Crítica: ‘The Sweet East’

En qué plataforma ver The Sweet East

Sinopsis

Clic para mostrar

Lillian, una joven estudiante de instituto, se escapa durante una excursión escolar. En este picaresco viaje que nos recuerda a un cuento de hadas o a una gamberra Alicia en el País de las Maravillas, la joven descubrirá un mundo sorprendente. ¡Bienvenidos a América!

Crítica

Un retrato norteamericano embadurnado del descaro y el nihilismo que tanto caracteriza a la adolescencia

Punks a lo Sid Vicious con ganas de disturbios, escolares de excursión haciendo travesuras, yihadistas fans del eurodance retirados en el monte, ultraderechistas a lo QAnon de picnic, cineastas petulantes hasta arriba de entusiasmo, una breve aparición de Andy Milonakis relacionándose con el pizzagate… ‘The Sweet East’ es una película intrigante que presenta una narrativa multifacética, ofreciendo una mirada penetrante a la América contemporánea a través de los ojos de su protagonista, Lillian, una joven de secundaria interpretada por Talia Ryder. Dirigida por el debutante Sean Price Williams, la película se destaca por su estilo visual distintivo y una dirección que combina elementos de realismo y surrealismo, proporcionando una experiencia cinematográfica sugerente y rica para aquellos capaces de extraer de ella algún tipo de moralina.

Básicamente parece un film hecho por alguien patriota que está profundamente preocupado por lo que pasa en su país, solo así se puede entender todo lo que plantea y que desemboca en un dramático y enigmático final. Entre sus muchas divagaciones cuesta ver si es una película compleja o si simplemente es enrevesadamente disparatada. Una de las características más notables de ‘The Sweet East’ es su enfoque en la exploración de la identidad y el autodescubrimiento en un contexto moderno y fragmentado. Lillian es una protagonista que atraviesa una serie de encuentros y experiencias que desafían su comprensión del mundo y de sí misma. La actuación de Ryder es particularmente destacable, su interpretación logra capturar la vulnerabilidad y la resiliencia de su personaje, haciendo que el público se sienta profundamente conectado con su viaje. Es por todo esto que se compara a este filme con ‘Alicia en el País de las Maravillas’. Pero más que un peregrinaje interior, lo que yo creo que consigue Pierce Williams es una radiografía de un país que está repleto de extremos surrealistas. El guion, escrito por Nick Pinkerton, es una mezcla de episodios que oscilan entre lo travieso, lo absurdo y lo trágico. Estamos en un mundo caótico y eso refleja tanto el montaje como el vagabundear de la protagonista. La sátira está más que presente, embadurnada del descaro y el nihilismo que tanto caracteriza a la adolescencia.

El término aesthetic se emplea mucho hoy en día en las redes sociales, sobre todo por los más jóvenes. Suele entenderse como la búsqueda de un estilo visual que no entiende de épocas ni de esquemas predefinidos. Visualmente, ‘The Sweet East’ sigue esa tendencia. Mientras que los protagonistas visten como en los setenta, las imágenes están tomadas en 16mm, se comunican con smartphones y suena el Mr. Vain de los 90. Sean Price Williams, conocido por su trabajo como director de fotografía en películas independientes, aporta su distintivo estilo visual a la dirección de esta película. La cinematografía es rica y evocadora, utilizando la luz y el color de manera efectiva para crear atmósferas que reflejan el estado emocional de Lillian. Cada escena está cuidadosamente compuesta, y la cámara a menudo actúa como un observador silencioso, capturando momentos de belleza y crudeza con igual sensibilidad. A veces parece que estamos viendo una historia ambientada en el Camden londinense y otras de puro gótico americano.

Sin embargo, ‘The Sweet East’ no está exenta de riesgos o desaciertos. La estructura episódica de la narrativa puede resultar casi inconexa para algunos espectadores, dificultando la inmersión completa en la historia, que puede dar la impresión de ser una sucesión de cosas raras porque sí. Además, la película aborda una amplia gama de temas y, en ocasiones, parece abarcar más de lo que puede manejar de manera coherente. Esto puede llevar a que ciertos elementos se sientan subdesarrollados o tratados de manera superficial. A pesar de esos puntos débiles, ‘The Sweet East’ puede considerarse una película valiente y original, cuanto menos provocadora y consciente de lo que le rodea.

