Hoy en día pueden rodarse películas en cualquier parte del mundo y con casi cualquier dispositivo electrónico, hay cámaras y editores de vídeo por todas partes. Pero no olvidemos que sigue habiendo una buena porción del planeta que vive en condiciones de pobreza y lo que vengo a deciros hoy no es que os compadezcáis de ellos, si no que sintáis lástima de vosotros mismos por que ellos tienen más ilusión por hacer cine que muchos de nosotros. Esto es debido a que en determinada zona de África, que ha sido bautizada como Wakaliwood, están naciendo películas que comienzan a ser conocidas por el mundo entero y su presupuesto ronda los 150 dólares, muy lejos de los mil millones de dólares que se dice cuesta ‘Infinity War’, ¿verdad? La calidad de estos filmes está tan lejos como el presupuesto de las grandes producciones de Hollywood pero la diversión está mucho más asegurada por que ellos son mucho más capaces de reírse de sus capacidades y errores.
El origen de todo este movimiento está en Isaac Nabwana quien creó Ramon Films Productions (nombre que eligió mezclando los nombres de sus abuelas, no hay ningún nexo con España). Desde un barrio de la ciudad de Kampala (capital de Uganda) llamado Wakaliga y con un equipo informático ínfimo y paupérrimo crea y monta sus películas, la más conocida de ellas ‘Who killed Captain Alex’. Una película llena de tiroteos, peleas, bandas, comandos, explosiones… Todo lo que tiene un título digno de una súper estrella como Stallone o Bruce Willis. Os preguntaréis entonces qué tiene de malo y porqué se hizo viral en Internet. Pues sucede que con los recursos y actores de que dispone Nabwana el resultado son efectos especiales realizados a partir de fuentes creative commons como si estuviesen hechos con paint, cromas cutres, sobreactuaciones, armas creadas con sartenes, peleas fuera de lugar… Y pasa que eso a muchos nos hace gracia y no es difícil que se extienda como la pólvora por la red. Pero a otros no tanto, pero hay más. Porque diréis ¿cómo se «aguantan» estas películas tan mal hechas? De igual manera que aquí tenemos la costumbre de doblar películas en Uganda utilizan la figura del VJ (veejay). Es alguien que emplea su voz en off durante la película y la va comentando haciendo todo tipo de chistes sobre lo que va sucediendo y es muy muy gracioso oírle porque se lo toman todo con mucho humor. No es raro que llamen a sus protagonistas «el Schwarzenegger ugandés» o que se refieran a los malotes como una «suppa mafia».
Existe un elemento importante más en toda esta historia. Es un estadounidense llamado Alan Ssali Hofmanis. Ahora está afincado en Uganda y ayuda a Nabwana con todos sus filmes pero antes no era así. Cuando él vivía en Nueva York vio el famoso tráiler de ‘Who killed Captain Alex’, esa película en la que parece que todo Uganda sabe hacer kung-fu, y decidió dar un giro a su por entonces trastocada vida sentimental y volar hasta el país africano para apoyar al director en sus películas. No solo le hizo un documental (‘Welcome to Wakaliwood’) que mostrase al mundo todo este movimiento si no que va por el planeta mostrando las películas e incluso actuando en ellas. Hace poco le pudimos ver en ‘Bad Black’ en la cual se le bautizaba como «el Van Damme de Uganda». La película por cierto tuvo un argumento la mar de cautivador, fuera de toda broma, pues tenía giros interesantes y una trama muy interesante.
Orgullosos podemos estar los moviementarios y los asistentes a la CutreCon ya que estos modestos cineastas nos han hecho partícipes de sus películas. Se nos menciona (a España y a la CutreCon) en ‘Bad Black’ pero yendo más lejos, aparecemos en ‘Ebola Hunter’ ya que en la CutreCon V rodamos una escena que podéis ver en este enlace. En la última visita de Hofmanis a España continuamos con esa escena para el próximo filme que están preparando, la relación con ellos se está haciendo muy estrecha.
Los largometrajes de Wakaliwood se han podido ver en España en CutreCon o en pases especiales orquestados por los organizadores del festival, también han tenido este año alguna oportunidad en Sitges y San Sebastián. Por supuesto podéis comprar sus películas y merchandising a través de internet si os pica la curiosidad o no podéis esperar a que vuelvan a ser proyectadas en nuestro país. Valorad a estos artistas que dibujan sus propios carteles en tela de corteza, hacen sus armas con sartenes y distribuyen sus películas grabadas en DVD’s caseros. Wakaliwood seguirá sacando crowdfundings y tiene una campaña de Parteon para buscarse patrocinio, si queréis patrocinarles y aportar vuestro granito de arena solo tenéis que seguir este enlace. Os dejo por ejemplo con el inicio de ‘Bad Black’, es una buena muestra de todo lo que os he comentado, disfrutarlo.
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