El otro ha robado a un peligroso perista y ahora huye junto a Diana, su hija pequeña. Los tres emprenden un viaje por una Andalucía violenta, mítica, agreste y salvaje. Un viaje en el que aparecen las viejas heridas del pasado y en el que los hermanos se ven obligados a reconciliarse para salvar la vida.
La producción de la película corre a cargo de Apaches Entertainment, Atresmedia Cine, Zircozine, Escándalo Films, Maestranza Films, Telefónica Studios y Ran Entertainment, en asociación con BMedia 2013-Back up Media. Con la participación de Atresmedia, Movistar+, Canal Sur Televisión y TVG. Con el apoyo del ICAA, ICO, Junta de Andalucía, AGADIC y Xunta de Galicia. Distribuida por Universal Pictures International Spain, Film Factory se encarga de las ventas internacionales.
Aquí os dejamos el tráiler.
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