Ficha de la película

Estreno en España: 14 de agosto de 2024. Título original: The Sweet East. Duración: 104 min. País: EE.UU. Dirección: Sean Price Williams. Guion: Nick Pinkerton. Música: Paul Grimstad. Fotografía: Sean Price Williams. Reparto principal: Talia Ryder, Earl Cave, Simon Rex, Ayo Edebiri, Jeremy O. Harris, Jacob Elordi, Rish Shah. Producción: Marathon Films, Base 12 Productions. Distribución: Caramel Films. Género: comedia, drama. Web oficial: https://www.caramelfilms.es/catalogo/the-sweet-east/

Crítica: ‘The Walk-In’

En qué plataforma ver The Walk-In

El ejercicio de reflexión y memoria histórica que necesitamos en este momento

Adaptando hechos reales y las novelas de Matthew Collins (‘Odio’ y ‘Terrorista nazi’) llega a Filmin ‘The Walk-in’. Una serie que narra la experiencia del propio Collins, quien fue en su día un activista y declarado neonazi, miembro del National Alliance. Posteriormente, arrepentido de sus convicciones, este hombre inició una vida de redención a través de artículos en la revista online Hope not Hate y charlas motivacionales creando así una especie de campaña de concienciación. Tal es así que la serie está dedicada a Jo Cox, la política asesinada por defender cómo todos venimos de inmigrantes y cómo la población que ha llegado de fuera del Reino Unido ha enriquecido su cultura.

Quien interpreta a Collins es Stephen Graham. Parece que Filmin está haciendo esfuerzos por acaparar todos los éxitos del actor inglés pues tras ‘The Virtues’ o ‘Hierve’, entre otras, nos trae un trabajo más de este actor que está en estado de gracia. ‘The Walk-In’ es una nueva perla interpretativa que yo he devorado muy rápidamente para poder escribir esta reseña pero que recomiendo que veáis detenidamente. Es para disfrutar cómo este actor trabaja las emociones y los acentos y para gozar también de una buena interpretación de Andrew Ellis. Aunque es corta es de esas series que dan para debate, que están abiertas a reflexión tras cada uno de sus visionados y ello es por el guión y por sus interpretaciones.

Los autores de ‘The Walk-In’ son Paul Andrew Williams (dirección) y Jeff Pope (guión). Han orquestado una serie con algunas imágenes fuertes pero más potente aún es el discurso que han elaborado. Ya solo la primera ponencia que vemos nada más pasar la secuencia de apertura es oro puro. Pero el retrato no se realiza solo a través de alegatos y discursos surgidos del protagonista, también de aquellos que promueven el odio y la segregación. Habla de esa ultraderecha conspiranoica que, por ejemplo, ha costado cientos de miles de vidas con su negacionismo o corrupción durante la pandemia e incluso a la hora de reconocer el holocausto. Esa corriente política que solo ve violadores o intrusos que nos roban trabajo cuando otros ven personas que huyen de catástrofes o guerras. Bien es cierto que atentados como los de 2017 no ayudan pero no han de pagar justos por pecadores. Esto me recuerda a otro estreno reciente, ‘El viejo roble’, y me demuestra una vez más que hay una preocupación generacional sustentada en acontecimientos recientes.

El 5 de diciembre está disponible esta serie de 5 episodios. No puede llegar en mejor momento ahora que la juventud observa el auge de la ultraderecha por todo el mundo, guerras genocidas e hipócritas como la que mantiene Israel o arrebatos de violencia en cualquier barrio o ciudad. No está nada mal este ejercicio de reflexión y memoria histórica. Puede causar el efecto que provocó en su día ‘American History X’ o ‘Imperium’, espero que al menos haga ver que los grupos extremistas se aprovechan del descontento de la ciudadanía, de miedos infundados o del ensalzamiento de tradiciones basadas en supuestos pasados gloriosos para crear su causa. En este caso hablamos de cómo se coge a alguien que no tiene o no sabe exponer su ideología o motivación y hacerle pensar que forma parte de algo más grande. La serie tiene a bien destapar este tipo de movimientos maquiavélicos. La única lástima es que esa exposición se agota rápido y la serie necesita sustentarse demasiado en su suspense criminal y judicial.

