Crítica: ‘Descansa en paz’

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Sinopsis

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En un caluroso día de verano en Oslo, los muertos despiertan misteriosamente, y tres familias se ven sumidas en el caos cuando sus seres queridos fallecidos vuelven a ellos. ¿Quiénes son y qué quieren?

Crítica

Los zombies tienen más sangre que los vivos en este filme contemplativo

Tenía una pequeña expectativa con ‘Descansa en paz’ pues en ella se reúnen títulos como ‘La peor persona del mundo’ y ‘Déjame entrar’, ya que trabajan en este estreno los actores Renate Reinsve y Anders Danielsen Lie y el guionista John Ajvide Lindqvist respectivamente. También porque la sinopsis nos prometía una historia de zombies diferente, atípica, como igual de extraño es el vivir un día caluroso en Noruega. Pero por tras salir de la proyección me quedo como el resto de espectadores que comentaban a la salida, con la sensación de haber estado viendo muchas escenas que cuentan poco y nos dejan con una enorme sensación de vacío.

Reconozco que identifico que la película de Thea Hvistendahl trata sobre el vacío que dejan aquellos que pasan a mejor vida, eso es algo que está en la superficie, que se remarca reiteradamente en todos los arcos que tiene el filme. Pero la fútil sensación con la que abandonamos el cine se debe a que no se detecta ningún otro argumento o desarrollo. ‘Descansa en paz’ es una película contemplativa y dramática que intenta explorar complejidades del género de los muertos vivientes a través de una lente íntima. Sin embargo, a pesar de su fuerza dramática, la película tiene problemas de coherencia narrativa y enfoque temático.

Uno de los principales problemas de la obra reside en el desarrollo de la trama. A menudo, la narración parece excesivamente errática repleta de escenas con una parsimonia tal que parece que los zombies tienen más sangre que los vivos. Esta falta de claridad puede hacer que los espectadores se sientan confusos y desconectados de los acontecimientos de la película, lo que dificulta la implicación total con los personajes y su viaje.

A las incoherencias narrativas de la película se suman sus ambigüedades temáticas. No está claro si ‘Descansa en paz’ pretende explorar temas como el trauma, la superación de la pérdida o el proceso de superación. Esta falta de claridad temática da lugar a momentos contradictorios a lo largo de la cinta, lo que enturbia aún más su mensaje general y su impacto. Cuando parece que nos están exponiendo escenas que nos hablan del trauma o de una especie de terror psicológico aparecen elementos que rectifican el género o contradicen las sensaciones de los protagonistas.

Sin duda Thea Hvistendahl tiene el mérito de conseguir una atmósfera triste y plomiza. Durante unos instantes intriga ya que siempre es enigmático desarrollar una trama en la que los muertos salen de sus tumbas. Pero ese suspense se convierte en confusión a medida que las secuencias consisten solo en fustigar a los personajes con sus penas y en plantear situaciones donde los diálogos brillan por su ausencia y las acciones no muestran progreso alguno. Quizá la novela de John Ajvide Lindqvist en la que se basa es más eficiente a la hora de explicar sus argumentos.

La muerte y la tragedia están presentes desde el principio en ‘Descansa en paz’ y ni con ello son capaces de ser visualmente cautivadores. Si que se crea un estilo propio y un ambiente enrarecido, generado puntualmente por algunos ruidos o interferencias para las que tampoco encontramos explicación. Son instantes que o bien se acotan a vertientes modernistas o bien a detalles tan excesivamente personales que solo entiende el equipo del filme. No es que uno esperase un espectáculo de sangre, al contrario, con una exploración sugerente o sustanciosa me habrían agradado más. Pero ni lo uno ni lo otro. Permitidme el spoiler, pero si esperáis una película de zombies mordiendo a gente… ved solo los últimos cinco minutos.

