Crítica: ‘Wicked’

En qué plataforma ver Wicked

Sinopsis

Tras dos décadas como uno de los musicales más aclamados y longevos en escena, WICKED llega en noviembre a la gran pantalla para convertirse en un esperadísimo y espectacular evento cinematográfico que definirá una era.

Crítica

Su magia hizo desaparecer mi escepticismo

Cuando uno escucha que Hollywood ha decidido adaptar el exitoso musical ‘Wicked’, derivado a su vez de las novelas de Gregory Maguire y con raíces profundas y más que evidentes en ‘El mago de Oz’, lo normal es sentir cierto recelo. ¿Otro remake? ¿Otra adaptación? ¿Otra excusa para explotar una franquicia clásica estirando el chicle? Pero he aquí la sorpresa: ‘Wicked’, dirigida por Jon M. Chu con un toque inesperadamente magistral, logra no solo justificar su existencia sino brillar como una de las adaptaciones más sólidas de los últimos años. La verdad es que mi incredulidad estaba injustificada pues, aunque no soy precisamente público del género, este director ha demostrado en más de una ocasión ser capaz de hacer muy buenas obras musicales.

‘Wicked’ tiene una tarea costosa que se antoja propia de Sísifo: ser compatible con ‘El mago de Oz’, un clásico absoluto del cine, además de con la audiencia actual. La película, lejos de traicionar el espíritu del filme original, lo recontextualiza, como ya hizo el musical del que parte, de una manera que hace del visionado una experiencia rica en varios sentidos. Aunque hay que reconocer que quedan detalles pendientes para la segunda entrega.

Para ello, intentar llevar a cabo tan laboriosa entrega, a modo de precuela, conocemos a Elphaba/Cynthia Erivo (la futura Bruja Malvada del Oeste) y a Glinda/Ariana Grande (la Bruja Buena del Sur), en sus años de juventud, en su época de instituto. Cuando leí por primera vez su sinopsis me hizo remontarme inmediatamente a aquella adaptación de ‘Dragon Ball’ que planteaba a Goku como un alumno de instituto en plan nerd. Pero por suerte ‘Wicked’ se aleja de ese despropósito, aunque aún me cuesta asimilar a actores pintarrajeados de verde croma. Más que al live action del famoso anime, esta propuesta se parece a otra famosa franquicia. Es como si Harry Potter se hubiese encontrado con Willy Wonka, desarrollando una vez más el discurso de los poderosos que pasan desapercibidos o son marginados por el mero hecho de ser diferentes.

La relación entre las dos protagonistas es el corazón del filme. El espectador más talludo disfrutará de las conexiones con la película de 1939 y la forja de una villana arquetípica que se ha mantenido viva casi cien años después. Los más jóvenes tienen una narrativa de amistad y aventuras que les sacará de tanto cine superheróico. Vuelve ese discurso, explorado una y tantas veces, sobre que los villanos no nacen, se hacen, pero la película tiene algo más complejo que ofrecernos.

El escepticismo respecto a las adaptaciones musicales es justificado, muchas veces pierden la magia de las tablas en el proceso. Como decía antes la película tenía que mantener una difícil comunión. Cuando hablamos de llegar al público neófito en esta historia y a los fans del material de Broadway se plantea un reto similar. Tras ver ‘Wicked’ queda patente que está desarrollada para un público general, pero también se percibe que los números cantados y bailados tienen un origen en escenarios. Aún con todo y con eso la película está embadurnada de efectos digitales que si bien la hacen espectacular le pueden restar encanto. A mi en concreto me gusta como las nuevas tecnologías están bien aprovechadas para darle otra dimensión a la Tierra de OZ.

No suelo entrar en polémicas, pero hay veces que me alegra ver como a la generación de cristal le vuelve la llorera como un boomerang. Se ha hablado mucho del carácter woke del filme. En otras producciones podría ponerme de uno u otro lado. Pero en esta creo que no tiene sentido la polémica. Claro, es que todos hemos visto y sabemos cómo es una bruja en realidad y estamos en posición de criticar el aspecto de la que interpreta Cynthia Erivo. Modo sarcástico ON. El filme tiene una trama muy conveniente, tanto como para responder automáticamente tanto a detractores como a cínicos.