Tráiler de ‘The Walk-In’ con Stephen Graham

La historia real de un neonazi arrepentido

Filmin estrena el próximo martes 5 de diciembre la mini-serie británica ‘The Walk-In’. El guionista Jeff Pope y el actor Stephen Graham (‘Hierve’) se reúnen de nuevo tras ‘El crimen de Liverpool’ (2017) para recrear la historia real de Matthew Collins, un neonazi arrepentido que pasó su juventud siendo pieza clave de la extrema derecha racista y fascista británica. Ahora es un activista reformado que dirige la organización benéfica Hope Not Hate y que ha publicado diversos libros contando su experiencia. Uno de ellos, ‘Nazi Terrorist: The Story of National Action’ ha servido de base argumental para esta serie que dirige Paul Andrew Williams (‘Bull’).

La serie comienza mostrándonos a Collins, interpretado por Stephen Graham, dando una conferencia ante una sala llena de estudiantes en la que habla sobre el problema del terrorismo y el extremismo blancos en el Reino Unido y explica por qué la gente puede identificarse con estos grupos de odio. Pronto conocemos que él mismo, en su juventud, formó parte de Acción Nacional, la banda neonazi que ahora pone precio a su cabeza por considerarle un traidor.

Collins no solo viaja por el país alertando a la gente del peligro de la extrema derecha, sino que además se ha convertido en una piedra en el zapato de los neonazis: en 2017, con la colaboración de un delator infiltrado en la banda, logró frustrar el asesinato de la diputada local Rosie Cooper por parte de un grupo liderado por Jack Renshaw. El atentado iba a tener lugar apenas unos meses después del crimen que acabó con la vida de otra política, Jo Cox, a manos de Thomas Mair, vinculado al grupo neonazi Alianza Nacional. ‘The Walk-In’ se centra, precisamente, en el atentado frustrado contra Rosie Cooper.

Stephen Graham, uno de los mejores actores británicos del momento, lidera un reparto en el que también encontramos a Dean-Charles Chapman (‘Juego de Tronos’), Andrew Ellis (‘This is England’) y Leanne Best (‘El joven Wallander’), entre otros. Graham se felicita por haber participado en una serie que trata un tema de triste actualidad: “Me encanta entrar en el salón de la gente y generar conversación y debate, intentar generar alguna discusión sobre lo que están viendo. Es importante para mí, como actor, ser parte de algo que sea un comentario social”, explica.

Crítica: ‘Sound of freedom’

En qué plataforma ver Sound of freedom

Sinopsis

Clic para mostrar

Narra la historia de Tim Ballard, un ex Agente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que dejó su trabajo para dedicar su vida, sumergiéndose en el submundo del tráfico de personas a lo largo de Latinoamérica, a intentar salvar las vidas de cientos de niños.

Crítica

Una película mucho menor que toda la controversia que se ha generado

Llega a nuestras taquillas ‘Sound of freedom’. Una película que se ha convertido en un fenómeno de esos que surgen de manera esporádica. Ya no se sabe si ha vendido muchas entradas por la polémica que ha generado o ha causado controversia a partir de sus proyecciones y aquello a lo que se le ha asociado. Incluso es un filme del que se dice que ha comprado su propia taquilla (con un «innovador» sistema de regalo de entradas a terceros), algo no tan extraño en la industria y en este caso no del todo errado pues Angel Studios, distribuidora que finalmente se hizo con el largometraje, ofrece poder verla gratis en USA proporcionándote un lugar donde visionarla.

Comencemos con Angel Studios. Parece que lo de apropiarse de la palabra “libertad” por parte de la derecha religiosa no es algo solo de España. Angel Studios (que solo tiene que ver con el Padre Ángel la afiliación a la palabra de Dios) surgió a partir de la inquietud de sus creadores a la hora de asegurar contenido apropiado para el público infantil. Con mensajes como “Nuestro compromiso de compartir contenido que amplifique la luz…” promocionan audiovisual como ‘The Chosen’ que también está teniendo cierto éxito a través de la narración de la vida de Jesús de Nazaret. La trama de ‘Sound of freedom’ no entiende de creencias o politiqueos. Y no, Hollywood no está evitando que la veas por estar presuntamente vinculado, simplemente no ha encajado en los planes de majors como Disney que la rechazó tras haber comprado Fox por no verla rentable. Obviamente ha habido un revulsivo que ha demostrado el error. Pero… ¿Sin este rechazo y soporte de las parroquias cristianas que apoyan a Angel Studios habría habido efecto llamada?