Ficha de la película

Estreno en España: 21 de junio de 2024. Título original: Håndtering av udøde. Duración: 97 min. País: Noruega, Suecia, Grecia. Dirección: Thea Hvistendahl. Guion: Thea Hvistendahl, John Ajvide Lindqvist. Música: Peter Raeburn. Fotografía: Pål Ulvik Rokseth. Reparto principal: Renate Reinsve, Anders Danielsen Lie, Bjørn Sundquist, Bente Børsum, Bahar Pars, Inesa Dauksta. Producción: Anonymous Content Nordic, Einar Film, Filmiki Etaria, Zentropa International Sweden. Distribución: Avalon. Género: drama, fantástico. Web oficial: https://avalon.me/peliculas/descansa-en-paz/

Crítica de ‘Betaal’ la serie de no muertos hindúes de Netflix

La reseña que probablemente nunca leeréis de la serie que nunca pensaríais ver

La serie de Netflix ‘Betaal’ junta zombies vampíricos trepamuros, maldiciones, posesiones, mercenarios, ingleses colonialistas y por supuesto hindúes. Esta mezcla más variada que un plato especiado del restaurante Taj Mahal podría repeler a muchos. Solo aquellos amantes de las películas chuscas o del terror más recóndito podrían atreverse a enfrentarse a ‘Betaal’. Pero si aceptáis mi recomendación os meteréis de lleno en esta miniserie, sin intentar tomárosla como una propuesta seria sino más bien desenfadada.

El nombre Betaal viene del espíritu vetal de la India. En esa cultura este ente posee cadáveres y se presenta como una especie de vampiro o zombie que se dedica a atormetar. En esta serie, que es ya la quinta original de Netflix en la India, tenemos a ese espectro dentro de un soldado inglés de alto cargo. Pero este soldado está muerto, es del siglo XIX y ha permanecido encerrado en un túnel con su ejército hasta la actualidad. Un plan de construcción de una autopista y unos soldados sin escrúpulos hacen que los lugareños de la zona deban enfrentarse de nuevo a la amenaza de los no muertos.

El británico Patrick Graham (‘Ghoul’) es el principal cerebro de ‘Betaal’. Ha contado en parte con la producción de la Blumhouse Productions. De hecho parece que la serie está hecha con la calderilla que le ha sobrado a Jason Blum. Son solo cuatro episodios y tanto el nivel actoral como a veces el de puesta en escena es bastante escaso. Esta serie es como la copia barata de ‘Kingdom’. Pero como suele ser costumbre o tradición en las películas de la Blumhouse se saca provecho a lo que hay y si uno sabe a lo que va disfruta de ‘Betaal’. Y a lo que hay me refiero a que esta es una serie de infecciones, con pocos escenarios y con un argumento que parece surgido de un videojuego más que básico. La verdad es que podrían costearse una segunda parte, la trama da para ello y así podría desmadrarse más.

Y es que la miniserie se contiene e intenta estar acotada a los cánones occidentales del género. Creedme, he visto películas hindús donde todo lo que vemos aquí parecería normalito, que al menos nos han ahorrado las escenas musicales tan típicas de allí. Si películas como ‘Zombies Nazis’ u ‘Orgullo y prejuicio y zombies’ os parecían raritas esperad a ver a estos zombies escaladores que disparan con mosquetes y tocan el tambor. ‘Betaal’ es excéntrica y quiero creer que por tener un director británico sigue clichés como el introducir la típica frase «si me convierto en una cosa de esas mátame».

A pesar de que la trama es bastante pobre, con fallos y que no hay un acabado de superproducción sí que hay algunos personajes muy bien maquillados. La iluminación sobre los zombies (enmascarados o maquillados) parece sacada de un videojuego japonés, tipo ‘Resident Evil’ o ‘Project Zero’. Pero no elevéis en exceso vuestra expectativa, también hay no muertos recreados con máscaras y guantes que parecen sacadas de AliExpress, con ojos brillanes hechos con bombillitas rojas. Me han recordado a los Morlocks de ‘La máquina del tiempo’. Aunque también he detectado varias veces imágenes homenajeando al ‘Demons’ de Dario Argento.

Vineet Kumar es uno de los protagonistas (prácticamente es el principal de ‘Betaal’) y suma así su segundo título para Netflix y Red Chillies Production. Aunque este sea el protagonista la actuación más valorable es la de Siddharth Menon quien tiene una secuencia de terror e diálogos muy interesante, rescatable sobre todo por lo que decía del maquillaje.

La serie mete sus mensajes en sus escenas pues deja ver que aún hay un grave distanciamiento de clases en la India. Las creencias y la humildad se enfrentan al racismo y la avaricia. Es peor la codicia de algunos o la cerrazón del ejército que la propia maldición de ‘Betaal’. Con toda esta abundancia de cosas en la serie os invito a verla, total, su montaje es ágil y su duración corta, no os arrepentiréis.

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