De los musicales siempre me ha costado mucho encajar sus habituales flashmobs y su por lo general, carácter extremadamente happy. Aunque sigo diciendo que casi tres horas son excesivas reconozco que el filme tiene momentos auténticamente emocionantes que perduran tras los títulos de crédito. Me quedo con los momentos en los que Ariana Grande ha de ser chistosa, consiguiéndolo como si fuese un auténtico dibujo animado con el objetivo de ser hiperactiva, cursi y cargante.

Ficha de la película

Estreno en España: 22 de noviembre de 2024. Título original: Wicked: part one. Duración: 160 min. País: EE.UU. Dirección: Jon M. Chu. Guion: Winnie Holzman, Stephen Schwartz. Música: Stephen Schwartz. Fotografía: Alice Brooks. Reparto principal: Ariana Grande, Cynthia Erivo, Jonathan Bailey, Jeff Goldblum, Michelle Yeoh. Producción: Universal Pictures, Marc Platt Productions. Distribución: Universal Pictures. Género: drama. Web oficial: https://www.instagram.com/wickedmovie

Os recomendamos ver Folk Horror Aesthetics

Un breve pero rico repaso por un género capaz de rescatar nuestras leyendas más olvidadas

Se supone que tenemos supersticiones, creencias y tradiciones arraigadas en nuestro ADN cultural que nos pueden retraer a nuestros terrores más primigenios. La mitología, las leyendas y el folclore son una fuente inagotable de recursos para dar luz a historias de miedo, a remembranzas psicológicas que suelen caer en el olvido y salir a la luz en el momento menos esperado.

Existe una corriente dentro del género fantástico que recurre a todas esas historias de antaño para generar terrores de todo tipo, el Folk Horror. En los últimos años esta especie de subgénero ha vuelto con fuerza y son muchos los que se preguntan cuáles son sus características, orígenes y puntos fuertes. La curiosidad de algunos ha desembocado en libros, películas o ensayos, en este caso os queremos sugerir el micrometarje de Fran Mateu, ‘Folk Horror Aesthetics’.

Muchos datan los orígenes de este exploitation en los años sesenta y setenta. Así piensa también Mateu con su exposición en este cortometraje que no pierde de vista las fuentes literarias del siglo XIX. Y lo hace exponiendo en poco más de tres minutos (créditos inclusive) más de cincuenta títulos, los cuales aparecen listados por orden alfabético en la descripción del vídeo en Youtube y en  sus créditos finales. ‘Folk Horror Aesthetics’ se convierte en un compendio rápido, acorde a los consumos de contenido en redes sociales actuales, repleto de recomendaciones que no tienen desperdicio.

Ahora más que nunca el ser humano está atado a las tecnologías y las grandes ciudades. Es justo hacer el efecto boomerang y que la informática de hoy en día, como las redes sociales o los canales de vídeo, sirva para hacerse eco de estas historias arraigadas en viejas tradiciones, en la naturaleza, en el paganismo… En pleno siglo XXI vivimos el tremebundo fenómeno de la España vaciada y esto no sucede solo en términos demográficos, también socioculturales. ‘Folk Horror Aesthetics’ sirve muy bien para introducir el gusanillo por esas historias que dejamos olvidadas en nuestros pueblos de origen. España es riquísima en antiguas historias y sucesos, como bien saben estudiosos del género como Clara Dies.

Evidentemente este género merece mucho más espacio que un cortometraje. Pero con solo este mashup Fran Mateu os dará a conocer títulos o artistas tales como Paul Urkijo (‘Irati’), quien sin ser realmente un autor de Folk Horror puro y duro está realizando un encomiable trabajo por rescatar y mantener vivas las leyendas casi olvidadas, del folclore de Euskadi en concreto. Y por supuesto os dará el biberón para vuestros primeros pasos en el Folk Horror con las que son consideradas las películas madre de este género en el cine: ‘Witchfinder General’ (Michael Reeves), ‘Blood on Satan’s Claw’ (Piers Haggard) y ‘The Wicker Man’ (Robin Hardy).

Crítica: ‘La calle del terror – Parte 3: 1666’

Sinopsis

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En 1666, Dena descubre la verdad sobre Sarah Fier. De nuevo en 1994, los amigos luchan por sus vidas… y por el futuro de Shadyside.