Evidentemente el abuso infantil y el tráfico de personas es algo que hay que erradicar. Lo malo de la película de Alejandro Monteverde es que se le ve el plumero con el sensacionalismo de algunas escenas y los alegatos patrióticos o ultraconservadores. La obra fue estrenada el 4 de julio, tenemos a un padre de familia numerosa, van a comer a un restaurante llamado American Burgers, es el típico héroe americano hace de caballero andante, el actor protagonista es abiertamente ultracatólico… Cabe señalar también que todo esto está basado en hechos reales. No encontramos aquí nada descarado ni dicen en ningún momento estar alineados con ningún movimiento conservador, pero los tópicos hablan por si mismos y el origen de la distribuidora que ha comercializado el filme es aún más indiscutible.

Dado su argumento se ha vinculado la película con teorías conspirativas de QAnon tales como aquella que afirma que Donald Trump tiene una cruzada contra determinadas élites demócratas que se dedican a la pedofilia o incluso a los ritos satánicos. De ahí parte el fenómeno de masas y hay que reconocer que ‘Sound of freedom’ en ningún momento se pronuncia contra esos lobbies sistémicos o carga contra nadie en concreto. Aunque hay que hacer honor a esa verdad también hay que conocer la trastienda y descubrir detalles tales como que el productor Eduardo Verastegui (protagonista de una de las películas de Monteverde), pone en su Instagram “los niños de Dios no están a la venta”. Que se lo digan a monaguillos como los que retrata ‘Gracias a Dios’, por ejemplo. Nos llega así la sensación de una gran hipocresía que revela una vez más que aquí solo queremos ver lo que nos interesa. Pero no voy a ser como los políticos que solo saben defenderse sacando mierda del lado contrario y nunca demostrando que son inocentes de aquello a lo que se les acusan. ¿La película logra incomodar a ciertos poderes fácticos o genera una alarma social desmedida? Una vez más habrá que decir aquello de que “nadie está en posesión de toda la verdad”. Aquí lo único evidente es que hay podredumbre en todas partes, da igual el color o la ideología.

Puestos en situación creo que ya he dejado claro que esta no es una película que se posicione voluntaria o abiertamente. Como thriller policíaco o película clásica de extracciones está bien rodada y se atreve con un tema cuanto menos incómodo. Un tanto excesivamente larga, llena de esos tópicos que tanto se han usado cuando se narra la historia de un agente con complejo de ángel de la guarda, pero hay que reconocer que en el plano técnico está bien realizada. A Jim Cavizel parece que ya solo le vemos en producciones que tienen que ver con sus creencias o realizadas por su grupo de amigos. Como actor creo que ha demostrado su valía muchas veces y en ‘Sound of freedom’ no está parco en recursos.

Morbo es una palabra que se ajusta bien a ‘Sound of freedom’. Un morbo repugnante empuja a los villanos que abusan de niños y menos deleznable y más comprensible es el morbo de aquellos que se acerquen al cine a ver qué sucede realmente con este largometraje. Ya hemos visto películas movidas por pulsiones repelentes como las snuff films o sin ir más lejos tenemos el ejemplo reciente de ‘Mantícora’ aquí en España. Lo que más se amolda a este largometraje si queréis recurrir a ficciones similares es la trilogía de Carmen Mola. Una obra que también habla de poderosos secuestrando niños y que tampoco está exenta de polémica por lo que ha generado un intenso debate. ¿A caso no es ese uno de los objetivos del arte y el entretenimiento?