Crítica

Me quedo a vivir en La calle del terror… si me dejan o no me matan

Muy de vecinos, muy de familias, muy de convivencia. Así podríamos decir que se resume la triliogía. Una vez terminada de ver las tres obras puedo decir que de lo que trata es de convivir entre vecinos, entre distintas generaciones. Pero también abarca un discurso sobre la tolerancia y el rencor que tiene valor y se superpone a la carnicería que vemos durante toda la saga.

Podría decir aquello de… “ha merecido la pena la espera para esta tercera película” pero ¡han sido solo unas semanas! Vale que vivimos en la era de la inmediatez, pero ha sido tan rápido nuestro paso por esta Calle del terror que dan ganas de quedarse a vivir un tiempo más, si nos dejan o no nos degüellan antes. Y lo cierto es que entre visiones, enmascarados y escena post-créditos Netflix nos está anunciando que podría haber más episodios surgidos de estas novelas de R.L. Stine, pero tal y como concluye la historia está perfectamente bien cerrada. Muy bueno tiene que ser lo próximo que haga el director Leigh Janiak para superar a esto.

Además, debo admitir que ‘La calle del terror – Parte 3: 1666’ se cierra de un modo que yo no me esperaba. Tenía mi propia teoría a cerca de en qué consistía realmente la maldición de Shadyside y de cómo podría acabar pero me han sorprendido con la trama definitiva. Este nuevo filme, aunque se subtitule 1666, se divide en dos partes, una en 1666 para narrarnos todo lo ocurrido en los orígenes y otra en 1994, como era de esperar, para vivir el desenlace una vez que los jóvenes protagonistas han descubierto el pastel. Y como volemos a esa época tenemos música conocida como la de The Offspring, Pixies u Oasis.

Ya que es una tercera entrega me gustaría destacar tres escenas, todas ellas responsables de que ‘La calle del terror – Parte 3: 1666’ tenga calificación R (al igual que la segunda parte). Me ha encantado el momento en el que nos explican el corte de mano de Sarah Fier, da grima y dolor de verlo. Es también macabra la escena en la capilla. Y por último es una gozada la pelea al pie del árbol de la ahorcada en el centro comercial, nos hace decir “¿y por qué no?”. Por cierto, que esta última me ha vuelto a recordar a ‘Las furias’.

Aunque este filme se mantiene dentro de los detalles clásicos de los slashers consigue diferenciarse, sobre todo con su primera mitad en el Estados Unidos colonial. Como imaginábamos cuando vimos la primera entrega la ciudad (por entonces conocida como Union) se convirtió en un Salem lleno de recelos, fanatismo, prejuicios y persecución. Allí de nuevo se confunde la habilidad con brujería, la chiquillería con satanismo. Se explica bien por qué los personajes están repetidos en el pasado, también por qué hay una maldición sobre Shadyside y por lo tanto por qué surgen asesinos. Me parece un final más que satisfactorio. Podéis ver las películas de manera independiente si queréis, pero no vais a disfrutar de igual manera de las sorpresas que tiene, además es un poco absurdo hacerlo así pues están todas en la misma plataforma, igual de accesibles.

Por pocos minutos esta es la más larga de las tres películas. Como en las otras sabemos de antemano que Fier perdió una mano y posteriormente fue ahorcada, pero antes hubo cosas que han tenido ecos en el futuro. Al igual que en la segunda entrega tenemos un detalle que sabemos por adelantado, pero con pormenores por averiguar, lo cual es harto interesante, hace que el espectador se preocupe por la construcción de la historia y no tanto por el final en sí. A parte de los brutales asesinatos eso es lo más atractivo de esta trilogía. Sobre todo porque todo encaja de un modo que nadie habíamos imaginado.

Antes de ver ‘La calle del terror – Parte 3: 1666’ se me planteaba una pregunta: ¿se ha ganado Sara Fier un hueco en el hall de la fama del terror y veremos disfraces suyos en Halloween? El tiempo y las tiendas con el merchandising suele decidir eso, pero tampoco os lo puedo decir pues rompería una de las sorpresas.