Ficha de la película

Estreno en España: 11 de octubre de 2023. Título original: Sound of freedom. Duración: 131 min. País: EE.UU. Dirección: Alejandro Monteverde. Guion: Rod Barr, Alejandro Monteverde. Música: Javier Navarrete. Fotografía: Gorka Gómez Andreu. Reparto principal: Jim Caviezel, Mira Sorvino, Bill Camp, Kurt Fuller, Gerardo Taracena. Producción: Metanoia, Santa Fe Films. Distribución: A Contracorriente Films. Género: suspense, hechos reales. Web oficial: https://www.acontracorrientefilms.com/movie/sound-of-freedom

‘El mundo de ayer’, obra de Diastème 

Una exploración del miedo al auge de la extrema derecha en Francia

El próximo 22 de abril se estrena en cines ‘El mundo de ayer’, la nueva película de Diastème (‘Sangre francesa’, ‘Juillet Août’, ‘Le bruit des gens autour’) protagonizada por Léa Drucker (‘Custodia Compartida’, ‘Oficina de Infiltrados’), Denis Podalydès (‘Los Amores de Anaïs’, ‘Las Fantasías’), Alban Lenoir (‘La Bala Perdida’, ‘Mala Hierba’) y Benjamin Biolay (‘Personal Shopper’, ‘Las Apariencias’).

Se trata de un drama político en el que, tras un escándalo, la presidenta de Francia hará todo lo que esté en su mano, junto a su equipo, para canalizar y desviarlo en un tiempo récord de cara a las próximas elecciones. El título de la película se refiere al pesimismo político del estado del mundo según el autor Stefan Zweig (‘El mundo de ayer: Memorias de un europeo’), la decadencia del poder jupiteriano que aún puede decidir individualmente todo el destino de un país.

Para la escritura de ‘El mundo de ayer’, Diastème colaboró con los famosos periodistas de investigación y expertos políticos, Fabrice Lhomme y Gérard Davet, con quienes explora el miedo al crecimiento de la extrema derecha en Francia.

El director, en relación al ascenso de la extrema derecha en Francia, comenta que “el problema, desgraciadamente, no ha hecho más que empeorar desde 2015, no solo en Francia sino por todo el mundo. Evidentemente es una cuestión que me preocupa. (…) A la vez que fue la elección de Macron, estaban Trump, Bolsonaro, Turquía, Hungría, Polonia y Salvini en Italia. No concebía escribir sobre otra cosa… ‘Un Français’ fue la primera película que hablaba de la extrema derecha actual de manera frontal y creo solo ha habido una más desde entonces: ‘Chez nous’ de Lucas Belvaux. Es sorprendente porque, en mi opinión, es el problema más grande de nuestra sociedad a corto plazo”.

Sinopsis oficial:

Mientras se prepara para dejar la política, Elisabeth de Raincy, presidenta de Francia, descubre que un escándalo afectará a su sucesor designado y dará la victoria al candidato de extrema derecha. Ella y su equipo tienen tres días para cambiar el curso de la historia por todo tipo de medios y estrategias.

Crítica: ‘Utoya. 22 de julio’

Sinopsis

Clic para mostrar

En esta primera película ficticia sobre el ataque, conoceremos a Kaja (18 años) y a sus amigos en su minuto a minuto mientras tratan de sobrevivir a la peor pesadilla de sus vidas.

 

Crítica

‘Utoya. 22 de julio’ es una respetuosa reproducción de los hechos

No solo con resultados en elecciones, sino también con malestar y con alboroto estamos comprobando que la ultraderecha crece de nuevo en Europa. Con ese mismo tema nos encontramos ahora mismo en España y es una de las muchas razones por las que aún no tenemos un gobierno en marcha. Aunque en Noruega las inclinaciones políticas van por otro lado es también una ultraderecha xenófoba la que mantiene preocupados a los ciudadanos, sobre todo desde lo sucedido en Oslo y Utoya.

El 22 de julio de 2011 el país nórdico quedó conmocionado con un atentado en su distrito gubernamental. Lo que no podrían concebir ni en sus peores pesadillas es la fría matanza que sucedería horas después en una isla que está a 40 kilómetros de distancia. En el lacustre terreno de Utoya estaba Kaja (Andrea Berntzen), la ficticia protagonista de la historia que ha rodado Erik Pope y cuya tragedia surge a partir de las verídicas narraciones de los supervivientes de aquel atentado.