Ficha de la película

Estreno en España: 16 de julio de 2021. Título original: Fear Street 3. Duración: 110 min. País: EE.UU. Dirección: Leigh Janiak. Guion: Phil Graziadei, Leigh Janiak, Kate Trefry. Música: Marco Beltrami, Anna Drubich. Fotografía: Caleb Heymann. Reparto principal: Kiana Madeira, Ashley Zukerman, Gillian Jacobs, Olivia Welch, Benjamin Flores Jr., Darrell Britt-Gibson, Sadie Sink, Emily Rudd, McCabe Slye, Julia Rehwald, Fred Hechinger, Jordana Spiro, Jordyn DiNatale. Producción: Chernin Entertainment.  Distribución: Netflix. Género: terror. Web oficial: ver en Netflix.

Crítica de la serie ‘Motherland: Fort Salem’

Un aquelarre militar con hormonas brujeriles

Las brujas usadas como armas para la guerra, como soldados de vanguardia. ¿La idea no suena mal verdad? Por lo menos es diferente. ‘Motherland: Fort Salem’ es una realidad alternativa en la que las mujeres son las que dominan el arte de la guerra. Pero más allá de esa marcada diferencia está el detalle de que tiempo atrás las brujas llegaron a un acuerdo con el resto de comunes mortales, un tratado de paz en Salem que fue el germen de un ejército con poderes mágicos.

El 20 de noviembre se estrena en Amazon Prime Video esta serie de diez episodios que ya tiene planificada una segunda temporada. Una historia que sobre el papel pinta bien pero que rápido pierde su magia y originalidad.

Las protagonistas son una chica rubia, una morena y una pelirroja (Taylor Hickson, Ashley Nicole Williams, Jessica Sutton). Parece el principio de un chiste malo pero así de típica es la mecánica de la serie y eso que empieza prometiendo con una escena en plan ‘El incidente’. Se basa en personajes arquetípicos, desarrolla los clásicos romances y transita por los manidos pasos de las historias de instituto, academia en este caso. No son pocas, sino más bien predominantes, las escenas de entrenamiento a lo Harry Potter, estando mejor gestionadas en la saga cinematográfica inspirada en la saga de J.K. Rowling.

Lo malo de la serie no es su tono adolescente, para nada. Lo malo es que te puedes ver venir lo que va sucediendo, por mucho que estemos en un presente tremendamente cambiado. Eso y el casting, que peca de ser bastante regulero. Ni que decir tiene que alguna escena es ridícula y casi machista (lo entenderéis cuando veáis a las brujas gritando histéricas ante la aparición de unos brujos que se quitan la camiseta para jugar a Lacrosee).

Brujas y tornados, no hablo de ‘El Mago de Oz’. Esta serie de Eliot Laurence (‘Claws’) es una especie de aquelarre militar con un toque bastante belicista. Goza de espectacularidad en un par de escenas y sus efectos visuales no son nada malos. Pero toda esa vistosidad está a merced de una trama que cada vez es más ‘Jóvenes y brujas’ cuando pretende ser algo más parecido a ‘The Magicians’ o ‘Sabrina’. Extrañamente te mantiene siempre a la espera de algo fastuoso, pero nunca llega, no por lo menos en los tres primeros capítulos que hemos podido ver previo estreno. Quizá su potencial se desarrolle en sus etapas finales o ya en la segunda temporada.

No es que la serie esté documentada o no, es que introduce todos aquellos elementos que hemos ido viendo en películas o series entorno a las brujas. En ‘Motherland: Fort Salem’ no os van a faltar pentáculos, conjuros o maldiciones. Incluso las protagonistas tienen nombres de la historia brujeril norteamericana. Por ejemplo una de ellas se llama Abigail como una de las primeras juzgadas en Salem.

Quizá me ha decepcionado porque me esperaba una especie de ‘The Boys’ pero con magia. Pero es que la serie ni siquiera tiene el valor de acercarse a la distopía o a retorcer el modo de vida americano y su patriotismo exacerbado. Si lo que quería hacer Laurence es un retrato de las jóvenes de hoy en día debería haber aprendido más de películas como ‘Nación salvaje’.

Tráiler en castellano de ‘Blair Witch’

Ya ha sido publicado un vídeo (tráiler) para ‘Blair Witch’ que resulta algo más descriptivo que lo que hemos visto hasta ahora. Es una pieza, que además está en castellano, que nos muestra opiniones de los medios norteamericanos además de nuevas y escalofriantes imágenes. Todo ello al son de una versión del ‘Every breath you take’ de The Police.

Esta continuación de ‘El proyecto de la Bruja de Blair’ presentó ayer su cartel y se estrenará el 4 de noviembre.

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