Siv Rajendram Eliassen y Anna Bache-Wiig son los guionistas que se han encargado muy bien de plasmar el terror y el desconcierto que el joven armado disfrazado de policía sembró en la pequeña isla tras detonar la bomba de la capital. Los 72 minutos de matanza quedan muy bien explicados en ‘Utoya. 22 de julio’ sin necesidad de ser explícitos, ni si quiera ha hecho falta enseñar sangre, armas o lo que es más, ni de haber tenido que buscar un actor para el terrorista, es mejor no dignarse en darle ese honor. ‘Utoya. 22 de julio’ maneja el temor a lo desconocido, la rabia por la impotencia, el trauma, el desasosiego por los seres queridos… Todo eso con un solo personaje que va guiándonos por una isla boscosa, rodeada de gritos, disparos y tiendas abandonadas.

Errores de la película son no acertar a mostrar que la isla es como un barrio de pequeña por mucho que sus protagonistas se empeñen en decir que es un territorio sin lugar en el que esconderse. También se recrea demasiado tiempo en determinadas fases del atentado y se estanca, precipitándonos a momentos aburridos, y lo de precipitándonos veréis que lo digo con doble sentido cuando lleguéis a más de la mitad del filme.

Al margen de esos detalles ‘Utoya. 22 de julio’ es una persecución a ciegas donde somos el ratón que huye de un gato invisible. Sentimos la incertidumbre en todo momento y tememos por la seguridad de los protagonistas. Nos plantea todo tipo de situaciones y están bien los debates que se ponen sobre la mesa al principio, lástima que no se lleve un poco más allá, pero supongo que se ha impuesto el realismo que se ha querido llevar a cabo a la hora de recrear lo sucedido. Veracidad que ha tenido a bien conseguirse sin banda sonora, sin artificios de sonido extra.

Mérito técnico tiene sobre todo que el largometraje está rodado del tirón, con un solo plano secuencia conseguido en un cuarto día de rodaje. Siempre me acuerdo y me río de Iñárritu y su ‘Birdman’ o su ‘El Renacido’ cuando veo trabajos mucho más auténticos como este. Cámara en mano seguimos a Kaja por el campamento y por los parajes de la isla de Utoya, sin corte alguno. Esto nos hace sentir como uno más de los jóvenes campistas y nos transmite tensión y algo de terror. Hay movimientos difíciles de conseguir por los terrenos que va salvando la protagonista o por los giros tan rápidos o coreografiados que tiene que seguir la cámara para captar el caos que la rodea.

¡Caramba si sirve la película para transmitirnos lo que sufrieron las víctimas! El filme les rinde honor y no se emplea como un panfleto político. Tampoco sirve a fines morbosos y es lo suficientemente escrupulosa a nivel interpretativa como para pensar que haya una intención sensacionalista. Con esto podemos resumir que ‘Utoya. 22 de julio’ es una respetuosa reproducción de los hechos, propia de una cultura como la noruega.

Ficha de la película

Estreno en España: 19 de julio de 2019. Título original: Utøya 22. juli. Duración: 93 min. País: Noruega. Dirección: Erik Pope. Guion: Siv Rajendram Eliassen, Anna Bache-Wiig. Música: Wolfgang Plagge. Fotografía: Einar Egeland. Reparto principal: Andrea Berntzen, Aleksander Holmen, Brede Fristad, Ada Eide, Sorosh Sadat, Elli Rhiannon Müller Osbourne, Solveig Koløen Birkeland, Magnus Moen. Producción: Paradox Film 7, Programme MEDIA de la Communauté Européenne, Nordisk Film, Norsk Filminstitutt. Distribución: Caramel Films. Género: hechos reales, drama, thriller. Web oficial: http://www.caramelfilms.es/site/pelicula/utoya_22_de_julio

Tráiler de ‘Utoya. 22 de julio’, la matanza que sucedió al atentado de Oslo

Estreno el 19 de julio

Erik Poppe ha recreado los hechos ocurridos el 22 de julio de 2011 en  la isla de Utoya. La matanza ocurrida allí, llevada a cabo por un hombre de extrema derecha armado fuertemente conmocionó a todo el mundo, además al saber que previamente había detonado una bomba en un edificio propiedad del gobierno.

La película se centra en una joven de 18 años y sus amigos que son conscientes de dicho atentado. Lo que comienza como una situación de paranoia y frases de calma pronto se transforma en el terror a la puerta de casa.

Los protagonistas están interpretados por Andrea Berntzen, Aleksander Holmen y Brede Fristad. El filme estará distribuido en España por Caramel Films a partir del 19 de julio.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Salir de la versión móvil